—Aunque el dolor por la pérdida de un ser querido llena de pena nuestros corazones, avivemos en nosotros la llama de la fé, para que la esperanza que Cristo ha hecho nacer en nosotros dirija ahora nuestra oración para encomendar a nuestra hermana Jennifer Cecelia Scott en las manos del Señor, Padre misericordioso y Dios de todo consuelo.
Las lágrimas caen de todos lados, de todas las personas asistentes.
—Señor, escucha en tu bondad nuestras súplicas ahora que imploramos tu misericordia por tu sierva Jennifer Cecelia Scott, a quien has llamado de este mundo: dígnate llevarla al lugar de la luz y de la paz, para que tenga parte en la asamblea de tus santos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Narra Jacob.
—No sé si pueda hacerlo. -Digo negando con mi cabeza, Liam me da una ligera cachetada-
—Hazme caso y veme a los ojos. -Me ordena firme, lo volteo a ver, está tan firme como un roble, me da vergüenza que me vea así- Si puedes hermano, no hay mejor persona que podría hacerlo.
Tomo valor de no sé donde, porque claramente de mi no lo hay. Camino hasta el centro subiendo a la tarima, tomo las hojas dobladas de mi bolsillo y aclaro mi garganta. Todos me observan, absolutamente todos, Mark, los oficiales, criminales cercanos o lejanos a Jennifer, el punto es que hay bastantes personas aquí, más de las que me imaginé.
—Esto no será fácil. -Digo al soltar una risa nerviosa, la verdad es que si no sonrío me quebraré en segundos, quiero aparentar que estoy bien- Quiero hablar sobre una persona simplemente maravillosa, cuya partida ha dejado un gran dolor. -Especifico lo grande que es, que para ser sinceros no hay palabras para describir el dolor que siento- Y un gran vacío en el corazón de todos aquellos que la tratamos de alguna forma. -Leo el primer párrafo que he escrito, respiro hondo- Una mujer en toda la extensión de la palabra... -Mi voz se entrecorta al volver a leer- Mierda. -Se me sale decir por el micrófono- Perdón. -Me disculpo al aclarar mi garganta, aclaro mi nariz por igual- Me quiebra el saber que ya no te volveré a ver hermana, me quiebra saber que jamás tendrás hijos, no conocerás al amor de tu vida, no envejecerás con nosotros. -No puedo más, no soy lo suficientemente fuerte como creí- ¡Te extraño tanto! -Me quiebro en llanto en la tarima, retrocedo por completo, Liam sube a mi rescate, me baja de la tarima junto con él, me abalanzo a sus brazos para llorar en su pecho-
Narra Max.
Tengo que salvar la situación, joder me parte el alma ver a Jacob ahora mismo, pero tengo que salvar esto. Me subo a la tarima, todos ponen su atención ahora en mi, me acomodo el saco y aclaro mi garganta. Quiero emitir mi primera palabra, pero me he quedado mudo al ver de otro ángulo más cercano el ataúd, pasé saliva de inmediato, no creí que fuera tan impactante.
Narra Gunner.
¿Cómo pasó esto? Estar parado de traje frente al cuerpo de esa hermosa mujer, de Jennifer Scott. ¿En qué momento se me fue de las manos? ¿Por qué no la amé cuando tuve la oportunidad? En el fondo siempre supe que ella no sería capaz de matar a Amy, y estuve bien, resultó haber sido Zane Morgan, ¿Por qué no le creí?, ¿Por qué no la busqué cuando aún podía? Si la hubiéramos encontrado a tiempo ella seguiría aquí. Muchas preguntas sin solución, el hubiera no existe, puta madre. Mientras Max salva la situación con sus palabras, todos nos encontramos derramando lágrimas. Harry a mi lado, Jake al otro, incluso se atrevieron a venir John y Romero, todos los amigos de tanto la escuela, como de Magnium, Mark con sus guardaespaldas, y los padres de ______, quienes también eran cercanos a Jennifer. ¡Que difícil es esto! ¿Cómo terminamos en un funeral?
Narra Harry.
Ha terminado el funeral, todos abrazándose entre todos mientras consuelo a Gunner. Me llega una llamada, me alejo un poco para contestar.
—Oficial Styles. -Digo firme-
—Oficial. -Me dice una voz femenina- Habla la doctora Marge Moore, la doctora de la paciente ______ Blair Miller. -Me exalto en segundos, pongo mi atención fija- Usted es el encargado de ella, ¿Cierto? Porque está a su nombre y número cualquier noticia que... -La interrumpo-
—¡Por supuesto! -Me exalto- ¿Qué pasa?
—La señorita Miller permanece en coma, pero la buena noticia es que ya está estable, ya pueden venir a verla, se aceptan visitas.
Ni siquiera pregunto algo o emito sonido alguno, cuelgo de inmediato y corro a mi auto, agarro la atención de todos, creo que han pensado que se trata de _______, incluso Gunner me llama varias veces pero de verdad no me importa. Comienzo a manejar como un loco suelto por las calles de Inglaterra, estoy tan emocionando de ver a mi dulzura de nuevo, tan siquiera con su rostro dormido me conformaría. Veo la hora, es de mañana, 10:00 a.m para se exactos, me estaciono antes en un lugar que no me podía faltar.
—El ramo de amapolas amarillas por favor. -Lo señalo con mi dedo índice, la mujer asiente y lo toma- Gracias. -Digo al entregarle el dinero y tomar el gran ramo-
Me subo a mi carro de nuevo, arranco en cuanto puedo y llego al hospital en alrededor de veinte minutos. Tengo tanto miedo mientras sigo a la enfermera, me siento tan nervioso, como si fuera la primera vez que fuera a verla. Tiemblo por completo hasta estar frente a la puerta, la abro con lentitud y entusiasmo a la vez, una combinación de miedo y emoción me invaden al mismo tiempo. Me adentro al cuarto con el gran ramo en mis manos.
—¿Dulzura? -Pregunto al ver ese hermoso y angelical rostro con ojos cerrados, su cuerpo está dormido, me ha regresado el alma al cuerpo al verla de nuevo, no creí que lo hiciera, la emoción me invade por completo, quiero besarle ese hermoso rostro- Te he traído flores. -Pongo el ramo grande a un lado del otro ramo que había traído anteriormente, que la enferma se encargó de ponerlas aquí- ¿Te han gustado? -Pregunté al voltearla a ver, no hay sonido alguno en respuesta, me acerco hasta la cama y me siento a su lado, no dudo en tomarle de la mano, está tibia- ¿Me escuchas cariño? -Le masajeo su delicada muñeca con poco color en ella, su rostro está descolorido y desmaquillado por completo, dejándome apreciar sus pecas y lunares, sonrío con tristeza- Creí que no te volvería a ver. -Le admito con temor- No sabes lo mucho que te extraño. -Se me corta la voz, no puedo con esto, ahora yo voy a estallar- Has pasado por mucho dulzura, eres toda una guerrera. -Hago presión en su muñeca, se me llena la boca de orgullo- No sabes como lamento todo lo que te ha pasado, para cuando despiertes las cosas no serán lo mismo, ni siquiera parecidas, se nos ha ido la señorita Jennifer, querida, ha fallecido. -Solo los latidos de su corazón siendo monitoreados me responden a mi plática- Te juro que no descansaré hasta encontrar a Zayn Malik. -Me lleno de ira al recordar a ese mal parido, que juro que el día que lo encuentre, será su fin, pero joder, ahora es difícil concentrarme en mi enojo hacia ese hombre, estoy como un cristal, mis ojos repletos en lágrimas que en un parpadeo en falso se saldrán todas- Dulzura, por favor perdóname por haberme ido esa noche. -Por fin, las lágrimas caen como lo predije, soy tan débil- ¡Perdóname cariño! Daría lo que fuese por tenerte aquí y te juro que jamás me iré, eso te lo puedo jurar. -Limpio mis lágrimas con frustración, agacho mi mirada, esto es tan difícil, trato de calmarme respirando hondo-
La puerta de la habitación se abre, volteo de inmediato un poco a la defensiva limpiando mi rostro, son los padres de _______, Robert al verme frunce su ceño disgustado.
—¿Qué hace ese oficial con mi hija? -Le pregunta a la enferma- ¿Y por qué él pudo verla antes que sus padres?
—Él es el encargado de ______ por los papeles que se han firmado. -Dice la enfermera apenada, Robert bufa incrédulo-
—¿Encargado? -Pregunta molesto- Soy su padre joder.
—Sí claro... -Le digo con burla, mi sarcasmo nunca ha ayudado en ninguna situación-
—¿Qué has dicho? -Me pregunta agresivo el padre-
—Maldita sea Robert. -Maldice su esposa- Compórtate por una vez en tu vida, que ______ está ahí mismo.
Robert se calma, tiene razón, está su hija en coma a unos metros de ellos, me alejo un poco de mi dulzura para que sus padres puedan verla, se acercan a ella y comienzan a hablarle y acariciarle.
Narra Alex.
—¿Creíste que podías escapar como si nada? ¿Que nadie te encontraría?
He quedado perpleja, ¿Cómo me ha encontrado? ¿Quién le ha dado la llave de mi cuarto de hotel? Me ha interceptado frente a mi cama, quiero suponer que está en la puerta, en algún momento esto pasaría, lo supe siempre, no sé por qué me sorprendo. Volteo lentamente con temor, por favor que no sea la persona que creo que es.
—Eres una maldita desgraciada joder. -Me insulta-
Por fin puedo verle el rostro, hecho un completo desastre, rojo de tanto llorar, me está apuntando con un arma, está temblando.
—¿Cómo me has encontrado Nicky?
—¿Eso es lo que te preocupa después de todo lo que has hecho? -Me pregunta incrédula, suelta una risa exagerada, creo que está ebria-
—Nicky... -Me interrumpe-
—¡Cállate y escucha! -Me grita, sobresalto un poco, me pone de nervios que esté alcoholizada y con un arma en sus manos-
—Baja esa arma por favor. -Pido antes que nada alzando mis manos con tranquilidad, la conozco como la palma de mi mano que es capaz de hacer algo de lo que se arrepentirá-
—¿Quieres que baje mi arma? -Me pregunta incrédula al alzarla aún más- Excelente Alex. ¿Así como tú bajaste la tuya con ________ maldito pedazo de basura?
—¡Hey! -Le digo molesta defendiéndome-
—Ni siquiera te atrevas a defenderte que tienes suerte que no te he volado los sesos. -Me amenaza al cerrar la puerta con su pie sin quitarme la mirada y sin dejar de apuntarme- Que nadie sabe qué estoy aquí.
—¿Cómo me has encontrado?
—Tres años de relación tuvieron que dejarme algún conocimiento de hackear y rastreamiento, ¿No lo crees? -Me pregunta molesta, pocas veces ha estado así, pero me merezco cada palabra que me ha dicho y que estará por decirme-
—Si viniste a matarme, de una vez.... -Me interrumpe-
—¿Sabes lo que has hecho?
—¿Vienes a torturarme? -Le pregunto molesta-
—¡Contéstame mujer! -Me grita- ¿Tienes una mínima idea de lo que has hecho?
—¡Sí! -Le alzo la voz- ¡Le he disparado a Miller joder! -Lo suelto a los cuatro vientos frustrada-
—Jennifer ha muerto y ________ cayó en coma.
Comienzo a llorar, he contenido todo este tiempo todo lo que ha pasado que he explotado, no paro, agacho mi mirada viéndome tan débil ante ella. Nadie me ha preguntado mis razones o mi versión de la historia. Y gracias a mi, he perdido a una hermana y la otra ha caído en coma. ¿Cómo llegué a esto?
—Perdón. -Suelto, realmente no hay otra palabra que pueda decir- Perdón Nicky, perdóname, sabes que también las amo.
—Largo. -Me dice firme, frunzo mi ceño y alzo mi mirada a verla- Que te largues.
—¿Eh? -Suelto confundida al limpiar mis lágrimas-
—¡Que te largues joder! -Me grita, sobresalto un poco- ¡Huye ahora que puedes! -Suelta frustrada- ¡Antes de que me arrepienta de haberte dejado ir!
—¿Por qué haces esto? -Pregunto negando con mi cabeza, no me lo merezco-
—Porque te amo como una estúpida, y creí que tú eras el amor de mi vida Alex. -Dice triste y sarcástica, hecha un desastre- ¡Jamás amaré a alguien como te amé a ti mierda! ¡Te extrañaré tanto!
—Nicky... -Me interrumpe-
—Ni siquiera quiero escucharte joder, que no tienes una idea de lo mucho que te odio también. -Maldice fuerte- ¡Lárgate de aquí! ¡Huye de una buena vez antes de que suelte el gatillo joder!
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