J-Hope quiere un hot dog. Realmente, quiere uno. La jugosa carne está que da vueltas en esa pequeña maquinita en la cual hay más salchichas en ese carrito que está al otro lado de la avenida, puede oler el rico aroma desde dónde está y su estómago suena al imaginarse su sabor. Sin embargo, tiene que esperar que terminen de grabar el episodio del día de American House Life.
— ¡Hace demasiado calor!
Escucha la queja de Tae y sonríe al observar que Jimin, y el maknae están que se toman fotos; todo emocionados por estar en Estados Unidos.
Después del incidente con el mánager quien fue despedido, por supuesto; ambos menores tuvieron una plática con SiHyuk. Al parecer, este les dijo que no podía a volver a pasar algo parecido, que si hay un problema tienen que recurrir a él, que no se va a molestar o no les va a creer. Asimismo, el grupo tuvo una charla grupal convocada por el líder. NamJoon les pidió que tengan la confianza para recurrir a él, que si tienen miedo en ir directamente con el jefe de la empresa, él puede ser el intermediario; por algo es el líder y prometió estar más atento asi como encontrar la forma de que los siete puedan crear lazos. Esto último fue apoyado por SeokJin quien empezó a dar un discurso sobre lo importante que es la comunicación y confianza en un grupo, mencionó que los siete comparten el mismo sueño y que eso debe ser la unión del grupo porque al final depende de ellos, BTS, ser famosos y porpulares. Llegar a la cima, al éxito. El omega, también, mencionó que daría todo de sí para que el grupo tuviera todas sus comodidades y que trabajaría más en hacer que todos se sientan bien.
Hoseok tiene que admitir de que desde esa charla el ambiente en el grupo ha mejorado. Las relaciones se han expandido; por ejemplo, ahora JungKook se junta más con Jimin o Tae con Suga; asimismo el líder y el omega están más unidos. Siente que aquello era lo que necesitaban, había pequeños círculos de exclusión entre ellos que tenían que romper y conocerse más.
Le gustaría que el alfa pálido y Jin avanzarán, son los únicos que continúan ignorándose y evitando estar cerca del otro.
—Correcto —dice el director americano alzando su pulgar—. Eso sería todo.
Los miembros del equipo aplauden; al parecer es una costumbre americana aplaudir cada vez que se termina algo.
—Tenemos unos minutos antes de regresar a la residencia.
Les avisa el nuevo mánager quien es beta.
—Pueden ir a mirar algunas cosas —los ojos de Hoseok van directo al carrito de hot dogs—. No se separen mucho, eso sí.
— ¡Hay que ir a tomarnos fotos allá!
Chilla Jimin jalando al maknae hacia un pequeño parque junto con V. Los tres salen corriendo, mientras ríen.
—Tsk, quiero dormir —murmulla YoonGi parpadeando incómodo por el sol y el omega le extiende una gorra sin mirarlo.
—Creo que hay una tienda de música —menciona NamJoon con duda y la atención del pálido está sobre él—. Eh, ¿quiere ir, Suga hyung?
No responde, solo empieza a caminar acomodando la gorra.
—Jin hyung —lo llama al quedar ellos dos—. Iré por un hot dog, ¿vamos?
—Oh, no, gracias —menciona con una incómoda sonrisa—. Estoy a dieta y no puedo comer nada de grasa.
— ¿Usted está a dieta?
Asiente haciendo una mueca.
—SiHyuk dijo que los omegas americanos se preocupan más por su físico. Por eso, son...guapos —no está seguro si usar esa palabra—. Dijo que para ellos soy un omega gordo por lo que tengo que bajar de peso.
Hoseok frunce el ceño y piensa que los americanos son ridículos por tener aquella imagen de un omega atractivo.
—Bueno, pienso que usted está bien —Jin se sonroja un poco y le agradece—. No haga caso a esos tontos conceptos, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
Susurra tímido y se dice a sí mismo en la mente: No solo es SiHyuk, las fans también dicen que no soy bonito.
JungKook alza los brazos y sonríe lo más que puede.
— ¿Salió bien?
Pregunta acercándose a su celular.
—Sí —Jimin le enseña la foto—. Me gusta el tono de la luz.
—Igual.
Concuerda TaeHyung y levanta su celular para que los tres se tomen una selfie. A lo lejos un grupo de omegas americanas los miran y sonríen con coquetería. El maknae se sonroja y encoge los hombros para mirar fijamente su celular; no entiende por qué su corazón está que late con rapidez.
—Saben...ya que, estamos en Estados Unidos deberíamos ir a algún club.
Propone Jimin.
— ¿Estás en celo o qué?
Le dice V riendo.
— ¡Puerco! ¡No para eso!
— ¿Entonces?
—Para bailar y pasarla bien, nada más —contesta rodando los ojos—. No estaría mal salir a divertirnos.
—Tendríamos que hablarlo con los demás.
JungKook levanta la mirada cuando una curiosidad se instala en su cabeza.
—Hyuns —los llama sin estar seguro si preguntar o no— ¿Cuando se pronunciaron...pasaron su pronunciación solos?
Los alfas del año 95 intercambian miradas sin entender a que se debe el cambio de tema.
—No —Tae es el primero en hablar—. Mi madre buscó una omega para pasar mi primer celo —alza los hombros—. Estaba orgulloso de que su hijo sea un alfa.
—Ya veo... —mira al más bajo— ¿Y usted, Jimin-ssi?
—Fue con una compañera del colegio. Ella quería estar con un alfa y me estaba presentando. Una cosa llevó a otra, supongo.— ¿Por qué la curiosidad?
—E-Es que...quería saber..., ¿es necesario pasar la pronunciación con alguien?
Jimin abulta los labios, signo de que está pensando.
—Dicen que es recomendable —termina por decir—. No es una obligación; pero pasar tu primer celo con alguien hace que sea menos doloroso.
Las mejillas del maknae se tiñen de rojo por la gran duda.
—C-Cuando me pronuncie..., ¿SiHyuk buscará a alguien?
TaeHyung abre los ojos sorprendido. No esperaba tener esta clase de conversación con el menor.
—Solo si quieres, JungKook —dice Jimin posando su mano encima del hombro del contrario—. No estás obligado. Es decisión tuya.
— ¿Y cómo lo sabre? ¿Y si mi lobo toma control? — Hay miedo en su voz—. Ya pasó mi cumpleaños y todavía no me he pronunciado.
—JungKook...
— ¿Y si soy un beta? — Sus ojos se llenan de lágrimas—. SiHyuk quiere un alfa u omega, no beta. Me va a botar del grupo.
—Nadie botará a nadie —menciona Tae con seguridad—. Las fans te aman. Eres nuestro vocalista principal. Beta o no, dudo que SiHyuk te bote.
—JungKook, es normal que no te presentes —Jimin también lo anima—. No llevas una rutina normal. Varios idols de tu edad han demorado en pronunciarse.
Sorbe su nariz y hace un puchero con sus labios.
—Tengo miedo...
—Es normal —repite Park—. Anda, vamos por un helado. Hay que decirle a Jin hyung, también.
Dice creyendo que la compañía del omega hará que el estado de ánimo del maknae regrese y sea él de siempre.
—No —dice mirando al piso—. Vamos los tres.
Y sin más comienza a caminar hacia una tienda de helados dejando estupefactos a los dos alfas. Preguntándose por qué el maknae no aceptó la compañía de SeokJin.
Un incómodo ambiente se forma entre los dos miembros mayores del grupo, después de que el director les dijo que formarían un equipo junto con Dante, uno de los encargados de enseñarles más sobre el hip-hop; y que tenían que ir de compras para regresar, y armar el espectáculo de cocina que sería grabado para uno de los episodios de American House Life. Ni Suga ni el omega creen que van a poder realizar la grabación debido a que saben que su relación no es la más unida o amistosa; saben que no se llevan bien; no pasará mucho para que terminen peleando.
—Mhm, YoonGi.
Lo llama rascando su nuca por la inseguridad de pedirle lo siguiente.
—S-Sé que no soy tu persona favorita, pero hay que tratar de pasar este día —la expresión del alfa es seria—. No podemos hacer quedar mal a la agencia, ¿sí?
—Tienes razón —dice cruzando los brazos y continúa serio—. Tratemos de pasar este día.
—Gracias.
Suga se pone de pie para dirigirse a la camioneta que los llevará al lugar de compras.
—Ya era hora.
Les dice Dante con molestia.
—Suban de una maldita vez.
SeokJin es el primero en subir al vehículo. El lobo de YoonGi gruñe por lo bajo al observar cómo el alfa americano de color le ha mirado el trasero al omega y se ha lamido los labios. Un instinto protector resurge del pecho de Min, la última vez que lo sintió fue con su hermano mayor y no puede evitar subir con rudeza a la camioneta antes de que Dante lo haga.
—Jin hyung —lo llama mirando directamente esos ojitos marrones curiosos—. Prometo comportarme si, a cambio, promete no alejarse de mi lado en ningún momento, ¿de acuerdo?
—Eh, claro —responde sin entender por qué—. No pienso dejarte solo. Tengo que vigilarte en todo momento.
Suga quiere rugirle que no se trata de eso, pero no puede decirle de que el alfa de fuerte aroma desea estar dentro de sus pantalones porque no quiere que se asuste o quizás es que no quiere que el brillo en sus ojitos desaparezca.