- Maestra Manbavaran esto es necesario, llevamos caminando mas de una hora. - Se quejaba Elsa arrastrando sus pies, sudada de la cabeza a los pies.
- No estarías tan cansada si hubieras comido bien en el desayuno.
- Pero si usted no nos dejo maestra, nos saco del comedor antes de sentarnos.
- Ademas, hoy era día de pan de limón, no llegue a probarlo.- Se quejaba entre lagrimas Melisa.
- ¡Vamos chicas, esto es como una aventura!.- Trataba de levantar los ánimos Anette caminando enérgicamente junto a su maestra.
- Estamos en los limites del bosque prohibido, no me parece una aventura, me parece un suicidio.- Agregaba algo asustada Marina.
- Yo creo que es una buena oportunidad, crecen plantas muy especiales por aquí, algunas que solo pueden ser encontradas dentro del bloque prohibido son usadas para pociones y hechizos muy poderosos.- Susan dibujaba una macabra sonrisa en su rostro al mencionarlo.
- Ven, al fin alguien que ve algo positivo.- Secundaba la maestra Susy a su sobrina.
- Es casi tu clon, su opinión no cuenta. - Volvía a quejarse molesta Elsa.
-A todo esto, Tía Susy, nunca nos dijiste para que nos traías. - Preguntaba curiosa la brujita Cavendish.
- Melisa, en la academia no debes llamarme Tía, soy tu maestra.
- Pero no estamos en la academia.
Susy solo suspiro cansada sin querer discutir por décimo quinta vez esa día como debía referirse su sobrina postiza - Estamos aquí, porque hoy florece una planta que solo lo hace una vez cada cuatro años, los pétalos de esa flor sirven para hacer una pocion muy especial.
- Amenea Filonetta Propuossa.- Agrego rápidamente Violette haciendo que todas sus compañeras la miraran con cara de asombro. - O Lirio Leviatan.
- Ese es el comentario mas nerd que podías haber soltado hoy, no, es el comentario nerd del mes.- Se burlaba Anette ganándose la mirada asesina de su amiga.
- En vez de reírte Anette, deberías estudiar para mi examen, la ultima vez, apenas pasaste el 50%.- Anette no pudo evitar ponerse roja ante las palabras de su querida maestra, ganándose las risas de sus amigas - Y si Violette, esa misma, he cortado pétalos hace cuatro años y crecen cerca de los limites del bosque prohibido, ya estamos cerca.
El grupo de brujitas camino varios minutos mas comenzando a notar el cambio de color en la vegetación junto al ambiente, el aire era mas pesado y el bosque podía notarse mas lúgubre y oscuro.
- Estamos cerca, deberían haber flores a partir de este punto, solo necesitamos los pétalos, recuerden eso, es una flor azul con solo seis pétalos, la reconocerán a simple vista.
Las brujitas se dividieron en dos grupos, para iniciar la búsqueda. No se apartaron mucho, pero de esta manera cubrirían mas el lugar.
Un grito repentino asusto al grupo de Susy, pero solo fue una falsa alarma, Marina se había asustado por una babosa gigante que rozo sus piernas.
- Era solo una babosa, no grites así.
- ¡Ma-Maestra no era solo una babosa! ¡Era una enorme, horrible y viscosa babosa!.
- Ya, ya, agradece que era una babosa normal y no una Drugilon, estarías sin pierna ya y gritando de dolor.
Marina solo la observo mas pálida de lo que estaba, hecha una estatua junto a Tina que la palmeaba intentando calmarla.
- ¡Maestra Susy! ¡Encontramos una!.- gritaba alegre Anette desde el otro extremo, junto a su grupo.
- Recuerda Anette, solo necesitamos los pe... - Susy se callo y soltó una sonrisa nerviosa al ver que su alumna pelirroja había cortado la planta completa y corría hacia ella.
- ¡Mire Maestra, aquí la tengo!.- Continuaba gritando alegre la brujita agitando la mano junto a la flor. - ¿Maestra que le pasa? ¿Me equivoque de flor?.
- ¡Corran!.- Grito la maestra pelirosa.
- ¿Eh? ¿Pero que le..?. - Quiso continuar su interrogatorio Anette pero un rugido seguido de varios arboles cayéndose la silenciaron.
- ¡Un dragón!. - Grito alarmada Enid.
- ¡Corran!.- Volvió a ordenar Susy haciendo que ahora si sus alumnas la escucharan y emprendieran el escape.
El lagarto verde gigante destruía arboles y grandes rocas mientras perseguía a las brujitas en su huida, estaba furioso, con los ojos brillando en rojo fuego.
- ¿¡Que le pasa a ese lagarto con anabolicos!? ¡No le hicimos nada!. - Preguntaba Elsa sin dejar de correr.
- N-No es un lagarto, es un Leviatan, un dragón de agua.- Corregía agitada Violette.
- ¡Lagarto, Dragón, Leviatan, va a matarnos de todos modos! ¡Ademas lo veo corriendo sin problemas, no parece ser muy acuático!.- Contestaba histérica Anette.
- Cortaste su flor, por eso se enojo.
- ¿Eh? ¿Su flor?.
- Si, los Leviatanes cuidan los lirios, les permiten cortar pétalos a los demás seres, pero es una ofensa que los corten de raíz, esta furioso por que cortaste su planta.
- ¿¡Pero por que no me dijo eso antes!?.
- Te dije que solo necesitábamos los pétalos, pensé que usarías esa cabeza que tienes y solo sacarías lo que mencione.
- ¡Parece que va a lanzar fuego!.- Alerto Tina a sus compañeras al ver a la criatura inflar su pecho.
- Los leviatanes no lanzan fuego.- Corrigió Violette viendo un extraño liquido verde burbugeante salir de la boca del monstruo y derretir todos los arboles que se encontraban frente a ellas.- Pe-Pero si pueden lanzar ácido.
Las brujitas se encontraban acorraladas, no podían continuar corriendo debido al ácido que se extendía frente a ellas, el Leviatan se acercaba lentamente, como un cazador que acorralo a su presa.
- An-Anette si este es nuestro ultimo día, hay algo que he querido decirte hace tiempo.- Comenzó Elsa acercándose a la pelirroja.
- El-Elsa...- Susurro la pequeña bruja, sonrojada por la cercanía de su amiga.
- An-Anette... Eres... Eres... ¡Eres una completa idiota!.- Comenzo a gritar la brujita agitando a la pelirroja de lado a lado.
¡Cuidado!.- Alcanzo a gritar Marina viendo al Leviatan posicionarse para atacar nuevamente.
El monstruo escupió nuevamente su liquido corrosivo hacia las brujitas, pero Melisa logro formar un escudo y protegerlas.
- ¡No podre sostener el hechizo mucho tiempo piensen en algo!.- La rubia estaba seria, como nunca, Susy no pudo evitar recordar a Diana al verla en esa posición de salvadora.
El dragón volvió a lanzar sus ataques contra Melisa, pero su ácido no podía traspasar el escudo, por lo que decidió cambiar de táctica y dando un fuerte golpe con su cola al escudo logro agrietarlo.
- ¡Apúrense, va a romperlo!.
- ¡Melisa preparate!. - Ordeno Susy haciendo que la rubia asienta - Ustedes, cuando Melisa rompa el escudo lancen un hechizo ígneo, si lo lanzamos todas al mismo tiempo nos dará el espacio para huir.
Todas la brujitas asintieron y tomaron sus varitas, parándose junto a su maestra, todas se miraron tratando de darse aliento y seguridad.
- Todas juntas. ¡Ahora Melisa!.- La brujita rubia deshizo su escudo al instante arrojándose al piso.
Todas las brujas lanzaron sus hechizos, una lluvia de fuego golpeo al Leviatan explotando en su pecho y cabeza, haciéndolo caer de espalda.
- ¡Lo hicimos!.- Festejaron las brujitas viendo a la criatura tirada en el suelo.
Pero en un súbito movimiento de su colo, el Leviatan golpeo a todas las brujitas arrojándolas hacia un lado, excepto a Melisa que se encontraba tirada.
El monstruo se reincorporo y avanzo lentamente hasta Melisa, que solo lo observaba asustada.
- ¡Co-Corre Melisa!.- Grito Violette intenta ponerse de pie.
La criatura no le dio tiempo y lanzo un gran chorro de ácido hacia la brujita, haciendo que sus compañeras gritaran asustadas.
- ¡Murowa!.- Conjuro furiosa la pelinegra, golpeando con fuego el rostro del monstruo, pero este ni se inmuto.
- ¡Violette mira!.- Anette señalaba la pila de baba verde escurriéndose en el suelo dejando a la vista una esfera de energía que protegía a Melisa, al parecer la rubia había logrado formar un escudo antes que el liquido la toque.
- ¿Que haremos? Nuestra magia no le hace nada y Melisa no resistirá mucho.
El Leviatan continuaban atacando a la brujita Cavendish, ignorando a las demás brujas, parecía estar empecinado en destruir el escudo que la protegía.
Una nuevo golpe de su cola rompió parte del escudo, dejando desprotegida a la brujita, que no pudo resistir mas y cayo, quemándose el brazo con la baba que aun había a su alrededor.
Violette y Anette corrieron junto Melisa, que solo les grito molesta por su imprudente acción.
- ¿¡Son idiotas!? ¡Tenían que quedarse lejos!.
- ¿Así le agradeces a tus amigas Mel?. Que mal amiga.- Contesto sonriendo Anette.- Vamos a protegerte, como tu lo haces con nosotras.
El Leviantan volvió a tomar su postura de ataque, inflando su pecho, aun mas furioso que antes, la intromisión de las brujitas parecía haberlo enfurecido mas, Anette y Violette juntaron sus varitas y esperaron el momento justo para poder atacar, mientras sus compañeras lanzabas hechizos y rocas desde un extremo, pero nada distraía a la bestia.
Susy no podía moverse, su pierna había golpeado una roca lastimándose severamente, Tina la cuidaba intentando que esta no se moviera, para poder vendarla.
Anette tomo la mano de Violette y sonrió - Lista para patear el trasero de un lagarto.
- Lista para patear el trasero de un Leviatan.- La corrigió sonriendo la pelinegra.
Melisa no pudo evitar sentir una pequeña molestia al ver la escena, pero guardo silencio y confió en sus amigas.
Una luz blanca brillante cegó a todos, atenuando su brillo lentamente, haciendo que la criatura retrocediera y cubriera sus ojos por el intenso brillo. La pequeña bolita luminosa danzo entre las tres brujitas, dejándolas intrigadas, pero su luz les transmitía paz, sin entender mucho el porque.
Repentinamente esta luz se dividió en siete pequeñas luces, para luego tomar forma de un pequeño báculo, revelando su verdadera apariencia, asombrando a todas las brujas
- Es, es el Shiny Rod.- Hablo casi sin aire Melisa.
- N-No puede ser.- Agrego Anette acercándose al legendario artefacto, pero al querer tomarlo esta recibió una descarga de energía impidiendo que lo sujetara. - ¡Ouch! ¿Pe-Pero que le pasa a esta cosa?.
- No eres la portadora.- Volvió a responderle Melisa, mirando a Violette.
- N-No, no, no, no, no, no puedo ser yo.- Contesto nerviosa y asustada la pelinegra.
- ¡Tomalo antes que el Leviatan nos ataque!.- Ordeno la rubia.
Violette se acerco al Shiny Rod, con miedo extendió su mano y cerro sus ojos antes de tocarlo. Anette solo miro sorprendida.- Eres la elegida Violette.
La brujita sujeto la varita sintiendo una mezcla muy rara de emociones, que iban desde la felicidad hasta el miedo, por que ella sabia que significaba esto.
- ¿Y ahora que?.- Pregunto temerosa a la pelirroja.
- N-No se.
- ¿¡Como que no sabes!? ¡Tu mama era la antigua dueña!.
- N-No me se los hechizos ¿¡Que quieres que haga!?.
- "Noctu Orfei Aude Fraetor".- Las interrumpió Melisa haciendo que ambas volteen a verla. - La primer palabra del Arcturus"Noctu Orfei Aude Fraetor", el Shiny Arc.
El rugido de la bestia volviendo a incorporarse para atacarlas las alarmo, haciendo que Violette volteara a verlo, pero ahora con una posición de determinación, dejando sorprendida a Anette.
- ¡Noctu Orfei Aude Fraetor!.- Recitando la primer palabra Violette transformo el Shiny Rod en el Shiny Arc.- Ante el asombro y alegría de sus amigas.
El Leviatan volvió a inflar su pecho, esta vez el ácido se escapaba por las comisuras de su boca de la furia que traía. Violette intento apuntar el arco, pero no podía sostenerlo, era muy pesado para ella, hasta que Melisa se acerco y sujeto con su único brazo sano la parte inferior del arco, quedando detrás de su secreta novia, casi abrazándola, haciendo que esta se sonroje levemente.
- Concentrate.- Le susurro la rubia viendo los nervios de Violette.
- S-Si, lo siento.- Concentrado la energía en la flecha de magia, que creció de manera exponencial.- ¡Muy bien, esto es por lastimar a mis amigas lagarto horrible!.
La flecha voló a toda velocidad al mismo tiempo que el Leviatan arrojaba su verdosa baba corrosiva.
La flecha atravesó el líquido, desintegrandolo por completo y golpeando al monstruo en la cara, generando una enorme explosión, haciendo caer a todas las presentes.
El monstruo no cayó, pero el dolor del impacto fue lo suficientemente fuerte como hacerlo huir.
Las brujitas alrededor gritaban alegres el nombre de la pelinegra mientras esta solo se sonrojaba de vergüenza.
Susy las veía con sorpresa, tenia unas alumnas increíbles eso lo sabia, pero ahora lo confirmaba mas. Ademas de que ahora tenia algo nuevo en que preocuparse y que la intrigaba ¿Por que el Shiny Rod eligió a Violette? Teniendo a ambas herederas de su antiguo legado aquí presentes.