Capítulo 18. Cambiemos esa costumbre.

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No lo dudó dos veces, se echó a correr de mi a la entrada, corrí detrás de ella, pero por la ventaja de distancias ella logró huir en un taxi que se encontraba estacionado, llegué a la entrada cuando ella ya había arrancado. ¡Mierda! Maldita perra. Comencé a caminar de un lado a otro, con las miradas de los que trabajan aquí en mi, no me importó, ¿Qué mierda estaba haciendo Alexandra en el hotel? Me dirigí al lobby, con quien habló ésta mujer.

—Disculpe. -Hablé, captando la atención del joven que atiende- La señorita que estaba justo hace unos momentos con usted, ¿Se venía a registrar?

—De hecho, no. -Me responde amablemente- Vino a preguntar por un huésped de aquí.

—¿Por quién? -Pregunté curiosa-

—Me temo que no puedo dar información privada. -Dijo apenado-

—Okey, tengo una idea, diré algún nombre y si logré atinar, tú solo vas a asentir con tu cabeza, ¿Te parece esa idea...-Callé bajando mi mirada a su saco- Josh? -Sonreí, éste sonrió por igual, soltando una risa, pareciéndole chistoso mi humor-

—No veo porque no.

—_______ Miller. -Dije rápidamente, alzó sus cejas sorprendido, asintiendo ligeramente- Zayn Malik. -Dije, fruncí mi ceño cuando negó, al parecer solo había preguntado por mi, ya está, la guerra ha iniciado- Me fuiste de mucha ayuda Josh.

No tengo opción, pedí mi carro en el valet, en cuanto me lo dieron arranqué a gran velocidad. Manejo y manejo, pensando en esa maldita bastarda, las calles están vacías, claro, nadie manejaría a las dos de la madrugada. Después de un largo rato, llegué a mi destino, cerré la puerta del carro con brusquedad y sin que nada me importara, me salté la reja, creando cierto ruido, mis pisadas son firmes y rápidas a su puerta, tengo que pasar primero la gran fuente que tiene como decoración en su entrada. Se abrió la puerta, ahí está, tallándose sus ojos confundido al verme aquí, en cuanto llegué con él, lo tomé del cuello comenzando a caminar hasta la pared más cercana a acorralarlo.

—¡Wow! ¡Wow! -Grita mientras va en reversa- ¡_______! ¿Qué mierda? -Gritó cuando chocó con pared-

—¿Qué puta madre está haciendo Alexandra aquí? -Pregunté agresivamente, molesta poniendo más presión en mi mano-

—¡Mierda _______! ¡Relájate! -Alzó su voz tratando de hablar y respirar correctamente- ¿Alexandra? -Preguntó como si no supiera de que hablaba-

—No nos hagamos tontos Víctor. -Con su mayor fuerza, logró quitar mi mano para invertir lugares, ahora él me está acorralando, claro que, no me tomó del cuello como yo a él, me tomó de las muñecas a la altura de mi rostro a los costados-

—Tienes que calmarte. -Dijo tratando de calmar su respiración- Hablando normal podemos entendernos.

Ambos viéndonos con tensión y agitación en nuestras respiraciones, trato de calmar toda la ira que me rodea, todo el enojo que me come en mis pensamientos y que quita todo el razonamiento de ellos. Pude visualizarlo mejor, está de pants y una playera, me imagino que estaba dormido debido a la hora. Me soltó de su agarre.

—¿Sabes? -Preguntó un poco agitado- Tienes que aprender a manejar tu ira.

—Me lo han dicho. -Admití- ¿Me piensas contestar?

—________, son las dos de la madrugada, ¿De qué me estás hablando?

—¿Qué puta madre hace Alexandra en Inglaterra? -Pregunté agresiva-

La Criminal. Segunda Parte.Where stories live. Discover now