Para ser una persona sana, cuidas tu alimentación y tu cuerpo pero hay algo más que puedes hacer para sentirte mucho mejor: conocer el mundo de las emociones.
Sí, como lo lees.
Te presento a los protagonistas de este capítulo: alegría, tristeza, miedo, sorpresa, aburrimiento e ira.
Si te paras un segundo a pensarlo, te darás cuenta de que son cosas que sientes a lo largo del día y que además son las responsables de lo que te pasa.
¿Quieres aprender sobre ellas y aprender a controlarlas? ¡Presta atención!
Paso 1: Conocer las emociones y como se manifiestan.
¿Sabrías decir algo característico de la alegría?
¡Eso es!
La sonrisa.
¡Perfecto!
Vamos ahora con otra emoción más, ¿qué destacarías de la sorpresa?
¿Qué hay del miedo o la ira?
¿Y el aburrimiento?
Paso 2: Ser capaz de reconocer las emociones en ti mism@ y en los demás.
Por ejemplo: ¿a que sabes perfectamente cuando tu amig@ está triste o le da vergüenza algo?
Seguro que sí.
Paso 3: Manejarlas para obtener de ellas lo que quieras.
Si tienes miedo, ¿sabes lo que tienes que hacer? Buscar ayuda, tararear, respirar profundamente, agarrarle la mano a alguien...
Paso 4: Actuar de forma positiva y optimista.
Tú eliges, ¿vaso medio lleno o medio vacío?
¡Estos pasos te hacen toda una experta en inteligencia emocional!
PONTE A PRUEBA. ¿Quieres ver lo que te influyen las emociones?
Elige dos canciones: una que te inspire pena y otra alegría. Escúchalas por ese orden y, mientras, escribe una historia en un papel.
Muy importante, ¡déjate llevar!
Luego léelas, ¿hay alguna diferencia entre los dos textos? Si ha salido bien, una será un poco más triste que la otra.