Give Me Love

By dirtychoc

331K 25.1K 14.4K

*SEGUNDA TEMPORADA DE 50 SOMBRAS DE UN GAY* Dos amores que se vieron presionados por la sociedad y la familia... More

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Cap 11 (2 parte)
Capítulo 12
Capitulo 13
Capítulo 14
Cap 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capitulo 19
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
49
50

Capitulo 32

5.6K 478 183
By dirtychoc

Tom estaba en la cama leyendo las noticias del periódico mientras hablaba por teléfono con Andrew.

Patrick caminaba de un lado para otro haciendo ruidos estruendosos para llamar su atención.

Cerraba las puertas a mala uva, tiraba los cubiertos sobre el fregadero haciendo que Tom tuviese que alzar la voz para poder mantener la conversación con Andrew.

Tom terminó la conversación dejando el móvil sobre la mesita.

Se levantó con una sonrisa curvada en busca de aquel niño que por sus acciones parecía estar de mal humor.

Aunque, ¿cuando estaba Patrick feliz? Nunca, bueno, había ocasiones en las que sí, como por ejemplo...

—¿Qué le pasa a mi peque?— Tom le abrazó por detrás haciendo que este intentara librarse de él con un codazo.— Oye, oye, tranquilízate.— Apretó sus fuertes brazos para retener el cuerpo de chico entre ellos.— ¿Qué puedo hacer para que mi dulce angelito esté feliz?

—¡Morirte!— Exclamó ocultando un sonrojo.

''Dulce angelito'' ¿Cómo se le ocurría decirle esas bobadas?

—Sabes que si me lo pidieras enserio lo haría.— Añadió el rubio tomando una gominola para llevársela a la boca.

Era una fresa cubierta de azúcar con sabor ácido.

—¿Estás comiendo chuches?— Le tocó la frente.— ¿Estás enfermo?

—Sí, por ti. 

Tom cogió al chico entre sus brazos y empezó a bailar tarareando una canción mientras se reía, Patrick le miraba con el ceño fruncido intentando ignorar aquellos labios tan masculinos, su mentón marcado cubierto por una fina capa de barba y sobretodo, sus ojos, sus ojos negros como la noche, oscuros como la pervesión y la lujuria pero al mismo tiempo brillantes, tan brillantes como la felicidad y al amor que despertaban en el corazón de Patrick.

El chico se aferró a los cabellos rubios de este besándole sin poder evitarlo.

Tom le recogió en sus brazos, quedando de pie en mitad de la cocina con el castaño rodeando sus caderas con sus piernas y cuello con sus manos.

Recorrió las hebras doradas hasta su barba, disfrutando del tacto de su piel, aquel que tanto había añorado cada día, y cada noche.

Con ambas manos en las mejillas de su único amor, disfrutando de aquel beso con las mejillas sonrosadas como si fuera un niño sintiendo deseo por primera vez, Patrick comenzó a notar su corazón acelerarse hasta el punto de deber contener las lágrimas que el dolor de la soledad le habían causado.

—Peque, por favor, necesito saber qué te sucede.

Patrick quedó de pie en el suelo con la cabeza agacha, Tom le sujetaba de la mano con fuerza, el menor le condujo hasta el sofá en el cual tomó asiento respirando para calmarse.

Le resultaba tan complicado controlar sus sentimientos.

—Esta noche vendrá Allen para cortarte el pelo.— Comentó dejando la vista perdida entre la decoración del apartamento.

—¿Y? No evadas mis preguntas.

Patrick se mordió el labio.

Si le costaba controlar sus sentimientos, mucho más le costaba expresarlos.

—Es que... bueno...- Otra lágrima bajó por su mejilla a lo que bufó por la molestia de ser tan débil.

—Los hombres también lloran.— Añadio Tom con un toque de dulzura, calmando los sollozos de su pequeño.— Yo lloré muchas veces por ti. 

—Pensaba que sería diferente Tom.— Confesó al fin.— Pensaba que sería hermoso volver a estar a tu lado, que pasaríamos mucho tiempo juntos, que haríamos mil cosas, que... pero de nuevo, todo lo que más importa, es tu trabajo, no sé por qué soy tan iluso, los negocios siempre serán más importantes que yo.

Tom negó con la cabeza

—Te estás equivocando y mucho, si hago todo esto, es porque quiero ser libre para hacer todo lo que tu me estás pidiendo, cariño, así nunca podremos casarnos, ni adoptar un bebé, ni ser una familia feliz y libre de miedos... yo te he amado desde el principio, tú llegaste a mi vida mucho antes que los negocios y toda esa mierda.

—¡¿Y por qué entraste en eso entonces?! ¿Por qué tanto empeño en destruir a tu puto padre? ¿Por qué no pudiste quedarte CONMIGO y ya está? 

El rubio le observaba con dolor y lástima.

¿Cuándo le iba a comprender? 

—Oh Dios. —Le recogió entre sus brazos y comenzó a acunarle.—A veces olvido que tan solo eres un niño, mi precioso niño.

—¿Que coño tiene que ver eso joder? No soy tan niño.

—Si no fueras un niño entenderías que mi odio por mi padre comenzó el mismo día en que él comenzó a odiarte a ti.

Patrick se quedó inmóvil entre los brazos del mayor.

—Si no fueras tan niño entenderías que preferí sacrificar mi libertad, ir a la cárcel o incluso morir, antes de que te hiciesen daño.—Besó su frente.— Si no fueses tan niño, entenderías que fui para darte tu espacio y la oportunidad de ser feliz sin mí, si no fueses tan niño, también sabrías que sigo haciendo esto, porque sigo luchando por darte la vida que te mereces. 

—Pero yo no quiero que hagas eso, yo solo quiero que estés conmigo.— Suplicó aferrado a la camisa de alta calidad del mayor.

—Lo sé, sé que aun no entiendes que la vida no nos da lo que deseamos, que para ello, hay que pelear con todo, a veces, el precio es tan alto, que no llegamos ni a disfrutar de la victoria, pero yo pienso que vale más una victoria mal pagada, que una derrota permanente, el éxito no es gratuito, ni siquiera respirar lo es, por cada espiración que das tu cuerpo se va deteriorando lentamente, es el precio que pagamos por vivir, cielo, la vida es un negocio, pero si entendieras todo esto, entonces, no serías mi niño.

—¿Cómo se va a deteriorar el cuerpo por respirar idiota?—Cuestionó Patrick preguntándose si aguantar la respiración le ayudaría a envejecer más tarde.

—Todo lo que se usa tiene un desgaste, si usáramos la vajilla que reposa sobre esa estantería, terminaría perdiendo el brillo y rallándose. 

—Entonces mejor no usarla.

—Entonces mejor no existir. 

Patrick levantó la cabeza con la frente arrugada, Tom le estaba liando mucho.

—¿Cómo que mejor no existir? 

—No tiene sentido la existencia si no se cumple ninguna función.—Acarició una de sus mejillas.1 La mía, es convertirme en un hombre digno de tu amor.— Tom levantó el teléfono con una expresión cariñosa.— ¿Una hamburguesa sin tomate y una peli de terror?

El menor asintió un poco más animado.

—Vale, pero solo si me dejas abrazarte cada vez que me asuste.

—Uhm....— Le guiñó un ojo.— Entonces me aseguraré de poner una que de mucho, mucho miedo, para que este niño tan mono no deje de abrazarme.

Comenzó a hacerle cosquillas mientras Patrick hacía lo posible por huir de él.

—¡Idiota! ¡Suelta! ¡Tomi...! ¡Basta! ¡Que me meo hijo de puta!

—Oye...—Tom le levantó la camiseta.— ¿Qué es este tatuaje? 

(...)

Dylan estaba agotado en la cama, completamente sudado y con una sonrisa de inmenso idiota pintada en la cara.

Su pecho subía y bajaba con rápidez, estaba intentando recuperar la normalidad en todo su sistema nervioso tras los intensos orgasmos que Chris le había dado.

—Joder...—Murmuró cuando sintió al otro acostarse a su lado, Chris comenzó a acariciarle los cabellos.—No recordaba que follaras tan bien ¿sabes?

—Yo tampoco recordaba que gimieras de esa forma.—Comenzó a morderle la oreja a lo que Dylan le apartaba entre risas tímidas.

Había caído en su redes, pero se sentía tan bien...

Aunque le preocupaba un poco volver a la misma situación de antes, su plan se había ido ''un poco'' a la mierda.

—No pienses que lo he olvidado.— Dijo Chris como si pudiese leer la mente de u rubio.— Quiero que te vistas, te voy a llevar a cenar.

—¿Qué? ¿A cenar? No tengo ganas de salir, estoy muerto.

—Vamos a ir a cenar.— Puntualizó.—Vamos, dúchate.

—¿Que me duche?— Dylan se acarició el abdomen viendo lo pegajoso que estaba.— Chris, tengo semen hasta en el flequillo, voy a necesitar un baño de horas.

— Ni horas ni nada cosita.— Le tiró del brazo.—Que si hace falta te lo limpio yo con la lengua.

Chris comenzó a darle lametones a lo que Dylan le apartaba gritándole que era una guarro.

Este se fue a la ducha maldiciendo por lo bajo ¡odiaba tener que bañarse rápido! ¡y además! ¿para qué quería salir ahora? ¿es que no podían pedir algo al servicio de habitaciones y ya?

—¡Eres un pesado!— Le chilló desde el baño viéndose el culo en el espejo, estaba rojo de las nalgadas que le había pegado.—¡Puto nerd!

—Si es que...cada vez me dejas mas claro por qué Patrick  y tú sois tan amigos.— Bromeaba a la vez que buscaba su ropa interior.

La limpiadora entró para llevarse las sábanas sucias ya que Chris había avisado de que necesitaban unas limpias.

—Señora, yo de usted no las tocaría demasiado.—Advirtió cuando vio que iba a quitarlas.—Deje que lo haga yo mejor.

Dylan asomó su cabeza rubia por la puerta del baño, más al ver que era una mujer mayor y obesa, volvió al interior.

No quería a la típica limpiadora sexy con el vestido corto provocando a su Christian. 

Cuando esta se fue, Chris vio el móvil de Dylan tirado sobre el colchón, lo tomó para dejarlo sobre la cómoda, pero justo en ese momento se dio cuenta de que había una llamada entrante, desde hacía más de una hora, y descolgada.

En el contacto, figuraba el nombre de ''Brat''

Chris adoptó una expresión de rabia intensa, llevó el teléfono a su oído mientras apretaba la mandíbula.

—¿Diga?

—Quiero hablar con Dylan.

Chris tomó aire, no quería pasarle la llamada, pero la base de todo era la confianza, ya lo habían hablado, además, de que le intrigaba saber qué le iba a decir después de haber estado escuchándolo todo...

—Dylan.— Chris entró al baño entregándole el móvil.—Quieren hablar contigo. 



Continue Reading

You'll Also Like

450K 34.6K 81
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...
201K 16.8K 60
Enzo Vogrincic, por cuestiones de trabajo tiene que dejar a su hermana menor en casa de cuatro de sus mejores amigos; Matías Recalt, Malena Sánchez...
39.3K 2.4K 28
bueno, está será una historia ship de Catnap y dogday, trataré de que está historia sea lo más entretenida posible, lamento si algunas veces la histo...
61.3K 6.2K 41
Izuku midoriya el noveno portador el one for all, después de haber derrotado a All for one y a Shigaraki Tomura, nuestro prota vive su vida normal ju...