Epílogo.

1.6K 103 77
                                    

—¿Qué te ha sucedido?

No puedo moverme, o tal vez no quiero, no importa eso, vuelvo a tallar mis ojos velozmente, él sigue de pie frente a mi, esto definitivamente tiene que ser un sueño, y uno que volvía desde hace años, hace tanto que no soñaba con Jonathan, había superado por completo esta etapa de soñar con él, ¿Qué pasa? Me percato de que me encuentro con un vestido color blanco, suelto de mi cuerpo, puedo sentir como la brisa se escabulle por todo mi ser, entra y sale por todas mis intimidades, estoy descalza, mis pies sienten la humedad y delicia de la tierra mojada, una mueca de confusión no se borra de mi rostro. Vuelvo a subir la mirada, observo cómo comienza a caminar hacia mi, okey para, detente, esto parece demasiado real, ¿Qué está haciendo? Se acerca tanto que comienzo a creer que esto es real, se apodera de inmediato de mi débil cuerpo abrazándolo como si nunca me hubiera abrazado. Estoy en un transe que no permite la movilidad de mis brazos para poder abrazarlo de vuelta, ¿Es mi hermano quién me está abrazando? ¿A quién tanto le he llorado? ¿A quién tanto he extrañado? ¿Quién ya está muerto? Esto se siente tan real y a la misma vez no. Lentamente voy subiendo mis brazos para abrazarlo de vuelta, cada vez con más fuerza cuando inconscientemente se cierran mis ojos al momento tan hermoso en el que me encuentro. Sigo convencida de que solamente es un sueño.

—¿Eres real? -Titubea mi voz con un nudo en la garganta, siento su pecho reír un poco-

—Por supuesto tontita. -Me bromea como siempre solía hacerlo- Aún no deberías estar aquí. -Me dice con esa voz tan auténtica que lo caracteriza, pero por más que creí que nunca la olvidaría, se siente como si fuera la primera vez que la escuchara, nos soltamos del abrazo lentamente, joder siento tanto miedo no sé por qué, nos volvemos a ver al rostro, lo observo, ¡Joder que es él! Sigue tal y como lo recuerdo, tan guapo y carismático que me dan ganas de berrear en sus brazos-

—¿Estoy muerta? -Pregunté de golpe, es la única conclusión a la que puedo llegar si es que lo estoy viendo-

—No, nada de eso. -Niega con su cabeza como si fuera una idea absurda- Solo si tú quieres estarlo hermana. -Me responde con fragilidad- Y dudo que quieras estarlo, debe ser un error todo esto. -Dice con confusión en su rostro-

—No me vendría mal. -Me limito a responder, él niega a mis palabras de inmediato-

—Pequeña, aún no es hora. -Me dice con tristeza- Por más que quiera tenerte conmigo de nuevo, mi deber aún es guiarte por lo correcto, sigo siendo tu hermano mayor.

Mis ojos comienzan a inundarse, mierda, mi mirada comienza a nublarse, mis malditas lágrimas están por salir. Estoy que no lo creo que estoy hablando con él.

—No me hagas esto. -Pido con fuerza negando con mi cabeza, aprieto mis puños como si fueran a ayudarme para no llorar- Te he extrañado tanto. -Se me corta la voz, no puedo hablar correctamente, quiero que me abrace de nuevo, parece que ha escuchado mis pensamientos, me abraza de nuevo con fuerza y protección que cierro con fuerza mis ojos de nuevo- Te extrañé tanto.

—Uy pequeña, si superas. -Se separa de mi para que lo pueda ver su sonrisa tan hermosa, pero conozco cuando su sonrisa es forzada, se nota que también quiere llorar o que también está sufriendo por la situación- Pero por más que quiera tenerte aquí conmigo, tienes que regresar.

—No. -Negué débilmente- Estoy en coma Johny. -Alza sus cejas, después pone una mueca de tristeza pura, comienza a acariciar mi mejilla con roces de su pulgar, siento tanta nostalgia-

—¿Qué fue lo que te pasó hermana?

—Me dispararon. -Respondí débilmente- Porque maté a a uno de los que te mató Jonathan. -Queda perplejo a mis palabras, pasa saliva encontrándose tenso, abrió sus ojos como bala-

La Criminal. Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora