Chirs estaba en el aeropuerto con Dylan, ambos esperando en los asientos, se veían los aviones aterrizar y despegar desde el enorme ventanal que tenían delante.
-Si nos quisieramos, esto sería incluso romántico.- Bostezó el rubio estirando los brazos.
Chris estaba muy pero que de muy mal humor. Los motivos eran los siguientes, Dylan estaba jodidamente guapo y sexy, con sus jeans, su polo turquesa y su precioso flequillo rubio sobre aquellos preciosos ojos claros y, aun no había conseguido ni darle un miserable beso, a parte de eso, un grupo de chicas se les acercó porque querían conocer al rubio, incluso se sacaron fotoso con él.
Además, con sus celos al máximo nivel ya, intentó sacar el tema de que eran gays para que les dejasen en paz, pero curiosamente, Dylan parecía más heterosexual que nunca.
-¿Que coño te está pasando? - Preguntó de repente sacando al rubio de sus pensamientos.
-¿Uhm? ¿A qué te refieres?- Levantó una ceja.
El polo ajustado al cuerpo que llevaba le marcaba todo su bonito y estilizado cuerpo. Chris se sintió idiota por llevar un chándal, aunque, no lo sabía, pero Dylan amaba su estilo deportista y casual.
-Ya no eres ni dulce, ni mimoso, ni gay joder.
Dylan comenzó a reírse a carcajadas.
-¿Que ya no soy gay? ¿De dónde sacas esa estupidez? Y que lo sepas, no soy gay, soy bisexual.
-Ah claro.- Gruñó.- Estaban buenas esas pivas ¿no?
El rubio seguía desternillándose de la risa mientras Chris estaba casi rojo del enfado, ya que, contra los tíos se sentía muy seguro, pero contra una mujer, pensaba que no tenía nada que hacer.
-La verdad es, que la pelirroja tenía un buen culo.- Sonrió ladino con intención de picarle un poquito más.
Christian se quedó pálido.
-¿Le miraste el culo? ¿Le miraste el culo pedazo de puto?
-Claro.- Se encogió de hombros - Ya que el tuyo es in-to-ca-ble- Gesticuló cada sílaba.- Soy un hombre, tengo entrepierna, es normal que alguna vez me apetezca usarla.- Hizo un agujero con la mano en el que metió un dedo.
-Entonces.- Se acarició el puente de la nariz.- ¿¿Que coño haces conmigo maldito hipócrita de mierda??
Dylan quedó muerto, ¿¿Chris estaba perdiendo los papeles por un jodido culo?? no lo podía creer.
-¡¡Porque me gustas joder!! ¡¡Si es que eres idiota!!
El castaño le agarró por el codo sin ninguna delicadeza haciéndole algo de daño.
-No vuelvas a decir que te gusto ¿entendiste?- Advirtió con los ojos aguados de la rabia, Dylan se dio cuenta de que eso había dejado de ser un juego.
-Te quiero.- Susurró notando como Chris menguaba la fuerza del agarre.- ¿Contento?
-No.- Gruñó sin terminar de soltarle.
-Tu culo es el mejor de todos, pero eres tú quien me lo tiene prohibido.- Le dio un pequeño pico en los labios.- ¿Mejor?
Chris le observaba aun con una mueca de enfado la cual se fue convirtiendo en su expresión normal de siempre.
-Siento que no eres tú, me da miedo haberte perdido.- Susurró revolviéndose el pelo con un tanto de desesperación.
-Chris, sigo siendo el mismo, simplemente, ahora no estoy desesperado por ti y no me arrastro, es la única diferencia.
-Déjame besarte por favor.- Pidió con un gesto de tertura.
Sus hombros estaban caídos, sus ojos aun húmedos y sus cejas fruncidas.
Dylan accedió, no podía resistirse a su Christian cuando estaba enfadado o triste, más el castaño succionó todos sus labios con ansiedad, buscando aquel sabor que le recordaba al amor mas puro y verdadero que había vivido nunca.
Mientras, el rubio, por muy duro que intentara parecer, no era capaz de aguantarse más tiempo, por lo que abrió la boca permitiendo que el otro entrara con su lengua a la vez que entrelazaban los dedos de sus manos.
