Capitulo 34: Actualidad.

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Capitulo 34: Actualidad.

Actualidad.

Los días pasaron, las semanas también, los meses llegaron y los años también. Los primeros años habían sido de muchos altibajos. Sin embargo, siempre encontrábamos la manera de volver el uno al otro. La comunicación era lo más importante para nosotros ahora.

Melcon me había regalado mi operación mamaria dos meses después de mis 18 años, mi graduación fue una experiencia demasiado especial. Mi familia me hizo sentir más que especial, mi Nona tomó el primer vuelo a la ciudad y vino haberme. Melcon no me dejo sola en ningún momento, tome la decisión de no estudiar en Nueva York y quedarme estudiando en Denver. Solo por mi amor por Melcon, pero apenas me graduara me iría a Nueva York.

Los años habían sido tan emocionantes como dolorosos, una montaña rusa. El padre de Melcon no volvió a buscarlo y su madre desapareció. Aunque el siempre espera un movimiento de su parte, quisiera decir que dejo la delincuencia en cambio ahora era la persona más temida en Denver y Estados Unidos. Su apellido le daba demasiada protección y no sólo por qué el fuera su hijo, por qué Melcon se lo había ganado.

Mi relación con sus amigos creció mucho más sin embargo también me aparte un poco, pero mi relación de amistad creció mucho más con Jasón y Lexli Cárter. Mis mejores amigos en el mundo, Rossi constantemente viajaba por su sueño de ser periodista y ahora era difícil mantenernos en contacto presencial.

Para mi mayor sorpresa Melcon y Daniell Robert, el cerebrito se hicieron muy unidos. Melcon y el nunca tenían pensamientos iguales , siempre permanecían discutiendo por quien tenía la razón y de sus peleas surgió una buena amistad. Podría decirse que Melcon es mejor amigo de un cerebrito.

Mi madre tomó terapia los últimos años y se recupero, acepto todos sus problemas y traumas y ahora estaba mejor, radiando amor y paz. Había mejorado mucho y la luz en sus ojos me llenaba de tranquilidad.

Marco Evans se volvió un excelente jugador de fútbol de su instituto junto a Lexli permanecían entrenando como lunáticos sudorosos, ambos eran muy cercanos y amedida que crecían tenían códigos que aprendí a la fuerza por qué si algo les salía mal su rubia favorita lo solucionaba.

Estaba en mi último año de universidad, los años pasan demasiado rápido y cada día estoy más enamorada de Melcon, mi novio y esposo secreto; aun sigue siendo un secreto. Sin embargo Nona se entero al mes siguiente, permanecía investigando nos y lo describió pero no lo informo, era nuestra cómplice.

Lo que siento por Melcon va más allá del amor. Casi cinco años juntos y todavía siento un anhelo retorcido en el estómago cada vez que estamos en la misma habitación. Es magnetismo sexual. Obsesión. Fijación de una sola mente, lo que siento jamás lo van a entender.

Mi relación con Melcon se considera tóxica porque él es posesivo conmigo, pero quien no lo sería después de que casi me violaran. Y sin importar lo imperfecto que podía llegar hacer nuestra relación, lo amaba, a pesar de todo y todos. Mientras más conozco lo roto que está, más lo comprendo y ponerme en su lugar no sería de mi agrado.

Estaba mirándome al espejo, estaba en ropa interior rosa, me encantaba el rosa. De pronto, la ventana se abre y se que era él, entra a la habitación con un semblante neutro.

Sus ojos tan intensos y azules como el mismo mar profundo me observan, realmente lo hacen. Su mirada quema cada parte de mi cuerpo, mis piernas, mi cintura demasiado estrecha, mis pechos pagados por el gusto que me dio y se tarda mirando todo el contorno, mis labios, mis pómulos y luego directo a mis ojos.

Trago en seco, sus ojos de color azul tormentosos mirándome intensamente.
Madre mía.

—Ya hablamos de ese tipo, Morgan. —Réplica.

Malas decisiones © [#2]Where stories live. Discover now