Capítulo 26

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Capitulo dedicado a:
 francela_solano


Stella Harrison

Sinceramente, yo he tenido que ganarme el premio a la chica más estúpida del planeta tierra, casi me da un cortocircuito cerebral memorizando las desventajas y consecuencias que traería para mí esa fiesta y cuando me dispongo a hablar, en vez de negarme, accedí. Y quisiera decir que no sé la razón, pero en el fondo, todos, no solo yo, saben que fue por ellos, por su presencia, porque aun cuando ya tienen días que aparecieron de la nada, cada que están cerca no puedo siquiera pensar con claridad, pierdo el control de mi misma.

Ellos son mi lugar seguro.

Pero también mis puntos débiles.

Sin embargo, el hecho de que los quiera tanto, no cambia que ir a esa fiesta sea una completa locura. Para mí, ya es suficiente con tener que ver a Sasha y a sus amigas pegadas a mis chicos todo el día en el instituto, como para también tener que hacerlo en la fiesta, si me hierve la sangre de nada más hacerme la imagen mental, no quiero imaginar cómo sería capaz de actuar con alcohol en mi sistema.

Además, en ningún libro, esas fiestas terminan bien.

Así que, yo mejor me quedo en mi casita, acostadita, y tranquilita tratando de leer algo, con eso es suficiente.

Es el mejor plan de todos.

No voy a negar que quizás tengo un poco de curiosidad por saber cómo será la fiesta, ese tipo de capítulos en los libros casi siempre son de mis favoritos porque son las fiestas del año, y en este caso, uno de los organizadores es más y nada menos que Aegan Cash.

Mi perfecto Mentiroso.

¿Aún guardará la pantaleta que le di ese día en el salón cuando lo dejé con aquella gigantesca erección? Probablemente no, quizás la desechó y ahora guarda una de su estúpida y nada agradable novia.

Espero no ser la única a la que le cae mal Sasha.

Abro la puerta de mi habitación y me adentro a ella, el familiar olor inunda mis fosas nasales y siento por fin que estoy en mi espacio, tiro el bolso a un lado, suelto un suspiro de cansancio por lo extenuante que fueron las clases de hoy y seguidamente me tiro de espaldas a la cama, pero en vez de sentir el suave colchón bajo mi cuerpo, siento el totazo en la cabeza cuando me caigo de nalgas al suelo, me confié tanto en conocer el lugar, como conozco el libro de la última nota, qué no me percaté en que estaba pegada al borde la cama.

Me quedo unos segundos tirada ahí, pensando en lo patética que soy, mirando el techo, sin nada que hacer, hasta que siento mi vagina vibrar, extrañada, meto una de mis manos en mis bolsillos y saco al objeto causante de dicha acción, mi celular. En cuanto lo tengo en las manos, noto que "Harry" me está llamando.

Aunque sé perfectamente que Harry no es.

Cojo la llamada, y pongo el celular en mi oreja, escucho a alguien suspirar del otro lado, pero no digo nada, sino que espero que lo hagan:

—Hola... —Dice con un poco de duda, y casi de inmediato sé que es Luke.

—Hola. —le respondo con cariño y evidente entusiasmo— te extrañamos estos días en el instituto. —le comento de manera sutil, para tratar de hacerle entrar en razón y comprenda que no es sano que se encierre en una habitación sin hacer nada.

—Problemas existenciales... ya me entiendes.

Y vaya que es cierto.

—¿Cómo va todo con los chicos?

La Chica Que Se Enamora De Personajes LiterariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora