No le sorprende ver que su nombre no figura con ningún otro miembro del grupo. Después de su celo adelantado hace unos días atrás, la empresa tomó la decisión de asignarle su propia habitación durante los tours; esto no lo habían hecho antes dado que generaba un gasto extra. Sin embargo, no pueden seguir arriesgándose a que otro miembro tenga un celo adelantado y las consecuencias sean peores; además, al grupo le está yendo muy bien, sus ganancia han aumentado, pueden asignarle una habitación propia lo cual lo llena de tristeza debido a que ya se había acostumbrado a compartir el espacio con un miembro del grupo. Ahora, estará solo y aquello no le gusta, va ser difícil acostumbrarse, pero no tiene otra opción, es por su seguridad también, y la de los chicos.
— ¿Ah?
Se levanta de la cama cuando alguien toca a su puerta y observa por la mirilla que se trata del maknae.
—Hyung... —lo saluda con una sonrisa tímida— ¿Está ocupado?
—Kookie —luego del incidente en la habitación de Jimin no se han visto o hablado, solo para el concierto—. No, no pasa.
Se hace a un lado y el menor ingresa sintiéndose más nervioso debido a la razón por la cual está ahí.
—Mhm, yo... —los ojitos lo miran con atención—. Quería disculparme por ese día... —menciona rascándose la nuca—. Fue brusco con usted y...
—Oh, Kookie —no hay duda tiene un noble corazón—. No te preocupes. No tienes por qué disculparte —ríe apenado—. Más bien, debería disculparme yo..., debí asustarte con mi comportamiento; más cuando acababas de pasar por una situación traumatica con aquella omega.
—Sí, pero..., pero, esa omega no es usted, hyung —confiesa con el corazón acelerado—. Quiero decir, a mí no me importa porque es usted.
—Que cosas dices, niño —ríe más negando con la cabeza—. Solo hay que olvidarlo.
—Olvidado —confirma haciendo una pose de militar—. Eh, hyung, también quería preguntarle si le gustaría salir.
— ¿Salir?
—Mañana tenemos el día libre y me gustaría, no sé, caminar por ahí, conocer...
—Oh —entiende su idea—. Claro. Suena genial.
— ¿De verdad? — Su tono sale con emoción y el omega asiente—. Ah, pensé iba a decirme que no.
— ¿Por qué?
—Porque creí iba a pasar tiempo con Suga hyung o Hope hyung.
—Oh, ya veo —desvía la mirada y muerde su labio inferior. No tiene idea si contarle—. No, no tenía planes con ellos.
— ¡Genial! — Suelta más emocionado—. Entonces, vendré por usted después del almuerzo y saldremos a divertirnos mucho.
Sonríe al ver la actitud entusiasta de JungKook y lo despide desde el marco de la puerta sintiendo un revoltijo en su estómago al saber que pasarán un tiempo a solas los dos.
Cierra los ojos para disfrutar del aire fresco, escucha a lo lejos las risas de algunos niños y sonríe al sentir tranquilidad en su ser. Hace tiempo de que no se divertía como lo ha hecho en la tarde de hoy. JungKook y él, primero, fueron a un pequeño centro comercial en donde compraron algunas prendas y recuerdos para sus familias; luego fueron a la zona de juegos donde se subieron a uno de simulación de una montaña rusa y finalmente están pasando en un pequeño parque. En realidad, estaban, debido a que ahora está sentado en una banca esperando a que JungKook regrese con los helados lo cual se le antojó.
—Hyung...
Escucha su suave llamado y abre los ojitos para sonreírle al ver una enorme bola de helado frente suyo.
—Gracias, Kookie —acepta el helado y gime feliz al probar que se trata de su sabor favorito.
El maknae se sienta a su costado y, también, comienza a lamer su helado.
— ¿La ha pasado bien, hyung?
—Mucho. Me divertí mucho —el pecho del alfa menor se llena de orgullo—. Gracias.
Hay unos segundos de silencios.
—Quería pasar un rato a solas con usted —confiesa mirando al frente y hace una mueca—. Hace mucho, no pasamos tiempo juntos.
—Mhm, nuestro agenda está muy apretada.
—Sí, por eso..., me pone muy feliz pasar, así, momentos con usted —sonríe con su característica sonrisa de conejito—. Gracias por aceptar salir conmigo.
—Siempre aceptaré salir contigo, Kookie —comenta sonriendo—. Y, también, me alegra estar contigo. Sé que ya no tenemos el tiempo libre como antes —su helado ya se está terminando—. Eres el mejor amigo que he tenido. A pesar de nuestras edades.
—Es porque hyung es un niño —bromea ganándose un suave golpe.
— ¡No soy un niño!
—Lo es —lo molesta en buen sentido—. Un bebé adorable.
JungKook ríe por la cara fingida de ofendido de su mayor y le ofrece su helado como signo de paz. El omega lo acepta sacándole la lengua y ambos ríen para dirigirse al hotel debido a que ya empieza a anochecer.
—Mañana nos espera otro vuelo —menciona SeokJin soltando un suspiro—. Sigo sin acostumbrarme a viajar de ciudad a ciudad o país a país.
—Lo entiendo, hyung. Pero, es emocionante conocer nuevos lugares.
—Cierto —concuerda.
Las puertas del ascensor se abren y cada uno se dirige a su respectiva habitación. SeokJin ingresa a la suya sin dejar de sonreír debido a que fue una agradable tarde.