Observa fijamente el bolígrafo delante suyo, escucha los latidos acelerados de su corazón por la adrenalina de decidir si firmar el contrato o no, toma aire por lo boca y lo expulsa con fuerza tratando de calmarse. La decisión que tomará cambiará su vida por completo, tiene que recordar los pro y contra que analizó, y habló con su familia; no importa cuántas veces limpie sus manos encima de los pantalones continúa saliendo sudor de ellas, está demasiado nervioso y las múltiples dudas respecto a que si está haciendo lo correcto o no atormenta su ser.
— ¿Y bien, SeokJin-ah?
Oye la grave voz del dueño de la empresa a sus espaldas.
— ¿Ya tomaste una decisión?
Siente las mejillas calientes por la vergüenza, el alfa de contextura ancha tuvo la amabilidad de dejarlo solo por unos minutos para que pueda aclarar sus pensamientos y en vez de hacer aquello solo aumentó las inseguridades.
—Eh, yo...
— ¿Sigues indeciso?
Pregunta Bang SiHyuk en tono preocupado tomando asiento en el pequeño sillón delante suyo.
—Y-Yo...bueno no...digo sí —las orejas también le queman al oír su temblorosa voz—. Es decir,... —encoge los hombros al sentirse tan patético. Es un omega patético—,...lo siento, señor Bang...no estoy seguro si puedo ser un idol la verdad —murmulla bajando la mirada al suelo—. No tengo nada que ofrecer...solo va a perder su tiempo.
El alfa de cabellos oscuros se mantiene en silencio, eso no ayuda para que esté tranquilo; al contrario, piensa que lo ha hecho enojar o ha ofendido en cierta forma, quiere regresar a casa y ocultarse debajo de sus sábanas de Mario.
—Que los demás miembros sean alfas no tiene nada que ver, ¿verdad?
Abre los ojos, sorprendido, no esperaba aquella pregunta.
—N-No —afirma negando con la cabeza—. No me preocupa que sean alfas...crecí dentro de una familia de puros alfas —explica haciendo una mueca nostálgica al haber querido ser parte de esa especie también.
—SeokJin-ah, enserio creo que puedes desenvolverte más como idol que como actor —las palabras de SiHyuk están llenas de seguridad que hacen que alce la mirada con timidez—. Tienes la belleza, porte y elegancia de uno —es raro que alguien aparte de su familia lo halague—. Solo debemos pulirte y mostrarles el diamante que eres, Kim. Y por supuesto me comprometo totalmente en cumplirlo.
—Pero,...qué pasa si termina decepcionado —cuestiona con frustración por no tener talento, no tiene nada que ofrecer; en serio, no comprende por qué está insistiendo para que entre a ese grupo de K-Pop.
—No lo haré porque he estudiado para esto, SeokJin-ah —sonríe para que esté tranquilo, debe enseñarle al omega que no tiene de qué preocuparse o tener miedo—. Sí, los demás grupos que ha sacado la empresa han fracasado; pero no porque no tengan talento o sean buenos —suspira entrelazando sus grandes manos—. Es porque no había equilibrio en los grupos, o todos eran alfas o todos omegas; por eso, estudié más a fondo el tema de ambas especies y llegué a la teoría que para que un grupo funcione, formen lazos de amistad fuerte y sean más que compañeros de trabajo es que debe haber algo que los una.
— ¿Y cree que un ome-omega puede hacerlo?
La teoría no suena tan descabellado dado que puede verla reflejada en su familia, su madre, padre y hermano mayor pueden estar gruñendo, queriendo desafiar al otro y no ponerse casi nunca de acuerdo; pero cuando se trata de él es como si sus lobos se unieran con el propósito de ver su bienestar y felicidad.
—Confío en que sí —hay emoción en los ojos del dueño de la empresa BigHit Entertainment—. He estado estudiando demasiado a los alfas y omegas.
Asiente dando la señal que entiende su punto.
—Puedo comprender, señor Bang —todavía tiene dudas—. Pero, ¿qué pasa si uno de ellos...quiere...es decir, soy un omega y ellos...
—Te garantizo tu absoluta seguridad, SeokJin-ah —su tono es serio y decidido, al igual que la expresión en su cara—. No dejaré ni permitiré que te falten el respeto o se atrevan a tocarte. Créeme el contrato de ellos tiene puntos que te protegen, además planeo contratar a alguien que aún no se ha pronunciado.
— ¿Cómo dice?
—Así podrás estar más tranquilo. Sé que estar rodeado de puros alfas no va a ser agradable, pienso que si tienes a alguien que aún no se ha pronunciado tu lobo se sentirá calmado.
Su lado omega emite un sonido de afirmación, realmente el hombre mayor ha pensado en todo.
— ¿Y qué pasa si es omega? —Juega con los dedos de sus manos para mencionar algo de su especie—. Al ser el menor me verá como una amenaza y va a querer que los alfas se concentren absolutamente en él...nosotros los omegas somos muy competitivos y celosos con los de nuestra especie.
—Sí, estuve leyendo aquello también —comenta con aire orgulloso—. Y no te preocupes, si es omega ambos irán a sesiones especiales para que aprendan a trabajar juntos porque ustedes los omegas si bien es verdad que son competitivos y celosos con otros cuando se trata del bienestar de las personas cercanas pueden unirse, ¿o me equivoco?
—N-No, señor Bang. Es cierto, si dos omegas tienen el mismo objetivo pu-pueden trabajar juntos.
El alfa sonríe mostrando los dientes y acerca más el bolígrafo.
—Entonces, ¿qué dice, joven Kim?
Aprieta los labios al querer extender la mano derecha, agarrar el bolígrafo y firmar de una vez; sin embargo, tiene miedo de fracasar, las inseguridades por creer ser un patético y ridículo omega lo hacen dudar, la frustración se apodera de sus ojos, odia ser tan inseguro, llorón; odia no poder tomar una decisión por su cuenta siempre ha tenido que recurrir a su familia, ya va a ser mayor, pronto dará su examen para ir a la universidad y continúa dependiendo de ellos.
No quiere.
Desea poder sentirse libre, bien consigo mismo, aceptarse y amarse.
No va a poder hacerlo si no se arriesga.
Tiene que hacerlo.
Arriesgarse.
Elegir un camino y avanzar con la cabeza en alto por más que no haya sido la decisión correcta, por más que caiga y se derrumbe tiene que aprender a ser fuerte, superar los obstáculos y continuar, no darse por vencido; demostrando que está lleno de confianza y seguridad, salir del círculo del autodesprecio, aferrarse a la esperanza de que puede cambiar y ser mejor.
Agarra con firmeza el delgado bolígrafo color marrón e inclina un poco el cuerpo hacia adelante para poder firmar el contrato de la empresa BigHit Entertainment; impregnado en el implacable papel, unos pocos centímetros más arriba de la línea negra, sonríe con satisfacción y orgullo al ver su nombre: Kim SeokJin.