Muchas veces pensamos en cómo nos ven los demás y desearíamos que ellos tuvieran una mejor imagen de nosotros. Por eso nos comportamos de distinta manera sólo para agradarles, pero pocas veces caemos en la cuenta de que ellos pueden vernos de una manera muy distinta a la que creemos.
Eso seguramente sea porque no nos valoramos lo suficiente y nos da la sensación de que los demás tampoco.
El primer paso para valorarnos es aceptarnos tal y como somos.
Tener diferencias es normal.
Cada uno tiene su estilo. Cuando nos encontramos con alguien desconocido, lo primero que podemos apreciar es su físico, su forma de relacionarse, su tono de voz, el vocabulario que utiliza, su "estilo". Para conocer mejor a la gente que nos rodea es necesario partir del respeto y la aceptación de la persona tal y como es. Aceptar su carácter, sus gustos, su forma de vestir, sus capacidades intelectuales y físicas... Es decir, debemos aceptar globalmente a cada persona.
Tú eres tú. Aceptar a los demás no significa hacer lo mismo o ser de la misma forma que ellos, porque cada cual tiene su propia personalidad. No tienes que hacer obligatoriamente lo que hace la mayoría. Es bueno y necesario que haya diferencias, pero puede ser que, aunque pienses lo contrario que los demás, a veces creas que sería mejor hacer determinadas cosas para agradar. Es normal sentirse así pero hay que huir de ello, cada uno es como es.
Quizás haya días en que no te sientas muy bien contigo mismo y, de repente, te veas un montón de defectos. Intenta darles la vuelta. Seguro que puedes convertir esos rasgos en cualidades.
Si te ves reflejad@ en estos comentarios seguramente estás sufriendo una etapa de cambios, y aunque ahora creas que eres de una manera, dentro de un tiempo puede ser que te veas de una forma totalmente distinta.
Entonces, puede que te parezca divertido esto que voy a proponerte. Te invito a que cojas una hoja en blanco y te describas. Explica como eres físicamente, cómo es tu carácter, que aficiones y gustos tienes, etc. Será interesante volver a leerlo dentro de un tiempo.
No te avergüences de tu forma de ser y muéstrate tal y como eres. Ser sincero con uno mismo es el primer paso, te conocerás bien y mejorarás tu autoestima.
Este cuestionario puede ayudarte a conocerte mejor.
1. ¿Cuál es tu mayor logro?
2. ¿Qué talento desearías tener?
3. ¿Qué palabras o frases usas más?
4. ¿Qué o quién es el amor de tu vida?
5. ¿Cuándo, dónde y con quién eres más feliz?
6. Si pudieras, ¿qué cambiarías de tu familia?
7. ¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
8. ¿Qué te desagrada más?
9. ¿Cuáles son tus héroes en la vida real?
10. ¿Dónde desearías vivir?
Estas preguntas puede que te ayuden a dibujar el camino a tu proyecto existencial; este se va construyendo a partir de tus deseos, tus posibilidades, tus creencias...
Tu proyecto de futuro se irá readaptando a lo largo de tu vida.