La Criminal. Segunda Parte.

Capítulo 82. Mentí.

—Hola Gunner. -Dije nerviosa e incómoda al rápidamente quitarme la capucha de mi chamarra para que no me vea sospechosa-

Algo en lo que siempre he sido buena, es en mentir, todos lo saben, pero ahora, al parecer me paralicé, no tengo con qué cara verlo, su ex novia acaba de fallecer y fui de alguna manera cómplice, y por supuesto que para él es completamente raro verme a esta hora en el estacionamiento de la estación de policías, pero de hecho, para mi también es raro verlo aquí, por alguna razón creí que estaría con Harry. Hay un silencio terrible que necesito romper.

—Vine a buscar a Harry.

—No está. -Me dice- Se ha ido a Manchester todo el día y no sé a qué hora regrese.

—Sí, ya noté que no está, gracias. -Digo con una pequeña sonrisa, él trata de regresármela- Bueno, adiós Gunner.

—Cuídate _______. -Me dice al seguir con su paso-

Joder, joder, joder, tengo el alma en un hilo, continúo caminando poniéndome la capucha a paso veloz y con la cabeza hacia abajo, tengo que salir de aquí.

—¿________?

Maldita sea. Cierro mis ojos con fuerza deseando que hubiera otra _______ aquí, paro de inmediato para darme la media vuelta, se encuentra de pie viéndome un poco dudoso, entrecerrando sus ojos, joder debe empezar a sospechar algo.

—¿Sí? -Pregunto atenta-

—Probablemente veas a Harry antes que yo, cuando lo hagas, ¿Puedes decirle que me marque? Es que no contesta mis llamadas. -En la puta madre, finjo una sonrisa asintiendo con mi cabeza- Gracias. -Me sonríe convincente-

¡Genial! ¿Ahora qué? ¿Cómo le diré a Harry que me encontré a Gunner en la estación? ¡Si lo que no quería era que se enterara! Salgo por fin del estacionamiento encontrándome con los demás, nos largamos rápido, Alex nos dijo que sabría dónde está Jennifer mañana por la mañana, que es un proceso largo, así que confío en ella con la importante información que carga.
Me dirijo a casa de Harry con los nervios hasta en el dedo meñique, al estacionarme me percato de que su carro ya está aquí, ya está en la casa, así que mi plan de hacerme la dormida se ha desvanecido. Tomo una gran bocanada de aire y me adentro, donde rápidamente me llega el olor de algo delicioso siendo preparado en la cocina, música a un volumen considerable y las luces encendidas, cuelgo mi bolso y chaqueta.

—¿Harry? -Pregunto en voz alta mientras me encamino a la cocina, no hay nadie, pero está la lumbre encendida- ¿Harry?

—Dulzura. -Se escucha a mis espaldas, sobresalto ligeramente volteándolo a ver, con su hermosa sonrisa se dirige a mí para darme un beso- ¿Dónde estabas?

—Trabajando. -Respondo convincente- Creí que llegarías más tarde.

—También yo. -Admite al dirigirse de nuevo a la estufa- Pero logré escaparme para llegar a cenar contigo.

Me sonrojo a su hermoso acto, comienzo a ayudarle preparando la mesa y sirviendo el vino.

—¿Harry? -Le digo con mi voz temblorosa mientras coloco las servilletas-

—¿Sí? -Pregunta desde el horno concentrado en sacar las papas calientes-

—Me encontré a Gunner. -Solté con nerviosismo, pasé saliva- Y me dijo que si podías marcarle, que no le contestas el teléfono.

—¿A Gunner? -Pregunta curioso, permanezco en silencio- Cierto, mi celular se quedó sin pila, ahora mismo lo cargo, gracias cariño.

Callamos de nuevo, siento un enorme alivio de que no me preguntó nada más.