Malas decisiones © [#2]

Capitulo 37: Decisiones dolorosas.

Capitulo 37: Dolorosas decisiones.

Morgan.

—Gracias por traerme a casa—susurro—. Mantente en contacto conmigo.

—Cuídate Morgan.

Me bajo del auto demasiado avergonzada, no era muy propio de mi hacer las inmadureces que hice ayer. Camino hacia la mansión con mucha incomodidad, entro a la mansión y observo a Nick venir hacia mi dirección con lágrimas en los ojos. Cuando me ve solo se limita a sonreír y salir de la mansión casi huyendo.

Camino con prisa a la mansión y cuando entro observo a mi madre en el sofá con el director Robert, el cual tiene unos documentos en sus manos y eso me hace fruncir el ceño.

—Buenos dias—saludo al entrar—. ¿Pasa algo mamá?—pregunto.

—Marcó, tomó la decisión de pedir un traslado a Nueva York—se limita a responder.

Asiento caminando rápidamente a las escaleras y las subo corriendo, buscando a mi hermano y encontrandolo en su habitación. Sentado al borde de la cama mirando hacia su balcón.

Me acercó y cuando se percata de mi presencia se limpia bruscamente el rostro mirándome avergonzado, me acercó a él y me agarra el brazo intentando sacarme de su habitación.

—¿Marco que sucedio?—pregunto.

—Necesito estar solo.

—¿Por qué te iras a Nueva York?—cuestiono—. Ese no es tu sueño.

—Morgan necesito estar solo.

—¡No!—exclamó—. Eres mi hermano y hablaras conmigo.

—¿Qué quieres que te diga?—cuestiona.

—¿Por qué tomaste esa decisión?—indagó.

—¡Porque me gusta!—grita.

—Marco—susurro.

—Sabes que no puedo hacerlo.

Me acercó a él y lo abrazó fuertemente, haciendo que sonlloce en mis brazos y hago lo mismo. Era mi hermanito tenía miedo amar y eso me causaba mucho dolor.

—¿Estás huyendo de lo que sientes?—pregunto.

—Si.

—¿Pero por qué Marco?—cuestiono—. Debiste luchar por amor.

—Porque soy el heredero de la familia Evans—responde—. No puedo dañar nuestro apellido siendo homosexual.

—Marco, si lo quieres lucha por el. No importa la sociedad—digo mirándolo a los ojos—. Si lo quieres lucha por el.

—No puedo hacerlo Morgan, estoy tan confundido y me siento muy mal—sonlloza.

—Mi pobre niño—susurro—. La decisión que tomes lo cambiará todo.

—Lo sé y estoy asustado.

—Bien, si es lo que deseas te apoyare—le digo sorniendo—. Pero si no funciona, regresa por tu chico.

—¿Que tal sea tarde?—pregunta.

—Si te quiere te entendera.

—No quiero dejarlo, pero tengo que pensar que debo hacer.

—Nick es un buen chico—susurro—. Ambos deben ser felices.

—Nick es el mejor—susurra—. Demasiado bueno para mí.

—Ánimo hermanito.

—Me gusta un chico Morgan, es tan aterrador y emocionante—dice mirandome a los ojos.