—¿Señorita Miller? -Escucho la pequeña voz de Victoria interrumpirme en algo sumamente importante, la ignoro- ¿Señora?
—Permíteme un segundo por favor Scott. -Pido en la línea con amabilidad, lo pongo en espera volteando a ver a Victoria con molestia- Victoria, sabes perfectamente que si mi puerta está cerrada es que necesito trabajar y concentrarme, así que sal ahora mismo. -Le ordeno molesta-
—Señora, es urgente. -Me insiste tímida-
—¿Qué pasa? -Bufo con molestia, me da pena tener a Scott en espera, quien resulta ser un cliente de conveniencia para la empresa-
—Creo que su hija ________ tuvo un accidente, tengo a un chico llamado Niall Horan en la línea desesperado por contactarse con usted.
Dejo caer mi celular al piso mientras observo a Victoria, ¿Qué ha dicho sobre mi hija?
—Comunícamelo. -Digo de inmediato, ella asiente saliendo de mi oficina, segundos después mi teléfono del escritorio suena, contesto en un segundo- ¿Sí?
—¡Claire! Soy Niall Horan. -Me dice exaltado-
—¿Qué pasa con _______? -Pregunto con temor-
—Le han disparado Claire. -Me dice entre llantos- Cayó en coma esta mañana.
—¿Qué? -Suelto de golpe- ¿Qué? ¿Estás seguro de que es mi hija?
—¡Sí! -Me insiste- No pueden estar sin saberlo.
A ver, a ver, ¿Qué ha dicho? No tengo expresión alguna, no tengo pensamiento alguno, no tengo cabeza para que reaccionar a esta información, ¿Es de ________ Blair Miller de quien hablamos? ¿Mi hija? ¿Mi hija está en coma? Le cuelgo a Niall sin pesarlo y corro a la oficina de mi esposo, joder está vacía, corro a la sala de conferencias, donde recuerdo que hoy tiene una junta sumamente importante justo a esta hora, claramente no me importó al abrir la puerta de golpe interrumpiendo la explicación de mi esposo a todos en la sala, mostrando unas gráficas en el proyector. Robert me voltea a ver con la peor mirada que puede tener, deseando matarme por haber interrumpido su junta, todos me voltean a ver.
—Robert. -Pronuncié su nombre con firmeza- _______ ha caído en coma, le han disparado.
Queda como fantasma, deja caer el marcador con el cual indicaba en la pizarra al suelo, todos los presentes voltearon a verlo, incluso algunos se pusieron de pie supongo que por respeto, Robert se dirige hacia mi con rapidez y me jala del brazo para salir de la oficina de conferencias, no me aguanto más y comienzo a llorar en su hombro, me abraza con fuerza.
—¿Qué ha pasado? -Me pregunta al masajear mi cabellera-
—¡No sé! -Le digo desesperada mientras el llanto me come- Me ha marcado Niall para avisármelo, no me dijo nada más.
—Tomaremos un vuelo hoy mismo a Inglaterra, ¿Okey cariño? -Me pregunta, yo asiento con mi cabeza mientras no paro de llorar- ¡Steven! -Grita Robert, se acerca el hombre- Márcale a nuestra piloto y dile que necesitamos el avión privado para Inglaterra hoy mismo en cuanto antes.
Tomamos todas nuestras cosas, dejamos en cargo a los vicepresidentes de la empresa que son buenos amigos, claro que la empresa no se puede quedar sin operar. Vamos en camino al aeropuerto, callados, no nos dirigimos una palabra el uno al otro, nos ayudan con las metas y subimos al pequeño avión solo para nosotros dos.
—Un gusto verlos como siempre Sr. y Sra. Miller. -Nos dice la piloto, ni ánimos de sonreír tengo, solamente asiento con mi cabeza- Esperemos que el vuelo sea de su agrado. -Nos sonríe y se pasa a retirar a la cabina-
Ni una sola palabra entre Robert y yo, se pidió un vaso con agua, yo ni para eso tengo el ánimo, estoy en un transe del que no salgo con la idea de perder a _______.
—¿Cómo permitimos esto Robert? -Le pregunto mientras veo a través de la ventanilla las hermosas nubes bajo nosotros, no hay respuesta de su parte, volteo a verlo- ¿Cómo lo permitimos?
—Nosotros no le disparamos, Claire. -Me dice obvio y un poco molesto-
—Sabes a lo que me refiero. -Le digo yo ahora un poco molesta- ¿Cómo se nos ocurrió dejarla en Londres y largarnos a Nueva York?
—Joder Claire. -Me regaña- Lo peor que puedes hacer ahora es pensar en qué hicimos mal, lo que pasó ya pasó. -Me regaña para tener su conciencia limpia al parecer- Así como con Jonathan, lo que pasó y lo que hicimos mal, no pudo cambiar nada.
—¿Y si la perdemos también Robert?
—No la vamos a perder, deja de tener esa mentalidad mediocre. -Me regaña- Y para empezar, ¿Sabes tan siquiera el hospital en el que se encuentra? -Niego y él bufa molesto-
—Perdóname, pero mi prioridad era enterarte a ti. -Le digo frunciendo mi ceño-
—Ese es el problema Claire. -Me dice al endurecer sus facciones- Ese siempre fue el problema, que siempre vimos por nosotros primero antes que nuestra hija.
Me ha dejado sin palabras, ¿Cómo no se me ocurrió preguntar por más información? ¡Es mi hija! ¡Soy una estúpida por Dios! ¿Cómo no pregunté que sucedió? Permanecemos en silencio durante todo el maldito vuelo, siete horas en total para ser específicos.
Narra Jacob.
—¿Señor Seller? -Me preguntan por tercera vez al parecer, agito mi cabeza al poner atención de nuevo- ¿De qué color querrá las flores entonces?
—Blancas. -Respondo con un hilo en la voz- Blancas. -Repito seguro-
—¿Va a querer el ataúd abierto o cerrador señor?
No respondo, no puedo con esta presión y esta idea, no sé que responder, ver a dos hombres sentados al otro extremo de la mesa me pone inestable, una lágrima resbala por mi mejilla, ellos lo notan.
—Perdone si las preguntas son perturbadoras, pero son necesarias señor Seller. -Me dice apenado, yo sigo sin responder, estoy devastado, el hombre con la palabra suelta un fuerte suspiro- Nunca perdemos por completo a los que realmente amamos. -Me dice con una voz tranquila y suave, alzo mi mirada, esa frase ha llamado mi atención, me ve con tristeza-
—Abierto. -Respondo por fin-El ataúd abierto. -Escriben en las hojas unos segundos y se ponen de pie, por ende yo también, uno de los hombres toma en sus manos el vestido que he traído para el uso del entierro, color coral claro, le encantaba ese vestido- Un último deseo. -Les digo captando su atención al limpiar mis lágrimas-
—Claro, lo que usted me diga.
—¿Podemos verla por última vez?
—No está permitido... -Habla uno de ellos, pero el que está en cargo le alza la mano para que calle-
—¿Podemos? -Me pregunta curioso a mi uso en plural de la palabra, asiento-
—La señorita Scott no tiene familia, solo me han acompañado dos amigos que están esperando afuera, y desearíamos verla por última vez por favor.
Los hombres me ven con tristeza, doy tristeza, eso lo sé, pero por fin logro convencerlos, camino al pasillo principal, donde llevan esperando un rato Jake y Niall sentados en los sillones de espera, se ponen de pie al verme.
—Podemos verla. -Les digo al crear una media sonrisa-
Nos dirigen al cuarto, joder no estoy listo, ¿Por qué pedí verla? No estoy listo de ver a Jennifer, los demás no se atrevieron a venir, a pesar de que no era permitido traer a muchos acompañantes, no se atrevieron a pisar una funeraria tratando sobre Jennifer, solo nosotros tres, que la conocemos desde hace años. Nos abren la puerta del laboratorio, el cuerpo está en una mesa de metal tapado por una tela azul, retrocedo unos pasos por la impresión, Jake me toma del hombro para mostrarme apoyo, joder no podré, no puedo, me atrevo a dar los primeros pasos donde está una doctora observándonos. Los tres nos ponemos a un lado del cuerpo, la doctora comienza a destapar el cuerpo hasta parar en el cuello. Joder, joder, joder, la piel se me ha puesto de gallina, es ella, está tan cambiada, sin color, pálida e incluso la veo morada, tan cambiada, Niall se voltea sin evitarlo, fue muy fuerte para él, incluso sale de la sala hasta el pasillo, Jake y yo nos plantamos como unos robles a verla.
—Es suficiente. -Dice el señor en cargo, la doctora la vuelve a tapar-
Narra Harry.
Cierro la regadera, sacudo mis rizos con fuerza, me seco y me cambio para bajar a comer algo por fin, ya cayó la noche de nuevo, se ha cumplido un día entero de que _______ está en el hospital. Termino de comer y salgo aún con mis rizos húmedos de mi casa, arranco mi carro y paro en la primera florería cercana.
—Señor Styles. -Me dice Tom mi amigo- Ya lo extrañábamos. -Me dice amigable- ¿Lo de siempre? ¿Solo una rosa roja?
—No Tom. -Niego sin ánimos- Voy a querer el ramo de rosas rojas más grandes que tengas. -Este abre sus ojos sorprendido-
—Ándale. -Suelta una risa sorprendido- ¿Ahora en que ha metido la pata oficial? Porque se ve que en un gran problema con esta chica. -Me bromea, sinceramente ni ganas tengo de seguir respirando en este momento, él nota que ni siquiera he sonreído a medias, para de reír de inmediato y se retira a su almacén, yo lo espero unos minutos- El ramo de rosas rojas más grande que tengamos. -Me dice al traérmelo con esfuerzo, está gigantesco y pesado- Aquí tiene señor Styles.
Pago lo que sea necesario, cargo el enorme ramo que no tengo idea como lo llevaré en mi carro, con delicadeza lo logro subir en la cajuela, arranco directo al hospital.
Narra Henrie.
De noche de nuevo, seguimos esperando, acabamos de regresar de una pausa que dimos todos, es necesario tener alimento, cambiarnos de prendas y una ducha, nos hemos hecho rondas para que tan siquiera uno esté al pendiente aquí en el hospital, pero ahora nuevamente estamos todos juntos, y me sorprende que Travis y Víctor también, no creí que fueran tan cercanos a _______, y respecto a los oficiales Gunner, Romero y John, se han retirado, estoy seguro de que Gunner no pudo con la noticia que por cierto, no tenía una idea de que él y Jennifer estaban juntos. Vemos llegar a Jacob, Niall y Jake, se acercan a nosotros.
—¿Y bien? -Pregunto cuando toman asiento-
—Mañana temprano es el funeral al aire libre, a las 9:00 a.m. -Dice Jake al soltar un suspiro-
—¿La vieron? -Pregunta Max-
—La vimos. -Asiente Jacob- Ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida.
—¿En qué momento llegamos a esto? -Pregunto en general- ¿En qué momento permitimos que podían dispararle o secuestrar a uno de los nuestros como si nada?
—Nadie tenía una idea de que Alex era una traidora, ¿O sí? -Dice Liam, todos callamos- Es por eso que Nicky se ha largado también, no creo que pueda soportarlo.
—Sabía que no podíamos confiar en el imbécil mal parido de Zane Morgan. -Maldice Louis- Sabía que no podíamos confiar en ustedes imbécil. -Le dice a Víctor con molestia-
—Esto no es mi culpa. -Se defiende Víctor frunciendo su ceño-
—Tú sabías lo de Zayn Malik y nunca dijiste nada por ser un marica de mierda. -Le sigue provocando Louis, aunque tiene razón- Por tu culpa todo esto ha pasado.
—Hey. -Defiende Travis a Víctor-
—Déjalo Travis. -Le dice Víctor- Está asustado y no sabe a quien culpar.
—¡Por supuesto que estoy asustado! -Por fin grita Tomlinson- ¡Acabamos de perder a nuestra amiga Jennifer!
—Tomlinson baja tu tono de voz. -Le ordeno, todos nos voltean a ver en el hospital-
—¡Y estamos a punto de perder a _______ mierda! -Suelta un ultimo grito y se pasa a retirar de la sala para salir al balcón, me pongo de pie para seguirlo-
Narra Harry.
—No sé si está permitido un ramo de flores tan grande en el cuarto señor. -Me dice la recepcionista-
—Señorita se trata de la mujer de mi vida. -Le explico con frustración- Me han dicho que ha caído en coma y quiero que esto esté en su cuarto.
La señorita me ve con tristeza, pero por fin asiente, toma el pesado ramo y ella misma se retira para llevárselo al cuarto de mi dulzura, que quien sabe cuando podré verla, ha pasado todo un día joder. Observo a todos sus amigos esperar en los sillones. Fue inesperado cuando una persona rompe el silencio al llegar, todos volteamos.
—¿Cuándo pensaban reportarme que he perdido a una de mis criminales? -Pregunta molesto, temblando de rabia de hecho, incrédulo más que nada- Me entero que ya hasta hay un funeral mañana. -Maldice molesto- ¿En qué momento pensaban decirle a su jefe que _______ está en coma y Jennifer ha muerto?
..