-Sigues siendo mi cosita.- Murmuró dandole un ultimo pico tras terminar el beso.
-Pues si ya lo sabes, ¿para qué le das tantas vueltas tonto?
Un chico español se les acercó con un cierto grado de timidez.
-¿Christian?
Chris se dio la vuelta viendo a uno de sus mejores amigos de la infancia.
-¡Diego!- Se levantó dándole un fuerte apretón.- ¿Qué haces por aquí?
-No, no, más bien ¿qué haces tú? ¿estás en Londres y no me avisas? vaya amigo.
-Dios, perdona.- Se disculpó a lo que Dylan le fulminaba con sus ojitos azules, odiaba que fuera tan simpático con la gente.- Perdí tu número y no sabía como contactarte, apunta el mio que ya no te me vuelves a escapar.- Le dio su número mientras al rubio ahora le rechinaban los dientes.- ¿También vas para Madrid?
-¡No que va!- Guardó el teléfono en el bolsillo.- He venido a esperar a mi chica, estaba de viaje.
-¡Que bueno!- Le felicitó. - Me alegro muchísimo, ojala os vaya todo de maravilla.
-Pues sí, ¿tú estás con alguien? mira que eres un tío de mucho fundamento eh...
-Pues...- Se sintió un tanto triste, le gustaría tanto poder decir que..
-Dylan Mckiben, su novio.- Dylan estaba frente a Diego con la mano tendida.- Encantado.
-¡Vaya, vaya! ¿Os vais juntos de viaje? Pero que bien que os lo montáis.
Chris curvó la comisura de sus labios, ¿entonces ahora si eran novios no?
-Pues sí.- Le pegó una fuerte nalgada en el culo.- ¿Has visto que rubio tan guapo me busqué?- Le apretó una nalga con todas sus ganas.
-No te aproveches hijo de puta.- Masculló disimuladamente mientras Chris hacía como si nada.
-Oye, oye, perdonad si soy demasiado entrometido, pero, ¿quién de los dos es el pasivo?
-ÉL.- Dijeron ambos a la vez señalándose el uno al otro.
-¡¡AWWWWWWWW QUE MONOS UNA PAREJA DE SUKES!! ¡¡LO SABÍA!!- Se escuchó gritar a una chica de las que estaba en el grupo de antes, todas corrieron a mirarles como si fueran una especie extraña de animales en extinción la cual todo el mundo desea viendo aparearse para que sigan reproduciéndose y no se extingan.
Dylan no entendía nada, pero Chris, sí.
-¡No soy suke! ¡Soy seme, el uke es él!- Se defendió a lo que el rubio estaba cada vez más mosqueado.
-¿Uke? Mira Christian, a mi no me pongas nombres raros que te pego en toda la cara con la mano abierta eh.
-¡¡AWWWWWWW SON TSUNDERES!! ¡¡QUE SE BESEN!! ¡¡POR YISUS, PIKACHU, WIGUETA, EL RUBIUS Y JEFF THE KILLER, POR FAVOR QUE SE BESEN!!
-Christian.- Le agarró de la mano.- Tengo miedo, estas tías me asustan un poco.
-¿No decías que la pelirroja estaba buena?
-¡¡¡SE AGARRARON DE LA MANO!!! ¡¡GRACIAS AL DIOS DEL YAOI!! ¡¡SON TAN KAWAIS!!
-¡Christian!- Chilló mas que harto.- ¡¡No entiendo nada!! ¿Que coño es un uke tsundere kaway?
-Tú mi amor, eso eres tú.- Chris le dio un besito en los labios tras despedirse de Diego y llevarse a Dylan arrastrando de la mano por el pasillo a la zona de embarque mientras las chicas seguían como locas.
-¡¡SEGURO QUE TIENEN ZETZO ZUKULENTO EN EL AVIÓN!! ¡¡DURO CONTRA EL MURO, LENTO CONTRA EL PAVIMENTO Y RÁPIDO EN EL ASIENTO!! - Empezaron a descojonarse mientras Chris estaba rojo de la vergüenza pues el policía las miraba a ellas y después a ellos dos sin parar.
-¿Que les pasa a esas locas?
- Tú mismo lo has dicho Dylan, están mal de la cabeza, ni se te ocurra jamás acercarte a esas chicas, te arrastraran.
Estos pasaron a la siguiente zona que era la última antes de montar en el avión, Chris le metió la mano en el bolsillo trasero del pantalón.
-¿Qué haces?- Su móvil comenzó a sonar.
-Nada...- Se hizo el despistado.
-Saca tu mano de ahí ahora mismo.- Instó como una madre enfadada.
-Somos novios.- Le recordó.
-¡Ya no!- Exclamó.
-¡Joder! ¿Cuando somos y dejamos de ser novios?
-Somos novios solo cuando me dan ataques de celos y necesito marcar territorio ¿entendido?- Chris no podía creer lo que estaba aguantando, de verdad tenía que estar muy enamorado de Dylan para esto, mientras el rubio contestaba a la llamada.- ¿Diga? Ah...¿Allen? ¿Estás bien?
Le parecía extraño que el chico le llamara a esas horas de la noche.
-Hola Dylan...verás, siento molestar pero necesito hablar contigo.
-Si claro.- Se sacó un billete del bolsillo.- CHris traeme un refresco y unas patatas, compra para ti lo que quieras.- Le hizo un gesto con la mano para que se marchara a lo que este le metió el billete de nuevo en el bolsillo trasero y se fue a comprar.- Maldito, aprovecha cualquier cosa para tocarme el culo...Esto...¿Allen? ¿Estás ahí?
-Sí Dylan, es sobre Dann, creo que la he cagado y ahora estoy fatal, no sé que hacer.
-Tranquilo, ¿por qué dices que la has cagado? - Se sentó a esperar a Chris.
-Porque me pidió que fuésemos novios en secretos para que su madre no se enterara pero...yo dije que no, le quiero, te juro de verdad que le quiero y deseo por encima de todo estar a su lado, nunca sentí nada así por nadie , él es tan perfecto que...- Suspiró.- Pero no quiero seguir sintiéndo que soy una vergüenza para el chico con le que estoy, no soporto pasar por eso otra vez... Dylan... ¿crees que hice mal? ¿La he jodido verdad?
Dylan agachó la mirada hasta sus zapatos, no sabía si era lo correcto, pero sintió que debía hacerlo.
-Allen escucha, no soy nadie para revelar los secretos de mi primo, pero si de verdad te pidió eso es porque enserio le importas así que pienso que le estoy ayudando, yo le quiero muchísimo y deseo lo mejor para él.
-Lo sé...- La voz del chiquillo se notaba afligida.
-¿Por qué crees que Dann no vive con sus padres?
-¿Porque están lejos de la universidad?- Respondió con otra pregunta no muy seguro de ello.
-No, él no tiene muy buena relación con su padre, y su mamá...está en el hospital Allen, esa es la verdad que él siempre oculta, ella está muy grave y no se sabe que pasará con su salud, a lo mejor, bueno...los médicos dicen que...- Sus ojos se aguaron un poco.- En fin, que si mi primo te ha pedido eso no es porque sea un cobarde ni se avergüence de ti, ¿de veras crees que un militar del ejército al que no le importaría morir en una guerra podría ser cobarde? simplemente, él piensa que si ella se enterara de eso, la noticia... su estado de ánimo es muy importante para su salud, no sé como explicartelo...
-Él cree que ella podría morir por su culpa ¿verdad?- Allen estaba llorando.
-Sí, pero no te sientas mal Allen, tú no sabías nada, ¿qué ibas a hacer?
-Él dijo que cuando dejó el ejército su madre se recuperó... no podía imaginar que...
-Dann es muy positivo, siempre con una sonrisa y pensando que sus pensamientos le ayudarán a que las cosas vayan mejor, pero la realidad es muy distinta a lo que él demuestra, realmente es triste que haya decidido sufrirlo en silencio.
-V-Vale-Sollozó.- Dylan tengo que colgar, g-gracias por todo.
-¿Pero estás bien? ¿Allen? ¿ALLEN?- El teléfono quedó comunicando a lo que el chiquillo se cruzó de brazos preocupado mientras veía como Chris llegaba con el refresco y las patatas.- Gracias mi amor.- