La venganza de Min Yoongi [Yoontae] 🌹

Líder

Namjoon camino de un lado a otro frente a la puerta de la academia de matemáticas esperando por su compañero para ir al entrenamiento de ese día, ya había tardado bastante pero se quedó esperando porque no quería dejarlo solo. Las consideraciones y buenos gestos que tenía con él eran extraños ya que se suponía que aún tenía resentimientos, aunque a este punto de su relación ya era difícil mantener algún sentimiento negativo por el y evitar una buena amistad porque durante toda la semana estuvo volviéndose más cercano a Kim Taehyung con quien compartía muchas cosas en común como libros favoritos o el fanatismo por los músicales que en jóvenes de su edad no era normal tener esa clase de gustos.

Se abrió la puerta, Taehyung salió con una expresión de preocupación y sorpresa que Namjoon no alcanzo a entender porque aún no conocía bien al chico frente a él.

Pensó en la posibilidad de que fuera sancionado pero era algo difícil de creer ya que su buen comportamiento y notas altas lo llevaban a ser un estudiante modelo, y también, el favorita de la jefa de academia de matemáticas. Incluso ganaba puntos extra con su nuevo ingreso al club de tutores, al ser miembro del equipo de baloncesto y sin mencionar la contribución a la limpieza de la escuela. Estaba más cerca de ser premiado que de ser castigado.

-. Hay que ir a la práctica - dijo con la mirada aún perdida.

Namjoon lo siguió en silencio porque presentía que el menor no haría caso a nada de lo que dijera y la falta de concentración que demostraba su caminar le empezó a preocupar un poco al castaño.

Llegaron al gimnasio junto con todos los del equipo que ya se encontraban corriendo al rededor de la cancha para calentar como acostumbraban a hacer, Namjoon y Taehyung se les unieron cuando pudieron visualizar a sus otros dos amigos.

Namjoon no iba a negar que agradecía ver al malhumorado de Yoongi. Había estado alterado por su apatía hacia ellos durante toda la semana pero parecía que ya todo estaba mejor. Solo parecía.

El entrenador puso a todo el equipo ejercicio de cardio intenso como lo hizo en toda la semana con toda la hora que les correspondía como práctica del equipo. Estaba muy molesto por su derrota del sábado pasado porque había ocurrido justo en la primera vez que jugaban en su escuela y estaba demasiado avergonzado. Así que, esta era su forma de castigar al equipo por fallar: matarlos con ejercicio, eso era lo único que podía hacer porque amaba al equipo de esa generación. No podía regañarlos más ya que sabía de sus capacidades y sabía que no volverían a perder.

Cuando por fin terminó la hora, los chicos corrieron por agua como si su vida dependiera de ello, respiraban fuertemente como toros y su sudor caía a mares por todo su cuerpo. Después de que se tranquilizaron el entrenador los juntó para darles una "charla motivadora", o al menos así lo llamaba él.

-. Muy bien muchachos... - comenzó tranquilo pero con expresiones duras - está semana ya acabó y con eso doy por terminado esté tipo de entrenamientos. Para la otra semana seguiremos con las jugadas, pero les advierto - hizo una pausa que marcaba una amenaza - no bajaré la intensidad de los ejercicios. Prepárense. Debemos ser los mejores -  les dió una última mirada para luego mandarlos a casa, pero un pelinegro levantó la mano para evitar su acción - ¿qué pasa, Yoongi? - le brindó la palabra al líder del equipo.

-. Gracias, entrenador - susurró para su mayor y después habló, situado en medio de todos - sé que la mayoría del equipo aquí está molesto con lo que paso el fin de semana pasado. Quiero remediarlo porque fue mi culpa y... - se interrumpió un momento a si mismo para pensar con cuidado en sus siguientes palabras - yo los defraude, lo lamento - hizo una reverencia con la cabeza abajo cuando terminó aquella oración - lo eh pensado toda la semana, pensé en mi ineptitud y que ustedes merecen un mejor líder así como también un mejor compañero por eso decidí... Dejar el equipo - todos, incluyendo al entrenador, quedaron perplejos con las palabras dichas por Yoongi y sin otra cosa que pudieran decir siguieron escuchando - esté fue el último entrenamiento que compartimos, espero que les vaya bien y por mi parte saben que siempre contarán con mi apoyo. Gracias por dejarme ser parte de este maravilloso equipo, no hay otro en el que quisiera haber estado. Este es nuestro adiós equipo - sonrió desanimado y dió una última reverencia - suerte -