Capitulo 7: Encuentro con el demonio.

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Capitulo 7: Encuentro con el demonio.

Morgan.

Había acabado de llegar a casa, estaba realmente aturdida. Despues de darme una ducha fría entró nuevamente a mi habitación. No sabía por qué me sentía así.

Me senté en mi elegante cama con dosel de manera rosa y edredón blanco con muchos cojines, también del mismo color, y me quito la toalla quedando completamente en bragas.

Necesitaba mi tipo de liberación ahora mismo

«No es más que una fantasía. Es algo delicado.»

Camino hacia el espejo de mi habitación, uno enorme y con bordado rosa. Me observaba en mi espejo tenía un cuerpo en reloj de arena y un pircing en mi hombligo, luego observo hacia arriba a mis pequeños pechos los cuales toco con mis manos. Tenía los pezones erectos: dos puntos rojos y duros. Me di un pellizcon y gemi.

¿Cómo sería el tacto de sus manos en todo mi cuerpo?

¿Cómo sería el tacto de mis manos en su cuerpo?

Introduje mi mano por debajo de las braguitas, más abajo, hasta que mis dedos rozaron con mi vagina. Sentí una oleada de placer que me cortó la respiración.

«Melcon»

Sí, sus manos en mi cuerpo, tocándome. Separando los labios de mi sexo para
adentrarse en mi húmedo calor. Haci como lo hizo hoy. Yo estaba ya mojada por él, anhelante de él.

Me dirijo a mi cama y me recuesto en ella, abro un poco las piernas y veo como mi mano se pierde entre mis muslos. Me bajo las bragas y las lazos con el pie.

Verme el sexo con los labios hinchados y el clítoris rosado asomando entre
ellos me hizo temblar.

«Melcon»

Separó más las piernas y sumergo los dedos en mi jugo para luego introducirme uno. un grito ahogado se escapo de mi boca y me mordi el labio. Todo era calor; mis paredes internas se contrajeron alrededor de mi dedo inmediatamente y añadí un segundo,
luego un tercero; necesitaba sentirme colmada.

¿Tendría la polla tan grande como el resto del cuerpo?

—Mmm...

Gemi y me ayudó de la palma de la mano para ejercer presión en mi clítoris. Empecé a frotarlo en movimientos circulares mientras introducía los dedos. Imaginando
la mirada penetrante de Melcon observándome.

«Melcon.»

Ah sí, imaginaba sus grandes manos encima de mi y dentro de mi. Me frotaba y me pellizcaba. El placer era como fuego en mis venas.

Extraía e introducía los dedos; movía la palma con fuerza contra el clítoris. Mi cuerpo seguía estremeciéndose de la necesidad, a pesar del orgasmo.

«Melcon...»

¿Cómo había conseguido este hombre meterse tan dentro de mí?

¿Y cómo podía sacármelo de encima?

¿Qué me había hecho Melcon Foster?

***

Desperté como una bebé, realmente increíble y un poco avergonzada por lo que había hecho anoche. Me gustaba demasiado el sexo, pero uno en especial y no todos los chicos sabían como hacerlo.

Me levantó y dirijo a mi baño, elegante y precioso. Me sumerjo en la tina y dejo que el baño se lleve mis problemas. Agua caliente, tan relajante y exquisita. Sin embargo tenía que levantarme y ir al instituto; así que salgo del baño con mi toalla enrollada en mi cuerpo y me dirijo a mi vestidor, parecía el de una reina, era la reina de los Evans después de todo.

Malas decisiones © [#2]Where stories live. Discover now