Alexia

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Imaginaos a una persona que escribe un texto y en el momento en el que se le pide que lo lea se vea incapaz de hacerlo ya que no reconoce ninguno de los caracteres, a pesar de que sólo hayan transcurrido unos segundos y de que lo haya escrito de su puño y letra.

Esta curiosa anomalía se conoce como ‘Alexia’ y es un trastorno cerebral que consiste en que alguien que sabía leer de repente pierde esa capacidad.

Varios son los casos documentados de personas que a los largo de la historia han padecido algún tipo de lesión cerebral o accidente cerebrovascular.
Ya en el año 31, el escritor romano Publio Valerio Máximo publicó una colección de nueve libros titulados ‘Factorum et dictorum memorabilium’ (Hechos y dichos memorables) en donde describía la curiosa anécdota de un ateniense que había recibido una pedrada en la cabeza y a consecuencia de ello había perdido la ‘memoria de las letras’, pero seguía teniendo intactos todos los demás tipos de memoria.

Plinio el Viejo también escribió sobre un caso similar, y otros muchos científicos han estudiado y descrito un buen número de ejemplos.

Uno de los más llamativos es el del novelista de origen canadiense Howard Engel, quien de la noche a la mañana dejó de entender las palabras escritas. Era incapaz de leer cualquier texto, ya que le parecía que estaban escritos en una lengua desconocida para él. Incluso era capaz de escribir cualquier cosa de su propio puño y acto seguido ver como su cerebro no podía leerlo. A pesar de esta anomalía, producida por un derrame cerebral, Engel fue capaz de terminar la novela que estaba escribiendo y años después publicó sus memorias tituladas ‘El hombre que olvidó como leer’.

Las investigaciones muestran que los niños se recuperan mejor que los adultos tras una lesión cerebral, lo que confirma la hipótesis de que el hemisferio derecho de los niños puede tener capacidades para realizar las funciones del lenguaje cuando el hemisferio izquierdo está dañado, porque en realidad la causa de todas las alteraciones anteriores en la infancia está estrechamente relacionada con disfunciones fisiológicas en el cerebro.

La característica más común de todos estos trastornos del lenguaje es una dificultad para secuenciar correctamente letras, sonidos o movimientos.

Se recomienda la enseñanza terapéutica que comience por ejercicios sencillos de unión de letras (de una consonante seguida por una vocal) y más tarde, cuando el niño domine este proceso, deberían introducirse ejercicios más amplios y que requieran secuencias auditivo-vocálicas.

¿Alguién llegará algún día a entender como funciona el cerebro?

¿Una vuelta de tuerca? {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora