Chicle

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La goma de mascar, comúnmente conocida como chicle, es un invento que me fascina.

Todavía recuerdo la primera vez que probé un chicle. Tenía unos cinco años y hacíamos un viaje bastante largo en coche toda la familia.

Yo iba sentada al lado de mi prima, en la parte de atrás, y la miraba embobada. En su boca contenía ese acetato de polivinilo que tan buenos globos le hacía realizar.

Ella me miró. Mi cara debía ser la misma que la del gato de Shrek cuando quiere ser persuasivo. Se sacó un chicle de la manga y me lo desenvolvió diciendo "cuidado y no te lo tragues".

Sonreí y asentí, metiendo en mi boca esa goma de xantano y mordiéndola desesperadamente. No recuerdo que marca de chicle era, pero aquel pequeño rectángulo estaba hecho a prueba de dentaduras, tan duro como un cubito de hielo.

Me pasé todo el camino en coche, mascando y mascando. Al llegar al lugar al que nos dirigíamos, seguí mascando y mascando. Y al volver, adivinen qué, vuelta a mascar.

¿Cómo se hacía un maldito globo?

En la boca de mi prima aquello se veía de lo más fácil y sus intentos por explicarme también hacían parecer el acto pan comido, sin embargo yo era incapaz.

Pero entonces surgió. No sé muy bien cómo ocurrió. Creo que en una especie de suspiro cansado, un pequeño globito explotó y desde ahí más vinieron siguiéndole.

Recuerdo que era muy feliz por ese pequeño logro, podía considerarme ya toda una heroína y llegó la noche.

El dolor de mandíbula fue considerable. No sé si alguna vez has masticado chicle lo suficiente para que llegue a doler. Si es así sabrás que para una niña de corta edad, ese dolor era insufrible y me hice la promesa (inocente) de no volver a probar chicle nunca más.

La rompí, obviamente. No sé cuándo exactamente, pero volví a mascar ese plástico neutro muchas veces más. Aún ahora me están entrando ganas.

Es curioso como esa pequeña cosa puede hacer las delicias de grandes y pequeños.
Como esos adultos saborean un poquito de sus infancias ya perdidas y esos renacuajos se sienten un poco adultos.

Esa simple goma masticable que una vez incolora e insabora sigue conservando su pegajosidad y aun puedes utilizarla como pegamento ocasional.

Y sus efectos. Es verdad que tiene algunos puntos negativos, pero me voy a quedar con los positivos, que son más:

-Reduce la ansiedad y el estrés.

-Reduce la acidez en la boca, ya que provoca mayor flujo de saliva.

-Reduce las caries.

-Alivia las náuseas. Los chicles de menta contienen componentes que disminuyen las contracciones estomacales.

-Estimula la memoria, la atención/concentración por lo que puede ayudar a combatir la demencia. Ya que según varios experimentos realizados en ratones, el acto de masticar aumenta la actividad del hipocampo. Hay otra hipótesis que asegura que al mascar se produce liberación de hormonas antiestrés y eso hace que haya mejoría en la memoria.
Otro experimento se hizo con tres grupos de personas (unos eran mascadores de chicle, otros mascadores imaginarios que simulaban mascar y otros no mascaban nada), se comprobó que los que mascaban chicle tenían mejor memoria.
Sugieren los científicos que mascar aumenta la frecuencia en tres latidos y por tanto mejora la perfusión cerebral.

Curiosidades en la historia del chicle:

•En el nacimiento arqueológico de Monte Verde, en Chile, se encontraron intentos de chicle. Obtenido de una mezcla de boldo (árbol chileno) y distintas especies de alga.

•En el 1848 sale la primera goma de mascar al mercado. Es llamada "State of Maine Pure Spruce Gum".

•El 28 de Diciembre de 1869, William F. Semple es el inventor de la goma de mascar porque la patenta.

•En 1894, Gelett Burguess escribió el cuento "The most peculiar history of the chewing gum man" sobre un hombre hecho de chicles masticados.

•1928. Es creada la primera receta del "chicle globo" por Walter Diemer.¡Hagámosle una ola a este tío!

•1941. Se reparte goma de mascar a los soldados estadounidenses junto con sus raciones. Estos esparcen su popularidad.

•En 1950 aparece la goma de mascar sin azúcar.

•El primer objeto que se escaneó con código de barras fue un paquete de goma de mascar en un supermercado de Ohio en 1974.

•Se inventa un chicle para combatir la resaca. Este producto contiene unos componentes que hacen que se acelere la digestión y eso aumenta la sensación de una menor resaca. Los creadores tuvieron esta idea porque descubrieron en Estados Unidos un chicle con cafeína que consumían los marines norteamericanos en sus misiones especiales con el objetivo de aumentar la resistencia física.
De momento sólo se comercializa en farmacias.

•En San Luis Obispo, California, hay un callejón en Higuera Street, donde los jóvenes comenzaron a pegar chicles masticados, a principios de los 60. Hoy es una de las calles más visitadas por esta curiosa tradición.
¡Los turistas ingresan con uno en la boca y salen sin él!

•Se cree que los aztecas consideraban de mala educación masticar tzictli haciendo ruido. Siglos después, el Manual de Carreño establecía que mascar chicle era de mal gusto, sobre todo entre las mujeres. En Singapur estuvo prohibido masticar chicle.

•Los países que más consumen chicle son Estados Unidos, México, Argentina, Reino Unido y Japón.

•El récord Guiness por la cadena más larga hecha con envolturas de chicle pertenece a Gary Duschi, quien en 1965 comenzó a tejer la cadena que mide más de 22 kilómetros.

•Algunos de los sabores más exóticos de chicle que existen son: tocino, pepinillo, carne asada y hasta Foie Gras. ¿Tú cuales has probado? ¿Algún sabor que añadir?

•En el mundo, cada año se consumen 560.000 toneladas de este producto.

•Está en fase de desarrollo fabricar un chicle para enfermos de diabetes tipo 2.

¡Oh chicle, divino tesoro! Cuantas cosas nos has dado.

¿Recuerdas tu primera vez mascando chicle? ¿Quieres contármela?

¿Una vuelta de tuerca? {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora