—¿Suspendidos? -Preguntó incrédulo- Debes estar jodiéndome. -Dijo al tomar una manzana en la fila-
—No Jacob, no te estoy jodiendo. -Dije al estar formada detrás de él-
—Mark debió estar jodiendo con ustedes. Es imposible. -Dijo Jenn estando detrás mío-
—Sonaba bastante serio y enojado como para estar bromeando. -Dije al recordar tan siquiera como casi explotaban las venas de su frente al gritarnos-
—¿Solo por salir del hotel? -Preguntó Jacob incrédulo, asentí- ¿Y por qué saliste?
De hecho, me prometí no contárselo a nadie, a nadie que vi a Alexandra.
—No creo que podamos hablar de eso aquí.
Se vieron entre ellos con confusión, frunciendo su ceño, salimos de la fila para sentarnos con nuestros amigos a almorzar. Después de ahí, fui a mi locker para cambiar los libros para la siguiente clase, sonó el timbre, tengo que apresurarme. Y así se fue lo que restaba del día en la escuela, tranquilo y a gusto, voy dirigiéndome al estacionamiento por mi carro a la hora de salida.
—No tan rápido. -Dijo esa voz detrás mío, paré de golpe, volteé a verlo dándome la vuelta- Podrás engañar a Jennifer pero no a mi. -Dijo al irse acercando a mi- ¿Qué es lo que no puedes hablar de ello aquí?
Solté un suspiro, Jacob es mi mejor amigo, más que eso, mi hermano mayor, y realmente nadie sabe de Alexandra, más que Chad, él fue el único que supo que robé su celular y computador, y sé perfectamente que Jacob sabe cómo guardar un secreto.
—¿Quieres ir por un café? -Le pregunté-
Alzó sus cejas, percatándose que era un tema que de verdad no lo quiero hablar en la escuela.
—Claro.
Me fue siguiendo en su carro a alguna cafetería cerca, pidió un café americano mientras yo un té, nos sentamos a un lado de la ventana, frente a frente.
—Te escucho. -Dijo al darle el primer sorbo a su café-
—¿Recuerdas a Alexandra? -Le pregunté, frunció su ceño dejando la taza en la mesa-
—¿La chica pelirroja antisocial que tenemos con ella clase de historia? -Entrecerró sus ojos confundido-
—No idiota, ella no. -Negué- Alexandra. -Dije en un tono de voz más bajo- La chica de Louis que conocimos en España.
Abrió sus ojos de par en par.
—No me digas que volvió. -Asentí-
—A Londres. -Fui específica- No puede saberlo Louis.
—¿Qué tiene que haya vuelto? -Preguntó sin saber tanta mi preocupación-
Cierto, él no sabe que ella trabajaba para Zane Morgan.
—Tienes que prometerme que no le dirás a nadie esto.
—Suena serio. -Dijo un poco preocupado- Pero vamos, soy tu mejor amigo, bueno ocasionalmente ya que pasé al olvido del frío corazón de ________ Miller. -Lo vi sarcástica, él soltó una risa- No diré nada. -Prometió-
—Trabaja con Zane Morgan. -Solté sin más- Y esa vez que la conocimos no fue coincidencia, ella también estaba tras esos maletines, y... -Me interrumpe-
—Wow, wow, wow.. -Dijo alzando sus manos para que parara ahí- Mucha información. ¿Trabaja para Morgan?, ¿¡Y decidiste guardarlo como un secreto!? -Preguntó histérico- ¡Pudo haber matado a Louis o a cualquiera!
—¿Podrías bajar la voz? -Pregunté seria, volteando a ver el perímetro, nadie se encuentra cerca- Esto solo lo sabe Chad.
—Esto no es justo para Louis. -Dijo negando-
—¿Me podrías dejar terminar? -Pregunté molesta, él calló- Alexandra si quiere a Louis, no fue mentira eso, si lo quiere, me lo dijo Morgan, es por eso que no nos hizo nada, pero está aquí en Londres, y no voy a permitir que se acerque a Louis o a alguno.
—¿Y eso que tiene que ver el porque saliste en la madrugada del hotel? -Preguntó sin aún hilar ambos temas totalmente diferentes-
—Porque ella estaba ahí en el hotel, preguntando por mi, entonces recurrí a alguien que la conoce, y que le advierta que si se cruza en nuestro camino, morirá más rápido de lo que puede gritar por ayuda.
—¿Fuiste por Zane Morgan?
—No. -Negué- Eso no importa, lo importante es que tenías que saber eso. -Entrecerró sus ojos analizándome unos buenos segundos, pasé saliva-
—Víctor Thieriot. -Dijo adivinando- No me digas que fuiste con él. -Callé unos segundos, no puedo mentirle-
—Por ligeros minutos. -Admití-
—¿¡Qué!? -Exaltó- ¿A casa de Víctor? ¿Estás loca? ¿A casa del enemigo?
—Estamos en tregua. -Dije, me vio molesto- ¡Está bien! -Exalté- No me pasó nada, todo fue seguro.
—Oh no. -Negó rotundamente con su cabeza, como si le hubiera llegado algo a la cabeza en ese momento- No, no, no, no, no.. -Repite-
—Jacob, cállate. ¿Qué pasa?
—No, no, no, no. -Para por fin de sus interminables "no"- No me digas que te gusta Víctor. ¡No! -Exaltó-
—¿¡Qué!? -Pregunté exaltada- ¡No! ¡No! No, no, no. -Negué- ¿Qué carajos te pasa al pensar eso?
—¿Es tan descabellado pensarlo?
—¡Sí! -Exclamé- ¡Totalmente!
—Menos mal. -Soltó un gran suspiro de alivio- Comenzaba a alterarme.
—Tienes que relajarte. -Pedí, tomé de mi té, él de su café-
—¿Chad sabe? -Preguntó- ¿Sabe que está de vuelta aquí? -Negué- ¿Y por qué ese milagro que decides contarme algo tan confidencial? -Lo vi confundida-
—¿De qué hablas?
—Creí que había personas más importantes antes que yo para contarle este tipo de cosas, como Zayn. -Dijo ésta vez serio, seguí frunciendo mi ceño-
—Jacob, tal vez nos distanciamos un poco por todo lo que ha pasado, los maletines, lo de Rusia, pero en lo absoluto ha disminuido mi cariño por ti, y creo que nunca pasará. -Dije segura de mis palabras- Tú eres mi mejor amigo, mi hermano. -Corregí- Y eso no tienes porque tener la duda. -Me vio unos momentos, tratando de convencerse con mis palabras, soltó un suspiro-
—Sabes que soy muy celoso. -Admitió- Y no me gustó alejarme de ti, pero sabes que tú también eres mi mejor amiga, y tenía miedo que esto se estuviera perdiendo.
—Nunca se perderá, te lo prometo. -Sonrió, ambos chocamos las tazas en forma de "salud" y tomamos de las bebidas- Por cierto.. -Dije retomando la plática- Ahorita que mencionaste a Zayn.. -Callé unos momentos para en mi mente asegurarme de decírselo- Decidimos volver a estar juntos.
Comenzó a toser fuertemente, se le ha ido chueco su trago, un mesero se acercó preocupado, Jacob le hizo señas de que estaba bien tratando de dejar de toser.
—¿¡Qué!? -Exaltó totalmente- ¿Perdiste la puta cabeza? -Preguntó agresivo- Si a esas vamos creo que prefiero a Víctor. -Rodé mis ojos con molestia a sus palabras- ¿Qué crees que estás haciendo? -Sigue con su misma molestia en sus palabras- ¿Regresar con Zayn Malik? ¿Así de bajo vas a caer?
—No sabía que lo odiabas tanto. -Dije un poco sorprendida a su actitud-
—No lo odio a él, es un gran amigo y compañero, lo odio estando contigo que es diferente. -Me corrigió- ¡Te puso el cuerno _______! Tú no eres de las que perdona una infidelidad, ¿Cómo mierda pasó esto?
—Pasó. -Me alzo en hombros- Simplemente pasó, aún lo amo y no lo dejé de amar, y siento que aún puedo descubrir quién es realmente.
—Todos sabemos que eso es pura estupidez, jamás terminaremos de conocerlo, ni tú, solamente que eres muy estúpida para darte cuenta. -Dijo con molestia- Hablo en serio ________, saldrás herida de nuevo.
—¿Y me estás diciendo que no estarás ahí para cuando pase eso? -Pregunté triste, dándole a entender que yo tampoco sé aún con claridad qué hacer-
—Te estoy diciendo, que cuando pase, yo estaré ahí recogiendo cada pedazo de ti que él rompió, porque para eso estoy, para amarte incondicionalmente cuando algún bastardo deja de hacerlo.
Un nudo en la garganta se apoderó de mi, palabras tan bonitas y emocionales, y justo las palabras que necesito, el apoyo de Jacob es lo que siempre uno necesita, tengo miedo de arriesgarme con Zayn, y sus palabras me han calmado totalmente.
—Eres el mejor. ¿Sabías eso? -Le dije-
—Obviamente soy el mejor. -Comenzó a adularse a si mismo, haciendo caras de galán, solté una carcajada-
—Hablando en serio. -Dije parando de reír- Eres increíble Jacob, no sé que haría sin ti, te amo incondicionalmente.
—Yo también te amo hermana. -Sonrió- ¿Eso significa que son novios de nuevo?
—Wow, alto ahí. Novios es una palabra muy fuerte. -Dije rápidamente- Estamos juntos, apenas ayer lo decidimos.
—Ay _______.. -Dijo negando, él continúa en la postura de que era una mala idea- Eres una estúpida. -Solté una carcajada, al igual que él- Prométeme que tendrás cuidado con él.
—Sí Jacob, lo prometo. -Dije rodando mis ojos-
—Hablo en serio, dilo en voz alta, o promételo.
—De verdad te lo estás tomando muy en serio.
—Promételo. -Insistió, solté un fuerte suspiro-
—Te prometo que voy a tener cuidado de Zayn Malik.
..