Inventos

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Aquí os muestro una serie de inventos, cada cual desigual y único. Espero que os despierten una sonrisa.

EL DÖNER KEBAB. Aunque nunca lo patentó, es idea del cocinero turco Kadir Nurman, propietario de un modesto restaurante abierto en 1972 junto a la estación de tren Zoo, en el entonces Berlín Occidental. Kadir se percató de que los alemanes comían con más prisa que los turcos y decidió adaptar su plato estrella —virutas de carne de cordero asada con ensalada fresca y salsas— cambiando el plato clásico por un pan de pita a modo de sándwich, lo que permitía comerlo sobre la marcha.

EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO. En 1963, el estadounidense Herbert Gilbert diseñó un prototipo a pilas que emitía un humo aromatizado (él sugería con sabor a whisky). Aunque hubo que esperar hasta el 2003 para que el farmacéutico chino Hon Lik, fumador empedernido que vio morir a su padre de cáncer de pulmón, presentase el primer modelo actual.

EL HELADO FLUORESCENTE. Es idea del británico Charly Francis y acaba de salir al mercado por el nada módico precio de 168 euros cada cono. Este singular postre está confeccionado con una proteína sintética que hace brillar a las medusas y que se activa cuando el comensal lo chupa. La lengua se pone, inmediatamente, verde luminoso.

EL CRISTAL ANTIRREFLECTANTE. Lo patentó, en 1938, Catherine Blodgett, la primera mujer en doctorarse en Física por la Universidad de Cambridge en 1926, tras investigar acerca de las capas monomoleculares. Desde entonces, su invento ha evitado la distorsión en gafas, microscopios, cámaras fotográficas, etc.

EBAY. El primer sitio de subastas a través de Internet lo ideó Pierre Omidyar en 1995 para cumplir el capricho de su novia de ampliar su colección de muñequitos de los caramelos Pez. Curiosamente, el propio Omidyar tuvo que pujar en ella por una muñeca Pez que quería darle a su chica como regalo de bodas. Como anécdota, cabe destacar que el primer artículo vendido fue un puntero láser inservible por 14,83 dólares. Asombrado, Omidyar llamó al ganador de la subasta para comprobar si sabía lo que había comprado. La respuesta fue aún más increíble: «Me gusta coleccionar punteros láser inservibles».

EL PEGAMENTO EN BARRA. En 1967, mientras viajaba en avión, Wolfgang Dierichs vio una dama pintándose los labios y pensó lo cómodo que sería hacer lo mismo con sus pegamentos. Trabajaba para Henkel y, poco después, la marca revolucionó el mercado con Pritt.

EL ENCEFALOGRAMA. Obsesionado desde pequeño con la telepatía, el científico alemán Hans Berger fue el primero en lograr grabar las señales eléctricas de un cerebro humano, en el 1924. Ávido de mejorar la técnica y consciente de la importancia de su proyecto e investigaciones posteriores, no hizo oficial su descubrimiento hasta el 1929.

EL MARGARITA. Aunque hay quienes insisten en que este cóctel lo inventó en 1948 la «socialité» Margarita Samas para sus fiestas en Acapulco, la versión más generalizada es que existe desde principios de los 40 y que lo creó Enrique Bastate Gutiérres en Tijuana en honor a Rita Hayworth, cuyo nombre real era Margarita Cansino.

ALMOHADA. Tenemos que remontarnos al 3.000 antes de Cristo, en Mesopotamia y el antiguo Egipto, donde se utilizaban como reposacabezas en las tumbas de los faraones, para encontrar las primeras almohadas de la historia. Entonces eran señal de riqueza y poder y estaban hechas de piedra, madera o porcelana. Los árabes las perfeccionaron y en 1485, Jaques Francis Pillou, creó, por fin, la almohada de plumas.

EL DESHUESADOR DE CEREZAS. Henrietta Behr, una mujer de origen alemán que vivía en Pensilvania (EEUU) a principios del siglo XX, patentó en 1921 este utensilio de cocina para extraer los huesos de las cerezas. También se usa para deshuesar aceitunas.

LOS «CREEPERS». Estos comodísimos zapatos de suela alta tienen su origen en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados de las bases norteaméricanas decidieron cortar la parte alta de las botas de lona con suela de goma dura que habían llevado durante años para aguantar el calor y las condiciones extremas del suelo desértico. Fue entonces cuando se pusieron muy de moda en el Soho londinense, lo que les valió el apodo de «brothel creepers» (creepers de burdel). En los años 50 eran icono de los roqueros y, dos décadas más tarde, se volvieron punk gracias a la gran Vivienne Westwood. Desde entonces, han sido adoptados por subculturas, desde la ska hasta los góticos.

EL 7UP. Nació en 1929 de la mano de C.L. Grigg quien, tras pasarse más de dos años experimentando con limas y limones, dio con una bebida lo suficientemente refrescante como para revolucionar el mercado. La bautizó cómo «Bib-Label Lithiated Lemon-Lime Soda» y dicen que, años después, pasó a llamarse 7Up por sus siete ingredientes y porque el litio que incluyó hasta 1950 te «subía» (de hecho, el litio era una «droga» que los médicos prescribían con normalidad para las personas con trastornos bipolares y el 7Up empezó vendiéndose para combatir la resaca, ya que el litio ayuda a contrarrestarla).

EL JABÓN LÍQUIDO PARA MANOS. El «SoftSoap» o jabón suave fue idea de Robert Taylor, un empresario estadounidense que, para proteger su inversión de posibles competidores «copiones», acudió en 1980 a las dos únicas empresas que podían producir su producto y les encargó suficientes dispensadores como para tenerlos ocupados todo un año. En seis meses vendió 25 millones de dólares en jabón líquido, duplicando así su inversión inicial.

LAS CLEMENTINAS. Esta exquisita fruta fue descubierta por casualidad por el padre Clément Rodier a finales del siglo XIX cuando el religioso injertó un mandarino con un árbol de naranjas amargas.

LOS COMPRIMIDOS. Durante siglos, los medicamentos se prescribían en polvo y se tomaban por cucharadas. Hasta que, en 1910, Bayer inauguró un nuevo formato en comprimidos para garantizar una dosis constante y para evitar las falsificaciones.

EL VENTILADOR. El primero eléctrico lo diseñó el estadounidense Schuyler S. Wheeler en 1882, pero existen ventiladores rudimentarios desde 500 a.C, a base de hojas de árbol. En cuanto a los industriales, existen desde 1820, para mejorar la ventilación de las minas.

¿Una vuelta de tuerca? {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora