Capítulo 26. No es lo que parece.

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Un dolor de cabeza fuerte invadiéndome, quejidos saliendo de mi, ruidos externos por doquier mientras abro lentamente los ojos, todo regresó a mi memoria de golpe, acabo de chocar en una persecución, literalmente solo perdí el conocimiento por pocos segundos debido a que los oficiales apenas se están bajando de sus patrullas. En el retrovisor me percaté de que mi frente trae una apertura que sangra bastante, al igual que mi nariz, nada del otro mundo. Me siento débil, quise desabrochar el cinturón cuando alguien abre la puerta del conductor, volteé de inmediato.
—Dulzura. -Su rostro me ha preocupado más de lo que debería, pareciera que había visto lo peor de su vida-
—Estoy bien. -Fue lo único que logró salir de mi boca con debilidad-
Se adentró para que con sus fuertes brazos me cargara para lograr salir. Estoy bien, no entendiendo porque se altera tanto... no, esperen, ¡Auch! ¡Auch! Un dolor increíblemente fuerte en mi cuello me invadió de repente, ¡Que dolor!
—Cuidado con mi cuello. -Le pedí-
—¿Qué tienes? ¿Qué te duele? -Preguntó con rapidez, antes de responderle, visualicé mi carro, está destrozada la parte de en frente, el vidrio de atrás inexistente y las llantas traseras deshechas, una mierda total-
—¿Acabas de ver lo que hiciste jovencita? -Grita una voz masculina, Harry y yo volteamos a la camioneta a la que le he chocado, está deshecha por igual, de ella está saliendo un señor de edad mayor viéndonos, ¿Estará bien?- ¿¡Viste lo que le hiciste a mi camioneta!? -Gritó agresivo-
—Agárrate. -Me pidió Harry, no quiero que me deje sola de pie, me sentí desprotegida en cuanto se alejó, dejándome, mi apoyo fue el carro, me detuve de él, mientras que veo a Harry encaminarse al señor- ¿Disculpe señor? -Le alzó su voz Harry- Ella no tenía control sobre el carro. -Le dijo agresivo, por un momento sentí que habrían problemas-
—¡Pero oficial! -Le grita el señor- ¡Fue su culpa! -Le dijo frustrado-
—¡Es solo una camioneta! -Le gritó Harry señalando su ya deshecha camioneta- De gracias que ninguno de los dos murió. -El señor calló de inmediato al ser regañado por un oficial- ¿O usted se encuentra herido?
Mientras veo su discusión, alguien me toma de ambas manos con fuerza, pasándolas detrás de mi.
—Estás bajo arresto, querida. -Me dijo una voz masculina, me empujó hasta el cofre del carro, tomando de mi cabeza para pegarla a él mientras comienza a ponerme las esposas, fue tanto mi dolor del choque de mi cabeza con el cofre debido a mi cuello, que solté un grito de agonía-
—Busquen los diamantes. -Ordenó el mismo oficial que me pone las esposas-
De repente sentí la presión que ejercía en mi irse.
—¿Qué sucede contigo, Harry?
—No la vuelvas a tocar, es una maldita orden. -Le ordenó Harry, sentí sus manos quitarme las esposas que me ponía, me deja libre-
—¡Pero es culpable Harry! -Le grita John- ¡Tenemos que arrestarla! ¡Tiene los diamantes!
—De hecho, no los tiene. -Escuché la voz de Gunner hablar del otro lado del carro- La bolsa está vacía. -Dijo al lanzársela a John- No podemos arrestarla.
Con las pocas fuerzas que tengo, logré ponerme de pie nuevamente, con ayuda de mis brazos levantándome del cofre, estoy tan débil. Llegó Harry de inmediato para agarrar mi cuerpo, en cuanto lo hizo, sentí tanta seguridad que me dejé caer.
—Llamemos una ambulancia. -Dijo rápidamente Romero, estando a un lado de Gunner-
—Hay un hospital cerca de aquí, será más rápido. -Dijo Gunner-
—Gunner, manejarás mi patrulla, la llevaremos al hospital. -Le dijo Harry, Gunner asintió temeroso, corrió a la patrulla de Harry-
—¿Y nosotros qué quiere que hagamos jefe? -Le preguntó Romero- ¿Quiere que vayamos tras los otros que escaparon?
—Dudo que puedan. -Le dijo Harry- Pero inténtenlo, yo me haré cargo de ella.
Los oficiales comenzaron a irse a sus patrullas, John permaneció de pie unos segundos.
—Suerte con el jefe, princesa. -Me dijo, como si no supiera lo que me esperaba, supongo que no tienen idea de lo qué pasa entre Harry y yo-
Harry me cargó como bebé directo a su patrulla.
—Harry, estoy bien de verdad. -Insistí, me ignoró mientras abre la puerta de atrás, metiéndome con delicadeza, subió después de mi, Gunner ya se encuentra en frente, aceleró en cuanto Harry cerró la puerta-
—¿Estás loca? -Me alza la voz Harry-
—Creí que ya te había dado cuenta a estas alturas. -Le dije sarcástica- Además tú y tu estúpido equipo fueron los que empezaron a dispararme. -Defendí-
—¡Esto pudo haber pasado a mayores! -Me dice alterado-
Vi al retrovisor sintiendo la mirada de Gunner, nuestras miradas chocaron y él la quitó de inmediato. No sé que puede estar pasando por su mente, pero estoy segura que confusión total.
—No es lo que parece, Gunner. -Le dije, no sé que puede estarse imaginando-
—Sí es lo que parece, Gunner. -Le corrige Harry-  ¿Cómo se te ocurre un plan tan arriesgado?
—De hecho, fue un plan increíble. -Habló Gunner- Nos engañaron totalmente.
—Gunner, cierra la boca. -Le ordena Harry-
Solté una risa, ya me ha agradado Gunner, él soltó otra risa discreta por igual, sabe que no se puede reír frente a su jefe estando tan molesto. Llegamos al hospital, Harry me cargó nuevamente hasta la recepción, donde pidió una camilla, llegó en segundos. A Harry le prohibieron entrar conmigo, pude ver como discute con la enfermera mientras yo me alejo en los pasillos siendo empujada por otras enfermeras en la camilla.
—¿Acaso estabas borracha, linda? -Me pregunta el doctor mientras apunta con su pequeña linterna a mi ojo, es muy incómodo y muy potente, aún sigo recostada- ¿O por qué chocaste?
—Es una historia muy poco común. -Admití- Entonces la resumiré diciendo que no, no estoy borracha.
El doctor sonrió a mi respuesta. Tomó un algodón remojado en alcohol para limpiar mis heridas de la frente y nariz, me ardió bastante, tanto que solté un quejido, me puso una pequeña venda blanca en la frente para que cerrara pronto la apertura, tardaría unos días me explicó. Me ayudó a sentarme para comenzar a darme un fuerte masaje en el cuello, me duele bastante.
—Tendrás que usar collarín. -Rodé los ojos con molestia a sus palabras- Por dos semanas.
Sacó un collarín nuevo de su cajón, poniéndomelo con delicadeza. Antes de que salir de su oficina, pregunté por el baño, caminé por los pasillos hasta llegar a él. En cuanto entré, me quité el molesto collarín tirándolo a la basura, yo no necesito esas estupideces, soy una criminal, esto no es nada para mi. Me troné el cuello fuertemente, me dolió hasta el carajo, pero es lo único que necesito. Mi cinta de la frente la dejé, si quiero que cierre la apertura rápido, además de que es una cinta muy pequeña que es poco visible.
No tengo ni las más mínimas ganas de ver a Harry, sé que sigue ahí ya que lo vi sentado a lo lejos en la sala de espera, junto con Gunner platicando de cualquier cosa.
Descaradamente, caminé sin ni siquiera voltearlos a ver, seguí mi camino hasta la salida hasta estar en la calle, me extrañó demasiado que no hubiera salido tras de mi, o me hubiera detenido, tanto que paré uno segundos, pero después volví al camino. Busqué con la mirada mi carro, oh, pero esperen, mi carro está destrozado, maldije en mis adentros, tendría que irme en taxi a Magnium para avisar que todo está bien, y ya de ahí me iré a dormir debido a que me encuentro agotada, además de que es de madrugada.
—¿No tenías que usar collarín? -Pregunta detrás de mi siguiéndome el paso, paré de inmediato, escuché que él lo hizo por igual, me di la media vuelta para verlo-
—No lo necesito. -Dije fríamente- Ya me tengo que ir.
—¿Y a dónde crees que vas, dulzura?
—Harry, hoy no. -Dije negando con mi cabeza- Hoy no. -Pedí, me encuentro tan vulnerable, no sé si por el choque o por el desastre de noche que ha sido, estoy tan sensible ante él que por un momento tengo un nudo en la garganta, estoy harta- Tú ganas hoy Harry. -Me alcé en hombros, aunque en realidad, nosotros habíamos ganado ya que hemos robado lo diamantes, Harry no los pudo recuperar, pero me refiero a que me ha ganado mentalmente, estoy deshecha- Tú ganas hoy. -Repetí, él me ve atento, un poco asombrado de mis palabras- ¿Querías que mi equipo me odiara? Lo lograste. ¿Querías que ellos corrieran peligro? También lo lograste. ¿Querías que Zayn se enojara conmigo debido a ti? ¡Pues también lo lograste! -Exclamé molesta- ¡Estoy harta por hoy! -Grité- ¡Es probable que me corran por haber desobedecido mi suspensión! ¿Qué más quieres Harry? -Le pregunté molesta, ya no tengo que más decirle, él continúa atónito a mis palabras, sorprendido totalmente- ¿Qué más quieres de mí? ¿No has tenido suficiente? ¿¡Qué más quieres Harry!? -Le grité debido a no obtener respuesta alguna de parte de él-
Te quiero a ti.

La Criminal. Segunda Parte.Kde žijí příběhy. Začni objevovat