—Vamos mi amor. -Me volteó a ver un poco incrédulo- Sabes que no te mentiría, ¿Verdad?
—Pues no lo sé Zayn. -Hice un puchero haciéndome ver tierna, él rió un poco, yo no entiendo porque si se supone que estoy molesta-
—Hey. -Con su cálida mano tomó de mi mentón alzando mi rostro para verlo- No te mentiría mi amor. Confía en mi.
—Confío en ti. -Cedí dándole un rápido beso en sus labios, sonrió después de ese pequeño acto-
—Te amo. -Pronunciaron sus labios esas dos peligrosas palabras-
—¿________? -Me preguntó por la tercera vez Alex, sacudí mi cabeza volviendo a la realidad, la volteé a ver- Te perdiste por un momento, ¿Todo bien?
—Todo bien. -Asentí- Gracias por haber venido Alex, recuerda que ninguna palabra a los demás.
—No fue nada. -Sonrió- Es nuestro secreto.
Se retiró de mi casa para dejarme sola con mi mente torturándome al pensar en Zayn, y que podría estar planeando o que trae bajo las mangas. El sonido de mi celular me hizo sobresaltar, la piel se me erizó al leer "Harry" en mi pantalla, cierto, había quedado de marcarle.
—¿Sí? -Atendí-
—No me marcaste dulzura. -Pasé saliva al oír esas palabras tan firmes-
—Es porque aún no se van de mi casa. -Mentí totalmente-
—¿Por qué me mientes?
Mierda. ¿Cómo le hace este hombre? Cerré mis ojos con fuerza al sentir que me habían cachado.
—No lo hago. -Defendí-
—¿Estás segura?
Un momento. Él se encuentra afuera de mi casa, o en algún lado espiando, me dirigí a la puerta para abrir aún con el teléfono pegado al oído. Ahí está, de pie hasta mi reja, sonrió pícaro al verme, ambos colgamos al mismo tiempo mientras nos vemos. Comencé a caminar hasta él.
—Eres un idiota. -Le dije, él soltó una risa-
—Y tú una mentirosa, dulzura. -Arqueó una ceja- ¿Acaso no me querías ver?
—No es eso. -Negué con mi cabeza, por alguna razón no quiero que piense eso- Solamente que estoy en un caso muy frustrante. -Solté frustrada, pero antes de dejar más silencio para que él no me preguntara de qué es el caso, se me ocurrió otra cosa- ¿Gustas pasar? -Una media sonrisa se formó en sus labios-
—Será un placer.
Le abrí la reja para que pudiera entrar, observé su vestimenta, viene vestido de oficial, pantalón negro, zapatos negros y su camisa azul estaba debajo de la chamarra negra que traía. Siguió mis pasos hasta entrar a la casa.
—¿Gustas agua o algo...
Fui interrumpida por sus labios, y por sus manos que tomaron de mi cuerpo bruscamente acorralándome a la pared, mi cuerpo se prendió en ese instante. Bajó la intensidad del beso a ser uno lento y apasionado, mis hormonas se calmaron. Se separó de mi, dejándome hechizada por sus labios.
—Te extrañé.
Mis mejillas ardieron en fuego intenso, me pone tan nerviosa este hombre.
—Y yo a ti. -Sonreí, se alejó de mí para comenzar a caminar a la sala, lo seguí-
—Tengo entendido que tu graduación es este viernes. -Arqueó una ceja, cierto, ya hasta se me había olvidado- ¿Estoy en lo correcto?
—En lo correcto. -Asentí- Aunque ya se me había olvidado.
—¿Y con quién irás de pareja? -Entrecerró sus ojos poniendo su fija atención en mi próxima respuesta, sinceramente no había pensando en eso-
—No lo sé. -Me alcé en hombros- Sinceramente no lo había pensando, ni vestido tengo.
—Que más me gustaría verte ese día. -Admitió un poco molesto-
—Pero no me quiero imaginar el caos que se armaría si nos ven juntos. -Le dije, ambos sabemos que eso es cierto-
—Es por eso que yo elegiré tu vestido.
Abrí mis ojos como plato, alcé mis cejas, ¿Qué acaba de decir Harry?
—¿Qué... -Me interrumpe-
—Mañana. -Me dijo firme, como si fuera una orden- Me tomaré el día y vendré por ti, ¿Estamos?
—A ver, a ver. -Dije tratando de procesar toda esa información, que más bien lo sentí como una orden- Harry, yo ya había quedado de ir con mis amigas a elegir mi vestido.
No le gustaron mis palabras en lo absoluto, me vio dudando como si en serio esa había sido mi respuesta, entrecerró sus ojos para comenzar a caminar hacia mi, tengo un mal presentimiento, pasé saliva, joder, ¿Por qué me pone así Harry? Se detuvo frente a mi, alzó mi rostro tomando de mi mentón con su cálida mano, para verlo a los ojos.
—¿Estamos? -Me repitió con más autoridad y tengo admitir que sentí un momento miedo a negarle, tiene poder sobre mí me cueste trabajo admitirlo-
—Estamos. -Le respondí, él creó una sonrisa satisfactoria en su rostro, ¿Qué carajos pasa conmigo? ¿De cuando acá me porto así con alguien?-
—Así me gusta dulzura. -Acercó sus labios a los míos para darles un beso fugaz y cálido, se alejó para sonreírme, su celular irrumpió éste bello momento, él gruñó mientras yo escapé una risa- Styles. -Contestó firme- Sí, si estoy ocupado. -Respondió un poco serio- ¿Qué hicieron que? -Alzó su tono de voz, yo lo observaba cómo iba frunciendo su ceño cada vez más, presiento que no es nada bueno lo que le dicen- Joder, ¿Me voy una hora de la estación y no pueden hacer nada bien? -Su tono de voz iba incrementando mientras tensaba sus facciones- No, puta madre, que no. -Negaba- Voy para allá. -Colgó disgustado, no quise preguntarle nada, estaba en un momento de enojo, y Harry enojado no es con alguien con quien me quiera meter- Dulzura. -Me volteó a ver, tratando de sonar lo más normal posible, como si no hubiera pasado nada- Temo que tengo que irme.
—¿Está todo bien? -Me atreví a preguntar-
—Todo en orden. -Me sonrió tratando de convencerme que todo estaba bajo control- Ya quedamos mañana. -Asentí a sus palabras-
Caminamos hasta la puerta, la abrí para dejar que saliera. Antes de retirarse, quiso darme un beso el cuál esquivé, él arqueó su ceja y creó una mueca de confusión.
—Hasta mañana que me veas. -Alcé una ceja traviesa-
—No me hagas esto. -Pidió- Mucha tortura para mi. -Reí a su actuación de dramatismo-
—Eres un exagerado...
Se apoderó de mis caderas, me acercó a él con brusquedad para darme un beso que me tomó de total sorpresa, mordió mi labio inferior con fuerza haciéndome gemir, lo fue deslizando entre su mordida hasta soltarlo, me vio a los ojos para despedirse con un beso en mi frente.
—No resistí. -Admitió- Buenas noches, dulzura.
—Buenas noches, oficial.
Se retiró, vi cada paso de él hasta que se adentrara a su carro y arrancara de inmediato. Cerré con esa sonrisa estúpida que siempre está en mi rostro cuando se trata de Harry. ¿Por qué soy tan vulneraba ante él? Me siento tan débil para lo ruda que soy, pero lo que más me preocupa, es que no me desagrada en lo absoluto sentirme vulnerable con él, me gusta de alguna forma. Todos esos pensamientos se borraron junto con mi sonrisa al recordar a Zayn, incluso se hundió mi estómago al pensar en todo lo que oculta, joder ese tema si pone mi ánimo en los suelos. En fin, cené un poco, me subí a duchar, lavarme los dientes y ponerme pijama para adentrarme a las cobijas y caer en un delicioso sueño.
Miércoles, un día pesado ya que estamos a la mitad.
Beep....beep....beep.... maldito despertador que me dan ganas de lanzarlo por la ventana. De nuevo me adentré a la regadera para poder despertar bien, lavé mis dientes después de haber bajado por un licuado, me maquillé, perfumé y cambié coqueta para salir de la casa rumbo a la escuela, coqueta porque así es como iré a ver vestidos con Harry. Me estacioné, y corrí a mi primer periodo debido a que como siempre, voy tarde, llegué con asistencia gracias al cielo. Los primeros dos periodos fueron un poco aburridos, por fin hora del almuerzo.
—Hasta ahorita me estoy percatando... -Habló Jake en la mesa, captó nuestra atención- ________ viene más arreglada y coqueta de lo normal. -En ese instante todos posaron sus miradas en mi, me puse como un tomate-
—Uhhh, y alguien se está poniendo roja. -Dijo Cody haciéndome burla, todos rieron-
—Cuéntanos ________... -Habló Niall, volteándome a ver- ¿Hay algún pretendiente de quién no sepamos?
..