Capítulo 88. Si te mueres, te mato.

1.2K 83 26
                                    

—999, policía de Londres, ¿Cuál es su emergencia?

—¡Ayuda! -Grita desconsolada, como un grito de película-

—Señorita, ¿Cuál es su emergencia?

—¡Ayuda! -Grita berreando, apenas se le puede entender- ¡Una ambulancia por favor!

—¿Se encuentra herida?

—¡Una ambulancia! -Grita como desquiciada-

—Por favor proporcióneme su ubicación y qué está sucediendo.

—¡No lo sé! -Grita desquiciada- ¡No sé dónde estamos!

—¿Se encuentra en peligro ahora mismo?

—Ahora mismo ya no. -Responde con su voz frágil- Pero me apuñalaron y tengo a una mujer que acaba de recibir un disparo, necesito urgencia médica ahora mismo.

—Dígame su nombre por favor señorita.

—Jennifer Scott. -Responde con la respiración agitada-

—Okey cariño. -Digo en la línea- Necesito que me describas que ves a tu alrededor, ¿Dónde están?

—No lo sé. -Contesta desesperada- No puedo pararme, estoy encadenada.

—¡Tenemos una emergencia en la línea cuatro! -Grito a mi alrededor, vuelvo a la línea después- Okey cariño, tranquilízate, ¿Estás fuera de peligro ahora mismo?

—Es que tampoco lo sé. -Responde al volver a caer en llanto- No sé si el asesino regresará.

—Okey Jennifer, estamos comenzando a rastrear tu llamada para salir de inmediato, pero necesito que me ayudes, ¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Qué fue lo qué pasó?

—Llevo secuestrada unos días en una cabaña en el bosque. -Responde tratando de calmarse-

—¡Está en un bosque! -Grito- Ajá, ¿Qué más? ¿Tienes manera de quitarte esas cadenas?

—El hombre que me secuestró tiene las llaves en su pantalón, pero no las alcanzo, solo alcancé su celular de donde estoy marcando ahora mismo.

—¿El hombre está fuera de tu alcance?

—El hombre está muerto. -Suelta de golpe-

—¿Tú lo mataste Jennifer? -Pregunto amablemente-

—No. -Niega de inmediato- Pero necesito una ambulancia para mi amiga que se está muriendo. -Pide con frustración-

—¿Cómo se encentra tu amiga? ¿Podrías proporcionarme su nombre?

—________ Blair Miller, le dispararon, ¡No sé si siga viva! ¡No se mueve! -Grita como desquiciada-

—Jennifer necesito que te calmes, solo tú nos puedes ayudar en esto. -Pido con fuerza- Necesito que te mantengas en la línea,  ¿Puedes concederme ese favor? -Pido amable, Jennifer asiente y la pongo en espera, rápidamente marco a otro número- Contesta, por favor contesta. -Pido con nerviosismo, veo la hora, 4:46 a.m- ¡Jefe! -Digo exaltada de que es un milagro que conteste a estas alturas de la madrugada- ¡Código rojo! Se trata de _______.

La Criminal. Segunda Parte.Onde histórias criam vida. Descubra agora