¡Waaa! Ya estamos en la parte 🔥 😈.
Lo admito. Quería llegar ya a esta parte V de la historia 😆.
¿Qué les parece hasta ahora la trama y todo? Realmente, está saga de DADN es todo un reto par mí 😍 por lo que agradezco mucho su apoyo.
Cuídense mucho. Un mega abrazo desde la distancia.
Os amo!
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Un incómodo silencio se forma en la habitación, muerde su labio inferior al observar el rostro serio de Hoseok y se siente mal por haberlo echo enojar.
—Lo siento.
—No, está bien —pasa la mano derecha por sus cabellos—. Solo avísame a la otra.
Asiente y está por decir más, sin embargo, el contrario se pone de pie y se va al baño. Traga saliva y baja la mirada, habían quedado que iban a cenar juntos; sin embargo, YoonGi lo llamó diciéndole que quería que escuchará una nueva composición y se fue pensando no iba a demorar mucho.
No fue así, le dijo que la composición no le convencía de todo y el rapero de Daegu comenzó a corregir algunas partes, por lo que el tiempo pasó y antes de que se diera cuenta ya era de madrugada. Cuando volvió a su habitación lo encontró escuchando música con una expresión de pocos amigos, le explicó que pensó regresar pronto y se había olvidado el celular; J-Hope le dijo que estaba bien, entiende debe ir con Suga pues sus canciones son importantes. Por supuesto, se sintió mal, aunque le haya dicho hace minutos atrás de que todo está bien, sabe no es así.
Es la primera vez, la primera vez que ve celos en la mirada de Hoseok y lo entiende, sin embargo, no puede estar en dos lugares a la vez. Dará todo su esfuerzo para que no vuelva a ocurrir algo como esto.
—Vayamos a dormir, angel.
Escucha y se tranquiliza, un poco, pues ha usado su apodo.
—Hobi, en serio, lo siento.
Dice acostándose encima de su pecho.
—No, yo lo siento. No debí ser muy tosco —besa su frente—. Estaba celoso es todo —suelta un suspiro—. Supongo, a veces olvido a Suga, pero no te preocupes..., al final, debemos acostumbrarnos.
El mayor sonríe y le da un beso de buenas noches para acomodarse, y tratar de quedarse. Sin embargo, no puede, no como su pareja quien ya está en el mundo de los sueños, suelta un suspiro por su reciente insomnio y se levanta para buscar su libro, y empezar a leer; así va a quedarse dormido.
—Cierto...
Susurra al no encontrarlo, lo dejó en la habitación de YoonGi cusndo fue a verlo. Supone, no tiene otra opción que ir; después de todo no va a conseguir nada quedarse y dar vueltas en la cama.
—Regreso, Hobi.
Besa su nariz y sale subiendo el cierre de su chaqueta; finalmente, la habitación del pálido no está lejos. Tararea una canción, mientras camina por el pasillo y se detiene al observar dos figuras besándose, se sonroja al creer que se tratan de miembros del staff; pues han reservado todo el piso por lo que no puede tratarse de otro huésped.
—Fóllame, aquí —escucha una voz femenina y decide regresar a su habitación. Puede buscar su libro mañana.
—Bien, pero sé silenciosa.
Vuelve a detenerse y gira con los ojitos bien abiertos al reconocer la voz de TaeHyung. Un nudo se le forma en el estómago al presenciar cómo alza el vestido de la omega, sus feromonas delatan su especie, y siente la garganta seca cuando baja, lo suficiente, sus pantalones dejando al descubierto su miembro erecto. Por más que quiera desviar la mirada no puede, no puede porque quiere verlo, quiere ver y presenciar ese lado, ese acto, de TaeHyung el cual siempre oculta; incluso a él.
—Duro..., más duro, alfa.
Es diferente a la primera vez que lo encontró teniendo sexo en ese bar. Es diferente porque, ahora, ha estado desde el comienzo.
—Omega sucia. Suplicando por mí...
El sonido es obsceno, la escena es obscena, la mirada de V es oscura, su mirada es desconocida y no le gusta.
No le gusta para nada.
No le gusta verlo tener sexo con una omega.
No le gusta escucharlo jadear, gemir y gruñir por aquella omega.
No le gusta la forma cómo la acaricia, cómo la besa, cómo la hace suya.
No le gusta en absoluto y sin darse cuenta, hasta que oye el grito de esa omega, está empujando a TaeHyung para que salga de ella.
—Pero, ¿qué?
Suelta el alfa confundido y se sorprende al observar a SeokJin quien está con el rostro rojo y los ojitos llorosos.
