Capítulo 23

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Mini maratón 2/3

Capitulo dedicado a: betxtms Gracias por el apoyo que me brindas en cada actualización, espero sea así siempre. 

Stella Harrinson

—Y papá me castigo de por vida.

Termino de contarle lo sucedido a Michell, obviamente dejando de lado algunas cosas, porque hay unas partes que él no creería. Estamos sentados en unos bancos de hormigón que están en la parte trasera del instituto, justo debajo de un árbol gigante que nos protege del sol que esta que queme. Luego de salir de la clase con la señorita Karnny, nos informaron que tenemos unas cuantas horas libres porque el maestro de física no podrá venir por algunos inconvenientes personales, así ambos tomamos la decisión de invertir nuestro tiempo en el chisme.

Y muy buena elección.

—Tu vida sin duda es toda una novela juvenil dramática. —Dice con diversión —Todo eso de tus primos que no te miran como primos, de que casi te vas al otro lado... Por Dios, es mucho por procesar, te pasan muchas cosas y mi vida siendo la más básica de todas.

Ay amiguito, y eso que no lo sabes todo....

Él interrumpe mis pensamientos y continua:

—Es más, estoy casi seguro de que si te decides a escribir en esa aplicación de la que me hablaste... Aiton...Waiton.

Trata de recordar el nombre y sonrió por la desfachatez que ha dicho.

—Wattpad. —le recuerdo.

—Eso, eso, el caso es que, si te animaras a escribir, muchas lectoras calenturientas estarían pegadas a cada actualización, se reirían de tu vida.

—Quizás...

—Podrías ponerle de título algo como...—se pone la mano en el mentón, mientras piensa. —Stella y su vida dramática.

—No, no, eso es muy... —me quedo pensando en una palabra para definirlo, pero no la encuentro— Yo tengo una idea mejor, es algo así como... La chica que se enamora de personajes literarios.

Por unos segundos viajo entre recuerdos a esa tarde, cuando llevé a Luke a mi especie de boulevard. Ese instante todo fue lindo, perfecto, mágico, porque estábamos él y yo, en medio de esa calle solitaria, bajo los rayos del hermoso atardecer que moría justo frente a nosotros.

—Ese esta bueno, un poco largo, pero suena a algo con lo que cualquiera se identificaría rápidamente.

Admite y comienza a revisar su celular, y yo me pierdo en mis pensamientos, en la idea de que no sería capaz de escribir una historia sobre eso, que jamás tomaría la iniciativa ni estaría dentro de mis opciones, por la simple razón de que todo lo que ha pasado dejaría de ser completamente mío, de que no me pertenecería del todo, sino también a los demás, a cada persona que me leería. Y sinceramente, yo no sé cómo hacen los escritores para contar todo sin miedo a quedarse sin nada, en mi caso, yo le temo a eso, a sentirme vacía, a soltar algo... Y luego sentirme simple, es un poco raro, pero es así.

Recuerdo que tenía como 9 años, estábamos de vacaciones en la playa, hospedados en un hotel a orillas del mar, con una vista preciosa. Diariamente salíamos juntos a caminar por la orilla, los tres, mama, papa y yo, agarrados de las manos mientras el agua mojaba nuestros pies, y la brisa movía nuestros cabellos.

Una de las tantas tardes que fuimos al mar, vi a una niña que me miraba de lejos mientras yo jugaba en la arena, parecía de mi edad y nadie la acompañaba, y no fue ese día, sino que siguió estando diariamente, hasta que justo el ultimo día, decidió acercarse. Papá estaba en el agua, intentando aprender a surfear, pero nada que le salía, mamá estaba recostada a una silla de playa y yo jugaba en la arena, de cerca divise sus bonitos ojos color verdes, y tuve ganas de llamarla, pero no fue necesario, porque ella misma se acercó, su color de piel es como el de un óscar, y su cabello castaño, le caía hasta los hombros, el olor de su ropa no era el más apropiado, peor no me aleje, en cambio, jugué con ella y en algún punto me atreví a preguntarle:

La Chica Que Se Enamora De Personajes LiterariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora