La Criminal. Segunda Parte.

Capítulo 38. Mala negociación.

Esperamos a que llegaran todos, solo faltan Chad y Louis, sé que Zayn no vendrá. En cuanto llegaron, todos partimos para la carretera, a la hermosa casa del lago de Henrie. Llegamos después de un largo rato en autopista, nos adentramos a la zona boscosa para estacionarnos.

—¿Cuánto tiempo más nos estarás mintiendo? -Preguntó esa voz masculina haciéndome sobresaltar mientras saco mi maleta de la cajuela, volteé a verlo-

—No sé de qué me hablas Louis.

—No te atrevas a mentirme. -Me dijo molesto, frunciendo su ceño- ¿Dónde está Zayn? ¿Qué pasó entre ustedes? ¿Está todo bien? -Preguntó preocupado, sé que no es mala su intención en preguntármelo, solté un gran suspiro, ya no les puedo mentir más a ninguno-

—Daré un anuncio cuando estemos todos juntos.

No le quedó de otra más que asentir. Algo muy bueno de la casa de Henrie, es que es inmensa y por ende, tiene demasiadas habitaciones, cada uno bajamos nuestras maletas y armas para establecernos en algún cuarto. Después de eso, pusieron música afuera y comenzamos a hacer las bebidas en la cocina, aquí fue cuando aproveché.

—Chicos. -Capté su atención, tosí para aclarar mi garganta- Quisiera decirles algo.

—Espera. -Dijo Henrie al salir, y apagar la música para poder escucharme con mayor claridad, regresó segundos después- Todo oídos.

Todas las miradas sobre mi, pasé saliva.

—Solo quería que supieran que Zayn y yo terminamos de nuevo. -Les dije tratando de hacer una sonrisa convincente- Y que supongo que es por lo que no vino y tal vez no se presente a Magnium unos días. -Expliqué-

Todos abrieron sus ojos de golpe, se convirtió en un ambiente tenso e incómodo en cuestión de segundos.

—Wow. -Soltó Nicky, fue la primera en decir algo-

—¿Y está todo bien? -Preguntó Max-

—Creo que lo está. -Dije tratando de sonar convincente- O eso espero. -Me alcé en hombros- Solo quería dejar eso claro.

Salí de la cocina de inmediato, dejándolos con muecas de confusión total, supusieron que era un tema del que no quería hablar. Así que todos tratamos de seguir normales en el resto del día. Nos pusimos trajes de baño para aventarnos al precioso y cristalino lago, nos aventábamos de la cuerda que estaba colgando de un árbol, tomábamos de nuestras cervezas y pasábamos de los mejores ratos de nuestras vidas. Como amo a mis amigos.

—Lamento lo de Zayn.

Volteé a verlo, ambos estamos en la orilla del lago, en las pequeñas piedras grises, con una cerveza en la mano.

—También yo Liam. -Admití- Pero hay veces que la vida nos dice que hay personas que no son para nosotros.

—¿Estás bien? -Me preguntó-

—Lo estoy. -A decir verdad ahora mismo me siento bastante bien- Tal vez ya había sufrido tanto por él, que me acostumbré.

—Lamento oírlo. -Admitió con tristeza- Pero sabes que aquí estamos, ¿Cierto? Y que te amo como una hermana. -Me dijo con una sonrisa tierna-

—Lo sé Liam. -Le sonreí- Gracias, al igual que yo.

—¿Acaso hablan del musulmán que hoy no está presente? -Preguntó Louis al llegar y sentarse junto a nosotros, reímos- Te debo una disculpa ________. -Dijo apenado-

—¿Por qué lo dices? -Le pregunté-

—Porque cuando llegamos te pregunté muy agresivo sobre Zayn, y no debí hacerlo, solamente estaba preocupado. -Admitió con culpa- Sabes que te quiero.