Capitulo 19: Su escalofriante pasado.

614 31 0
                                    







Capitulo 19: Su escalofriante pasado.

Morgan.

Normalmente me siento demasiado
orgullosa de tener la cabeza en su sitio y de tomar decisiones correctas, pero, ¿Aguantar que el desaparezca siempre? Maldita sea, ya había pasado por mucho y quería ayudarlo. Pero siempre me ocultaba cosas y me hacía a un lado, solo para protegerme. Odiaba este sentimiento, era una mujer que constantemente conocía el dolor y ahora lo estaba volviendo a sentir.

Paso un día. Luego otro y otro. Duermo, lloro, duermo, lloro y me cortó un poco más. Y estoy sola, hundiéndome en mi posó, sola. Como siempre lo he hecho.

Cuido de mí. Me adentro y me alejo del mundo, hallando consuelo en su mi soledad. Las sábanas contra mi piel caliente. En la oscuridad que sume mí habitación, sin revelar nada del mundo exterior y ocultando hasta el tiempo bajo una falsa y eterna noche.

Pero mi refugio seguro desaparece y al abrir los ojos descubro la habitación llena de luz. No tengo ni idea de qué hora es... ni tampoco de qué día. La luz me daña los ojos y me palpita la cabeza en protesta por haber recuperado el
conocimiento, lo cual no es nada agradable.

Tengo que salir de esta habitación, tenía que volver hacer yo. Como siempre, solo necesitaba volver
«Puedo hacerlo», pienso, y después me incorporo. Me siento en el borde de
la cama y paso las manos por mis cicatrices, ahogando un débil sollozo por qué odio hacerlo, pero me quita todo el dolor.

Tenia que regresar a la normalidad por mi madre, por mi futuro. Por Marco. Olvidé por completo mi razón para seguir, mi hermanito. Mi todo, no podía simplemente irme y dejarlo solo. Cargando con todo y luego llenándolo de oscuridad.

No podía hacerlo. No podía.

Estaba perdida en mis pensamientos hasta que el sonido de mi puerta abriéndose bruscamente me hace gruñir, odiaba que entraran sin preguntar.

—¡No estoy de humor!

—Morgan.

No miro hacia atrás, estaba demasiado estupefacta, en este momento no estaba en condiciones para verlo ¿Qué hacía aquí?, por qué había regresado. Escucho sus pasos acercándose y me cubro las piernas con las sábanas.

Lo observó arrodillarse frente a mí y en sus ojos se refleja tristeza y preocupación. Estaba demasiado masacrada, lo sabia y lo sentía. Observo como me abraza y no le correspondo estoy molesta, estoy herida.

—Lo siento —susurra.

—No es tu culpa, que siempre esté en mi posó —contestó—. No deberías estar aquí.

—¿Te autolesionaste? —me pregunta preocupado.

No contesto nada, simplemente mantengo en silencio mientras lo observó levantarse y quitar bruscamente la sabana de mi cuerpo. Dejándome rígida en mi lugar, el levanta mi vestido de pijama y cuando ve las cicatrices recientes empieza a maldecir.

—Joder, maldición. Morgan deja de hacerlo.

—No puedo detenerme, no es tan fácil.

—Dios mio, por favor. No lo hagas, te estás haciendo daño.

—Lo necesito, para que mi mente esté bien.

—¡No! —grita—. No permitiré ver como te matas a tí misma.

—¿Pero que te importa? —le preguntó.

—Me importas, Morgan.

—Dices que te importo pero pones una muro entre nosotros —gruño—. Tu siempre, me ocultas todo.

Malas decisiones © [#2]Där berättelser lever. Upptäck nu