Maratón 5/5 (💜)
Arruga la nariz y suelta una expresión de desagrado ante el persistente olor de preocupación por parte de las feromonas de SeokJin. No es que le desagrade el olor sino es el motivo por el cual lo está soltando sin darse cuenta. A su lobo no le gusta olfatear la angustia del mayor, no le gusta saber que está mal y le dice que deje de lado su orgullo, le pida disculpas; de rodilla preferiblemente, y le diga que le cuente la razón de su agonía. Por supuesto, TaeHyung vuelve a ignorarlo y continúa atando las agujetas de sus zapatillas deportivas. No piensa disculparse, no todavía debido a que no tiene el valor; es un cobarde así de sencillo.
Además, SeokJin no va a conformarse con una simple disculpas, no; va a querer saber por qué lo trató y dijo aquellas desagradables palabras, por qué fue tan cruel e idiota con un tema el cual no le corresponde. Hasta ahora no logra comprender por qué reaccionó de esa forma tan grosera, no hay justificación para lo que hizo o mejor dicho para lo que dijo. Quiere echarle la culpa a su lobo dado que esté se enfureció como nunca antes lo había hecho, por eso estuvo ignorando a SeokJin por varios días. Quería controlar a su lobo, pensó que iba a lograrlo, realmente lo creyó. No obstante, no fue así, para nada así.
—Tú nos metiste en esto.
Le gruñe a su lobo cuando sigue insistiendo y frunce el ceño después de notar de que SeokJin anda totalmente perdido. Está demasiado pensativo, definitivamente le está pasando algo.
—Jin hyung —lo llama sin mirarlo—. Empecemos a ensayar.
El tono brusco de TaeHyung lo regresa a la realidad y asiente con la cabeza colocándose en su posición. Observa sus manos fijamente y espera a que se arrodille detrás suyo, cubra sus ojitos con las manos, y pase la nariz sobre su cuello como nuca dando por finalizado el ensayo. La verdad es que no tiene muchas ganas de practicar el día de hoy, pues su mente no está precisamente centrada en el ensayo sino en el distante comportamiento de YoonGi y la extraña forma cariñosa por parte de Hoseok. También, está el inquietante palpitar de su corazón cada vez que está cerca del alfa de aroma a menta. No lo entiende y no quiere hacerlo, le asusta, mucho; porque si lo piensa más, más va tenerlo presente y teme tanto lo qué pueda descubrir ante sus nuevos, confusos, sentimientos.
—Jin hyung..., Jin hyung...
Escucha desde la lejanía y abre los ojitos para darse cuenta de que TaeHyung no ha empezado debido a que sabe que no está concentrado por completo.
—Lo siento.
Susurra y se regaña a sí mismo. No debe estar pensando en YoonGi o Hoseok, ni sus sentimientos. No, debe estar pensando en la escena de los MAMA 2016, después de todo aquella presentación es importante para la continuidad de la carrera del grupo.
—Podemos continuar mañana —sugiere y continúa sin mirarlo. Al menos, ya le habla.
—No, este sábado son los MAMA —recuerda—. No tenemos tiempo. Sigamos.
El alfa acepta, no muy convencido, y vuelve a colocarse en su posición. Prolonga sus pasos de acuerdo a la melodía, cae de rodilla sin resistencia alguna, extiende la mano izquierda, la mano pecadora, para cubrir los ojitos y con aquella presión atrae su cuerpo hacia el suyo, hacia su pecho. Se inclina, solo un poco, para poder posar su nariz sobre el largo cuello, olfatea el dulce aroma; siempre aprovecha este momento para deleitarse con el, y continúa olfateando hasta llegar a su nuca.
La melodía termina, ha acabado ya, sin embargo, TaeHyung no se aleja, permanece olfateando el dulce aroma del omega. Siente cómo su lobo se relaja totalmente y se acuesta, mientras mueve a cola de un lado a otro con tranquilidad, paciencia y serenidad. El corazón se le estruja debido a que es la primera vez que se siente así, seguro y en paz. Un nudo se le forma en la garganta ante la repentina bola nostálgica en el centro de su pecho, no, es más; va mucho más, pareciera que es su alma.
— ¿Tae? — Pregunta siendo abrazado con más fuerza y lleva su mano hacia la del menor para retirarla de sus ojitos.
— ¡No!
Grita, mientras llora en silencio.
—No, no, no —aprieta más el delgado cuerpo entre sus brazos—. Por favor, no. Por favor..., por favor...
Siente las gotas saladas caer sin control sobre su nuca, el olor a tristeza lo marean por un breve momento y su omega le pide relajarse, es lo mejor ahora; por lo que lo hace, y TaeHyung rompe a llorar con mayor fuerza.
—Lo quiero. Lo quiero tanto —no abre sus ojitos, aún así siente sus mejillas arder—. Te quiero tanto. Mucho. Tanto. Te quiero. Te quiero. Te quiero.
Repite dejando un besito en su nuca haciendo que SeokJin abre sus ojitos sorprendido y comience a sentirse incómodo por el imprevisto comportamiento del menor.
—Ta-Tae..
Deja de hablar cuando la mano derecha del alfa se mete por debajo de su polera y empieza acariciar en forma de círculos su vientre. Más incómodo, trata de salir de sus brazos; sin embargo, se queda paralizado porque las caricias ya no están encima de su vientre sino van subiendo hasta llegar a su pecho.
—Realmente, perdón...
Suelta en voz baja y el omega no tiene idea a qué se refiere, si es por cómo lo trató aquella noche o cómo lo está acariciando en estos momentos.