Capitulo 16: Deleite, éxtasis y deseo.

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Capitulo 16: Deleite, éxtasis y deseo.

Melcon.

Estaba pensando demasiado.

«Limítate a tocarla. A poseerla.»

Ella se acosto tal como se lo pedi, el cabello rubio y sedoso un poco alborotado por los cojines. En sus ojos había un brillo y en su rostro una sonrisa. Se mostraba mucho más sumisa de lo que había imaginado y me encantaba que ella me permitiera hacer eso.

Le puse las manos en sus muslos y ella se abrió para mí. Fue abriendo las piernas nuevamente hasta que pude ver el color rosado y húmedo de su coño.

Dios, ten piedad de mi.

Era demasiado hermosa.

Me arrodilló en el suelo al lado del sofá y me agachó para probarla de nuevo; Notó su sabor dulce cuando hice una larga pasada con la lengua por encima de su sexo. Oí cómo ella tomaba aire y la volví aprobar.

Empujó más fuerte entre los pliegues de su piel y encontre la entrada. Le
separó más los muslos para abrirla del todo. y le introduje la lengua. La respiración de Morgan era un jadeo
apagado y entrecortado mientas la empezaba a follar con la lengua.

El placer era abrasador y a mi se me puso tan dura que casi no podía soportarlo.

Salvo que lo necesitaba. Darle placer.

Hacer que se corriera del gusto. Pronto empezó a jadear también. Y yo solo siguí empujando con la lengua, saboreándola, muy adentro. Mientras Morgan temblaba y gemía, y a mi me encantaba que no hablara, ni siquiera para suplicar.

Cuando llegue el botoncito duro de su clítoris, ella se desmoronó. No veía otra manera de describirlo, su sexo se cerró en torno a mi lengua y empezó a mover las caderas, un grito salio de su boca y, cuanto más se corría ella, más dura se me ponía la polla. Muy dura e igual de dolorosa.

—Melcon, por favor...

—Por favor, ¿qué? —pregunto esbozando una sonrisa.

—Por favor, fóllame.

—Este coño es mío —jadeo—. ¿Ya anhelas la manera que me sentiré dentro de ti? —pregunte sonriendo.

—Sí —Admite—. Desnúdate, por favor.

—Hazlo tu.

Empieza a quitar mi camiseta, dejándome completamente en vaqueros. Ella lentamente los baja y me deja completamente desnudo a su merced. Morgan ahoga un suspiro y era muy evidente; mi polla dura sobresalía.

Ella da un paso hacia atrás y me mira, mis muslos gruesos. Culo redondo apretado, una espalda definida. Y una enorme polla.

Sus ojos me devoran.

—Es muy grande y gruesa, Melcon —susurra.

—Gracias, ahora arrodilla frente a tu Amo.

Ella se arrodilla frente a mí y acomoda su cabello hacia un lado, era la escena más sexy que haya podido ver antes. Me presionó en su boca y ella la abre mientras me muevo adentro. No había llegado muy lejos antes de que se atragante con mi enorme longitud. Me preocupaba era enorme. Estoy en el fondo de su garganta

Comienza a chupármela de manera
desesperada. A una velocidad de
infarto. No puedo evitar soltar pequeños gemidos cuando hace eso con la lengua. Joder, Morgan chupa como las diosas.

—Mírame —ordenó—, mírame a los ojos mientras te follo la boca.

Si el cielo existiera, sería este.

Malas decisiones © [#2]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu