Max.
Coloco la última columna de jerséis en el estante vacío del armario de mi habitación. Observo todo el armario, por fin había podido ordenarlo. Ainhoa ha madrugado más de lo que suele hacer para poder salir antes y, aunque yo no tenía nada que hacer esta mañana, no había conseguido dormirme después de escucharla salir así que había aprovechado para limpiar y ordenar el piso. Hoy cenaríamos con mis padres y no quería que mi madre viera el desastre que tenía por habitación.
Cojo la pulsera de Bella que había encontrado en uno de los cajones. Lo mejor será dejarla en la que había sido su habitación para que la pudiese recoger el día de mi graduación. De lo contrario, no me volvería acordar más de la pulsera.
Entro en su habitación. Aunque pasase un mes desde la última vez que estuvo en ella y pareciese imposible, seguía oliendo a la chica. Dejo la pulsera sobre la mesita de noche que hay a uno de los lados de la cama y, sin darme cuenta, golpeo algo de debajo de esta.
Me agacho y veo una pequeña caja. Me parecía raro que no se la hubiésemos enviado cuando se mudó a Londres o que ella no la viese en Navidad cuando se quedó en la habitación.
En cuanto abro la caja, me encuentro con diferentes hojas de libretas en las que hay escritos textos.
¿Como no puede dejar de escribir?- pienso mirando cada una de las hojas.
"La puerta del portal se abre y subo hasta el tercero por las escaleras. Timbro en la puerta que hay al lado de una plaquita en la que pone 3B y siento como la abren.
-Hola. Venía a ver el apartamento. Soy Bella.- digo mirando el felpudo de la puerta en el que hay escrito: Atención: Mi casa, Mi música, Mis normas. -¿Bella?- dice la misma voz masculina que antes. Al escucharla un escalofrío recorre mi cuerpo. Levanto la cabeza y miro al chico.
-¿Max?- digo con una sonrisa.
¿Qué mal he hecho yo en esta vida?
Si las personas se dividiesen en dos grupos: las personas que creen en las casualidades y las que no, yo formaría parte de este último.
Siempre he pensado que todo lo que pasa en nuestra vida pasa por algo y que cada una de ellas, trae consigo una lección.
Mi nombre es Bella, Bella Collins y estoy segura de que ninguno de vosotros entiende este principio, así que os invito a leer mi historia. Continuar en Wattpad."
¿Está escribiendo nuestra historia?- pienso sin dejar de mirar la hoja que tengo entre mis manos. Me gustaría creer que no, que solamente había escrito este texto.
Bella.
Abro la puerta del Starbucks que había encontrado más cerca del edificio en el que Dani haría su primera entrevista. Acompañaría al chico a cada una de las entrevistas que hiciese, el no me había dejado sola en ningún momento y ahora que era el quien tenía que andar de un sitio a otro, no le dejaría solo.
Tras pedir uno de mis batidos preferidos, me siento en uno de los sillones que hay vacíos al lado de la cristalera del local, como siempre.
Hay cosas que no cambian...- pienso sacando el ordenador de mi bolso.
Aprovecharé este tiempo para escribir. Necesitaba seguir escribiendo en la historia con Max hasta terminarla porque sino, seguiría pensando y buscando respuestas.
De esa manera, nunca conseguiría ser feliz.
***
-¿Entonces si te contratan en esta empresa ya no seguirás con más entrevistas?- pregunto a Dani que está tumbado en mi cama.
Lanzo la ropa que voy descolgando del armario sobre la cama. Aún no había preparado ni una sola maleta para el viaje a París y, en cuanto recogiese a Tom del hospital esta noche, iríamos directamente al aeropuerto.
En verdad tenía muchas ganas de hacer este viaje con Tom. Estas últimas semanas no había dejado de trabajar y, ahora que había conseguido el ascenso que tanto deseaba, era el momento de disfrutar de nosotros mismos. Además, estar con el chico y viajar, eran las únicas soluciones para que dejase de pensar en mi historia con Max.
-Es que me ha encantado, no puedo creerme aún que Tom me consiguiese esa entrevista.- dice Dani.
-Ya te dijo que conseguiría algo para ti si o si. Y cuando se le mete algo en la cabeza...
Los dos reímos.
-Por lo que veo no lo deja hasta conseguirlo.- dice divertido.
Suelto una carcajada.- Mírame a mi.- muevo mi pelo hacia un lado y reímos.
-¿Qué tal ayer en el evento? Es la primera vez que fue contigo, ¿no?
Asiento con la cabeza mientras meto los zapatos en un lado de la maleta.- Al principio estaba nervioso pero luego vio que no me separaba de el y creo que eso lo tranquilizó bastante. Aunque estuviesen entrevistándome, yo estaba cerca suya.
-¿Entonces estás contenta de que lo lleve bien?
-Si.- sonrío.- Era importante para mi que el se sintiese bien porque eso significa que me puede acompañar a más eventos, firmas de libros...
Para mi, a día de hoy, que Tom haya estado bien durante el evento significa muchísimo. Durante estos años me había acompañado Dani, James, Sam... o simplemente iba yo sola como había echo en la mayoría de las firmas de libros que tuve en países extranjeros y que mi pareja se sintiese bien, significaba que no estaríamos separados en verano, que me acompañaría a la mayoría de los viajes que tenía programados y, al mismo tiempo, poder compartirlos con alguien.
Muerdo mi labio inferior.- Tengo muchísimas de que llegue el verano para viajar por todos lados.
Si me preguntasen que es con lo que más disfruto, diría que viajar.
Max.
Miro mi reflejo en el espejo del probador de la tienda a la que he venido con mi madre y mi hermana pequeña.
-¿Qué te parece?- pregunto a mi madre que me está mirando con una cara muy rara.
Mi madre suelta una carcajada.- ¿Quieres parecer una flor más en la graduación?
Suelto una carcajada.- No puedo creer que me trates así.- corro la cortina del probador.
Había aprovechado que, ya que habían venido a visitarme, mi madre me ayudase a escoger la ropa para la graduación. Jamás tendría una respuesta más sincera que la suya.
Tras ponerme el último traje que había escogido y el que más me gustaba, salgo del probador para que mi madre y las chicas de la tienda me den su opinión.
-¿Por qué no has empezado por este?- pregunta divertida mi madre.- Estás guapísimo.
Sonrío.- Menos mal que te gusta este.
Todos reímos. Me había probado muchísimos trajes y ninguno le había convencido.
Mientras me ajustan la medida del pantalón para ajustarlo un poco más, miro los stories que se hayan publicado en Instagram. Después de ver unos cuantos, veo los que ha publicado Bella en un evento acompañada de Tom. Miro perdido una de las imágenes en las que se están besando.
-No sé por que alargáis más y más vuestro final.- dice mi madre a uno de mis lados.
¿Cómo puede ser tan cotilla?
-Deja de decir tonterías que hoy conoceréis a Ainhoa.
***
Bella.
Deseaba llegar al hospital tan rápido como pudiese para ver la reacción de Tom al darse cuenta de que estábamos yendo al aeropuerto en vez de volver a casa. Además, tras hablar largo y tendido con Dani durante toda la tarde, había pensado mucho acerca de vivir juntos porque, en realidad, se podía decir que ya lo estuviésemos haciendo.
Con ayuda de Dani, meto las dos maletas que había preparado con mis cosas y las de Tom y, cuando todo está en el maletero, bajo la puerta de este.
-¿Con ganas de llegar a París?- Dani sonríe pícaro.
-Dios, me haré tantas fotos que no sabré que hacer con ellas.- digo divertida.
Los dos reímos.
-¿Has guardado los billetes? Porque no sería la primera vez que pierdes el avión por eso.
Tras buscar los billetes por todo el bolso, me doy cuenta de que, como suele ser, Dani tiene razón. Subo hasta mi habitación ya que los habré dejado en esta con el pasaporte de Tom.
En cuanto cojo todo, reviso que tengo todo conmigo. Cuando salgo de casa, veo como Dani sujeta entre sus brazos a Izan. El pequeño estos días se quedaría con el.
Entro en el coche tras despedirnos, Dani iría en su coche y me alegraba de ello porque así llegaría mucho antes al hospital.
Después de quince minutos conduciendo, entro en el aparcamiento del hospital. Como siempre, nada más aparcar, envío un mensaje a Tom para que sepa que ya he llegado.
Aprovecho para entrar en Instagram, mientras preparaba las maletas, había publicado varios stories del evento de ayer. Entro en la cuenta de Max como siempre hacía, me gustaba ver qué hacía durante el día además de que hoy no había tenido mucho tiempo para hablar con el.
Muerdo mi labio inferior, había publicado una foto en su muro. En ella aparecía con Ainhoa, sus padres y la pequeña Alicia en su casa. Me costaba asumir ese tipo de momentos pero, como siempre, todo era cuestión de tiempo. Dejo mi iPhone a un lado.
En mi cara aparece una sonrisa de oreja a oreja al ver como Tom camina hacia al coche. No quería reírme como siempre que ocultaba algo porque entonces, descubriría que pasa algo.
-¡Hola, preciosa!- Tom entra en el coche.- ¿Qué tal?- me besa.
Intento no sonreír mientras nos besamos. Está claro que no aguantaré nada.
-Bien, ¿y tu?
-Ya veo que estás contenta.- dice divertido.- Yo mejor que nunca, por fin podré estar toda esta semana sin separarme de ti.
Muerdo mi labio inferior para no reír. Salgo de la plaza de estacionamiento en la que había dejado el vehículo, intentaría no mirarle mucho.
Durante la mitad del trayecto, Tom no se da cuenta de nada. Hasta la rotonda a la que estábamos llegando no tendría por que sospechar ya que era el camino que también llevaba a casa, el mismo que tenía que pasar para ir al hospital.
-¿Qué haces?- pregunta confuso. Acababa de meterme por la salida de la derecha en vez de seguir dando la vuelta a la rotonda.
Me encojo de hombros. Río.- Nada, me he confundido.
Tom suelta una carcajada.- Sí, claro. Díselo a quien no conozca tus risas.
Suelto una carcajada.- En serio, es que me ha echo gracia porque a la mañana también me he confundido para volver a casa.
Miro a Tom por el rabillo del ojo y veo que el no ha dejado de mirarme. Los dos reímos.
Poco después, entramos en el aparcamiento del aeropuerto. Miro hacia Tom, no había dejado de sonreír durante todo el trayecto.
-¿Me explicas que estamos haciendo aquí? ¿Viene alguien o nos vamos?
Me encojo de hombros. Río de nuevo. A este paso terminaría llorando de la risa.
Nada más aparcar el coche, salimos de este.
-Vale, esto significa que nos vamos nosotros.- dice divertido al ver las maletas.- Deja, llevo las dos.
En cuanto entramos en el aeropuerto, caminamos hasta donde se encuentran los paneles de todos los vuelos que hay.
-Necesitarás esto.- saco su billete y su pasaporte.
Tom ríe.- Estoy nervioso, eres capaz de llevarme a la otra punta del mundo.
Abre el billete de avión y, tras ver nuestro destino, me besa.
-¡Nos vamos a París!- le abrazo.
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¡Holaaap! ¿Qué tal? Aquí tenéis el siguiente capítulo después de leer los de la semana pasada. Espero que os gusten los de esta semana tanto como los de la semana pasada. El viernes quise subir el capítulo pero, como ya me ha pasado hace dos semanas, no me dejaba publicar pero sí seguir escribiendo. Ya que no he podido, publicaré hoy, mañana y el miércoles.
Muchísimas gracias por los comentarios, las leídas y los votos que he recibido estas últimas semana, sobre todo la semana pasada. No suelo responder a los comentarios aunque es algo que me gustaría hacer y pienso que debo organizarme para responderos a todos ya que cada uno de vuestros comentarios es algo que me sirve de ayuda para la novela. La semana pasada recibí muchísimos diciéndome lo emocionados que estabais, vuestros sentimientos acerca de lo que sucedía en los capítulos... y no me puede hacer más feliz saber que mis palabras causan ese efecto en vosotros, el mismo efecto que causó en mi mientras los escribía (también se puede llorar mientras se escribe jajaja).
En definitiva, muchísimas gracias por todo como siempre. Me gustaría que siguieseis comentando y votando en la novela ya que eso le da más valor y me sirve para ver su crecimiento.
Por último y aunque lo he dicho estas últimas semanas, iré añadiendo a los que me habéis hablado en el grupo de la novela (el número lo tenéis en el Comunicado que publiqué antes de estos capítulos y aquí abajo) y si queréis hablarme para que os añada, no hay ningún tipo de problema ya que aún no lo borraré. Igualmente quiero que no os de vergüenza o algo parecido por hablarme, en ese grupo hay muchos más lectores como vosotros y, aunque tarde en responderos o en agregaros al grupo, lo haré.
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Muchísimas gracias :)