—Lárgate —le gruñe a la extraña—. Lárgate y no lo vuelvas a buscar —puede oler el alcohol— ¡Escuchaste! ¡Que te largues!
La omega se retira hacia el ascensor tambaleándose un poco por el extraño suceso, al estar ebrio no le da importancia. Por otro lado, el menor no entiende el comportamiento del omega y siente la mejilla caliente luego de la cachetada.
— ¡Cómo pudiste! ¡Estás loco! — Le grita mirándolo con mucha molestia.
— ¿De qué está hablando?
— ¡De traer a una omega! ¡Cómo se te ocurre traerla aquí! — Lo regaña con el corazón acelerado— ¡Y si alguien te ve!
—Los guaridas saben —confiesa fruncido el ceño— ¿Por qué está molesto? Ni que fuera la primera vez que traigo a una omega para follar.
— ¿Qué?
TaeHyung se acomoda los pantalones y cruza los brazos.
—Suelo traer a omegas en cada tour, Jin hyung. Son omegas que firman antes de venir, así que no se preocupe.
Parpadea sorprendido y aquel nudo en su estómago vuelve aparecer al saber que ha habido más, otras.
—Pu-Pues, vas a dejar de hacerlo — se ríe de él—. Habló, en serio. No quiero más omegas. No está bien.
— ¿Follar no está bien? — Se pone nervioso, pues es obvio que sus regaños no son sólidos—. Como le dije, Jin hyung, todo ya está hablado. No estoy rompiendo las reglas ni nada por el estilo.
—No..., no me re... —traga saliva recordando cómo besaba a esa omega rubia—. No puedes tener sexo así por así. No es sano y...
— ¿No es sano? — Otra vez, se burla.
—Yo..., no... —no tiene nada. No tiene nada que decir más que retroceder por la intimidante aura del alfa—, deja de hacerlo..., por favor —murmulla contra la pared y sin dejar de mirar aquellos profundos ojos marrones.
—No lo entiendo, Jin hyung —está acorralado. Como una oveja—. A usted no le debería importar con quién me acuesto. Es más, no debió empujarme y echarla, eso no fue nada respetuoso por su parte —observa de cerca el delicado rostro con fascinación y sonríe al tener una intuición—. Creo que está celoso.
—No seas ridículo —desvía la mirada—. Por qué estaría celoso.
Con su mano derecha aprieta las mejillas de manzana haciendo que esos gruesos y rosados labios formen labios de patito. Su lobo agita la cola al oler el dulce aroma y decide aprovechar la situación.
—Porque quiere estar en sus lugares.
Los ojitos brillan y se pierde en ellos.
—Dígame, Jin hyung —introduce su otra mano por debajo de la chaqueta y polo para acariciar su vientre e ir subiendo— ¿Es eso? ¿Está celoso porque quiere ser usted? — Inclina el rostro hacia adelante y ambas respiraciones se mezclan— ¿Me desea, Jin hyung?
—Tae... —pronuncia su nombre de forma temblorosa.
—Sí, se oye bien —pasa los dedos por el pezón izquierdo y se queda quieto por el melodioso gemido—. Vaya, es sensible...
—Ba-Basta... —trata de separarse y cierra los ojitos cuando el menor apoya su pelvis contra su vientre.
— ¿Siente eso, Jin hyung? ¿Lo siente?
Aprieta los labios para no gemir por la dureza entre los pantalones de V.
—Siempre lo he deseado, Jin hyung. Siempre he querido hacerlo mío —confiesa borracho por el aroma y feromonas, y cegado por sus sentimientos— ¿Por qué cree que perdí la cabeza cuando perdió su virginidad? — Simula una estocada y las rodilla del omega tiemblan— ¿Por qué cree que me pongo celoso al verlo con otros alfas?
—No más... —pide totalmente confundido.
Es su menor. Es TaeHyung. Debe empujarlo y ponerlo en su sitio, pues se está pasando de la raya. Sin embargo, no entiende por qué su cuerpo reacciona ante sus toques y palabras. Se siente enfermo por estar excitándose, pone la excusa de su celo, se aproxima en la otra semana.
—Quiero follarte, Jin.
Confiesa sobre su oído y tomando todo el valor lo aparta de su encima.
—Estás borracho —miente—. No sabes lo qué haces, estás borracho...
TaeHyung observa los culpables ojitos y decide seguirle la mentira por el bien del grupo, y ambos.
—Estoy borracho.
—Bien. Ve a tu habitación y descansa —acomoda su chaqueta y sus labios tiemblan—. Buenas noches.
Y sin más camina a paso veloz a su habitación.