Malas decisiones © [#2]

Capitulo 13: Odio Nueva York.

Capitulo 13: Odio Nueva York.

Melcon.

Ambos terminamos duchas separadas, aun no era el momento pero pronto seria mía. Estaba acomodando mi corbata, la abuela de Morgan nos llevaría a un restaurante exclusivo de la ciudad y teníamos que vestirnos de acuerdo a la ocasión; mi traje era negro, al igual que mis zapatos. Mi cabello estaba perfectamente peinado y me puse uno de mis reloj favoritos.

Llevaba casi una hora esperando a Morgan con su familia, ella tenía una hora de retraso y todos parecían estar cómodamente acostumbrados en cambio yo estaba perdiendo la cabeza.

—Acostúmbrate. Miss perfección, siempre nos hace esperar—comenta Marco acomodando su corbata.

Estaba por responderle pero mis palabras se entrecortan al verla con un vestido rojo. Era la primera jodida vez que la miraba con ese color, inotisado era la palabra perfecta.

Atraviesa las puertas con un vestido demasiado sexy y elegante. La tela se ciñe a su generoso pecho, se estrecha en la cintura y se ensancha en
las caderas. Ella da una vuelta lenta y observo el escote en su espalda, haciéndome apretar los dientes. Se miraba jodidamente deliciosa, su cabello estaba perfectamente peinado en un moño y su maquillaje consistía en un delineado negro y labios rojos. Magnífica, ella se acerca a nosotros y todos la alagan haciéndola enrojecer.

En el momento que esta frente a mí, acarcicio su mejilla sin decir una palabra y haciendo que una enorme sonrisa aparezca en su rostro. Entrelazados nuestras manos y caminamos hacia el auto que no llevara al lugar.

El camino fue rápido, en todo momento aproveche acariciarle la espalda en el maravilloso escote, sentía como se estremecía y apretaba mi pierna. El auto frena y las puertas del coche se habren. Bajo primero y tomó la mano de Morgan, la cual la acepta gustosa.

Entramos al lugar y Morgan observa todo como una pequeña niña, sonriendo. Caminamos hacía nuestra mesa, ambos nos sentamos el uno alado del otro.

—Estoy demasiado feliz de tenerlos aqui.

—Siempré me alegra estar junto a ti, Nona —dice Morgan, colocando su mano arriba de la suya.

—Melcon, cuida a mi niña —susurró mirándome—. Morgan es demasiado importante para mí.

—Está en las mejores manos —digo colocando mi mano en su hombro.

—Marco, por favor deja de ser tan celoso —se queja su abuela—. Es su novio, por favor se amable.

—Aun no me convence, nona.

—¡Marco! —chilla Madison.

—Mamá, tengo que ser sincero.

—Es el hombrecito de la casa, tiene que proteger a su mujeres —Comentó y Marco sonríe.

—Estoy de acuerdo, Melcon.

Estábamos cenando cuando un chico rubio se acerca a nosotros, tenía un traje blanco y una enorme sonrisa. Cuando Morgan lo observa se levanta de golpe y lo abraza.

Odiaba Nueva York.

El chico coloca su mano en el escote de Morgan y la ira me consume, levantándome de la mesa con una copa de vino camino hacia ellos y "accidentalmente" tiro mi copa en su traje. Haciendo que el chico chille y me mire enojado, pero cuando ve mi rostros evita mi mirada.

—Ten cuidado la próxima vez.

—Lo haré.

Camino hacia el baño, sin antes darle la copa a un camarero y llegó al baño. En el momento que ingreso, tomo mi teléfono y frunci el ceño inmediatamente.