El corazón de NamJoon se oprime en el momento que la sonrisa del omega del grupo desaparece cuando lo ven a él y TaeHyung en la cocina junto al rapero de Daegu; le duele notar que no está feliz en verlos y quisiera tanto poder explicarle, ahí mismo, el mal entendido que se dio al menos por parte suya, con TaeHyung es otro tema.
— ¿Qué hacen ellos aquí? — Le pregunta a Hoseok en voz baja y suelta su mano al darse cuenta de toda la situación—. Ustedes lo planeron, ¿no? — Mira a los dos alfas mayores enojado, más al pálido—. Joder...
—Angel, espera —le dice cuando este gira con la intención de retirarse— ¿A dónde vas?
—No me llames así y me largo de aquí —gruñe mirándolos por encima de su hombro izquierdo—. No puedo creer que hayan hecho esto. Encima me secuestraron. Esto es un secuestro.
—No, no lo es. No estás encerrado, puedes irte cuando quieras, Jin —menciona YoonGi apagando la estufa de la sartén—. Y no te enojes con ellos. Fue mi plan.
— ¿Tu plan?
—Te dije que íbamos a recuperar el tiempo perdido —su tono sale con calma y sirve los huevos revueltos en un plato para ir a dejarlos en la mesa—. Y se me ocurrió que lo mejor era venir a un lugar cálido y apartado —el delgado cuerpo se gira para verlo mejor, sin embargo, su mirada se desvía hacia la mesa la cual tiene varios platos, y su estómago suena al exigir comida—. Pero, si quieres irte, puedo darte las llaves de la camioneta ahora mismo —hace una pequeña pausa y se quita el delantal—. O puedes quedarte, comer este rico desayuno que preparé para ti y después escuchar a TaeHyung, y NamJoon.
— ¿Por qué tendría que quedarme y escucharlos? — No los mira, no puede—. Ellos ya dejaron su punto respecto a mis sentimientos o a mí.
—No, angel. No fue así... —piensa en algo para convencerlo—, cometieron un error, quizás uno peor que el otro, pero, de verdad, debes escucharlos —los ojitos marrones lo miran dudosos—. Confía en mí, ¿sí? Quédate, come y escúchalos. Si luego de eso no quieres quedarte, yo mismo te llevo de regreso, ¿está bien?
Le toma un par de segundo asentir con la cabeza. Al tener el estómago vacío no puede pensar con claridad ni actuar cómo quisiera; así que se sienta en una de las sillas, agradece por la comida y comienza a servirse; sin esperar a los demás, tiene mucha hambre y va a comer todo lo que quiera.
— ¿Qué le dijeron a SiHyuk?
Pregunta al recordar que cuando se van a otro lugar durante sus vacaciones deben reportarlo a la agencia por seguridad y emergencias.
—Supuestamente, fuiste a ser turismo por tu cuenta; NamJoon, Tae y Hope fueron a una especie de montaña y yo estoy buscando inspiración para mis siguientes canciones.
—Mhm, ya —suena creíble y continúa comiendo— ¿Jimin y Jungkook...
—No lo saben —responde Hoseok sirviendose su jugo—. Bueno, JungKook sabe que haz venido con Suga y conmigo, pero no sabe de NamJoon ni TaeHyung; Jimin no sabe nada.
Asiente no queriendo pensar en la rabieta que, posiblemente, hará el maknae si se entera de los otros dos alfas; por otro lado, Jimin hará varias preguntas y duda que pueda responder cada una de ellas sin ponerse nervioso.
— ¿Te gustó? — Le pregunta YoonGi cuando el omega ha terminado su plato.
—Es-Estuvo bien —todavía, sigue enojado y el pálido sonríe para sí; es tan lindo cuando hace su puchero involuntario— ¿Vamos hablar aquí o...
—Prefiero... —interrumpe el líder del grupo tragando saliva—, prefiero que sea en privado.
—Bien. Andando.
TaeHyung levanta su mirada del plato cuando el omega y el Moreno han abandonado la cocina para ir quien sabe a dónde, y poder conversar con tranquilidad. Sinceramente, no tiene idea de qué va a decirle, cómo va a confesarse; tiene miedo que no acepte sus sentimientos por haberlo lastimado tanto, que crea que no es verdad.
—No lo pienses —escucha la voz de Min—. Solo dile lo que sientes y todo estará bien.
—Sí, se sincero, recuerda.
—Gra-Gracias.
Una pequeña sonrisa se forma en sus labios por el apoyo de sus mayores. Por otro lado, SeokJin y NamJoon decidieron salir a hablar al balcón, que tiene la casa de playa en el segundo piso.
—Bien. Te escucho.
Dice en tono serio y se sienta en una de las sillas.
—Eh, realmente..., no sé por dónde empezar.
—Tsk, quizás por el hecho que... —cruza los brazos al recordar lo qué pasó en el vehículo esa noche—, ¿por qué no me dijiste que no éramos novios? Joder, yo pensé que lo éramos, después de todo nos confesamos y..., y nos tocamos... —susurra con las mejillas sonrojada—. Asumí que...
—Lo siento, Jin. Nunca quise hacerte sentir mal —se sienta a su costado al ver que los ojitos están cristalinos—. Ni hacerte pensar lo contrario, pero..., no pensé que querías que formalicemos ahí mismo —comienza a explicar—. Pensé que debíamos ir a hablar primero con YoonGi y Hoseok, contarles lo que pasó y luego hablar los cuatro sobre cómo sería nuestra relación.
El omega parpadea al escucharlo y oculta su rostro con las manos al estar avergonzado; nunca se le ocurrió que podría tratarse de eso.
— ¿Hablas, en serio? ¿Querías..., oh, Nam, me siento un ridículo.
—No, no. Yo debí buscarte después, Jin. Entiendo que te hayas enojado, después de todo..., las cosas con Tae no salieron bien, supongo, fue normal que pensarás que yo...
—Perdón, Nam. No quise..., es que yo..., oh, joder... —interrumpe al estar muy arrepentido—. Perdón.
NamJoon sonríe con ternura y coloca sus manos encima de las del contrario para bajarlas, y ver el bonito rostro bañado de rojo.
—No hay nada que perdonar —los ojitos lo miran con un brillo especial—. Te amo, ¿sí?
—Te amo, Joonie. Lo hago —dice acercando su rostro—. Y quiero que seas mi novio, ¿quieres?
—Se supone que yo te hago esa pregunta, cielo.
Ambos ríen y juntan sus labios para un suave beso acompañados del fresco aire del mar, y los rayos del sol.