La Criminal. Segunda Parte.

Capítulo 56. Kira.

Joder, cómo me comen los nervios, el silencio de la noche me mata, el pensar en que está haciendo ahora mismo me mata, respiro hondo, él me tiene que ver bien. Escucho como baja las escaleras y veo que se prende la luz de abajo, joder ahí viene. Se abre rápidamente un poco de la puerta, deteniéndose por un seguro dorado, dejándome ver solo mitad de su rostro asomándose, al verme, permaneció quieto analizando mi presencia, un poco sorprendido. Cerró de inmediato, lo escuché quitar el seguro para ahora abrir por completo. Puedo analizar que se encuentra en un pantalón de pijama negro un poco viejo con manchas de aerosol ya que a él le encanta pintar de vez en cuando, y una playera negra suelta de su cuerpo, así es como normalmente duerme.

—Hey. -Le dije al crear media sonrisa, él se encuentra atónito, sorprendido de verme, tanto que no respondió a mi saludo, dejando un silencio incómodo que quise terminar lo antes posible- Probablemente soy a la persona que menos quieres ver en los días que te tomaste de descanso. -Ahora que lo pienso, que descaro el a ver venido, maldito Louis, ¿Cómo me convenció tan rápido? Joder, y él sigue callado- Pero vengo a entregarte algo. -Saqueé la invitación de la graduación del bolso de mi chamarra, extendiéndosela, él la tomó poniéndole atención a lo que era- Es la graduación de Jacob, Jennifer y mía el Viernes, y obviamente todos están invitados. -Él lee la invitación con calma, joder, su silencio me mata cada vez más- No tienes que ir si no quieres. -Dije rápidamente, no me sorprendería si no fuera, él continúa leyendo, de repente, me molestó su silencio, ¿Qué hago aquí?- Bueno, descansa Zayn. -Me doy la media vuelta con rapidez-

—Gracias. -Por fin dice, haciéndome quedar de pie dándole la espalda, ¿Es lo único que me dirá?-

—No hay de qué Zayn. -Respondí, doy los primeros pasos para comenzar a bajar los escalones-

—¿Gustas pasar?

De repente, me hizo parar de nuevo, en seco, joder comienzo a temblar, me estoy cuestionando terriblemente que hago aquí. No será buena idea entrar, ¿O sí? ¡Joder no! Lo único por lo que entraría es para sacarle la sopa de Zane Morgan, pero tal vez no sea el momento. Me volteo para verlo, ha salido un poco de su puerta estando más cerca de mi.

—No sé si... -Me interrumpe-

—De hecho, hay algo que quiero mostrarte.

Sonreí tímidamente, comienzo a subir de nuevo los escalones para entrar a la casa, cierra. Mierda, como me pongo nostálgica tan rápido, esta casa me trae millones de recuerdos, incluso el olor de ella, me pone sensible.

—Sígueme. -Pidió-

Comienzo a seguirlo subiendo las escaleras, entrando a su habitación, a un lado se encuentra su estudio, donde siempre se pone a dibujar o pintar en las paredes, lo seguí hasta ahí. Veo como busca entre algunas hojas algo, hasta sacar una sola, yo lo observo atenta, me ve a los ojos, alzo mi mirada para verlo por igual.

—Tal vez fue el destino que quiso que pasaras a mi casa hoy. -Me dice al alzarse en hombros- Porque no sabía cuando podía darte esto.

Extiende frente a mi una hoja blanca, la recibo un poco confundida hasta que la volteo. Joder, abro ligeramente mi boca mientras ese nudo en la garganta llega como una maldita bala. Un dibujo de mi, mi rostro, y ese dibujo es de una foto que él tiene, una foto que a él le encanta desde el momento que él la tomó, el dibujo es a lápiz, está impresionante, la foto original soy yo en la casa del lago de Henrie, nos encontrábamos afuera y hacía mucho aire, la foto la tomó cuando estaba riendo distraída, y ligeros cabellos pasan por mi rostro debido al aire, todo está tan parecido, aunque esa foto no me encanta, tengo mejores. Zayn es todo un artista, las sombras y los detalles me hacen ver el dibujo con tanta concentración. Mi vista comienza a nublarse, ¡No llores _______! Tosí un poco para distraer a mis lágrimas, trato de contenerlas para que no logren escaparse, pero creo que es de los regalos más hermosos que me darán en mi vida.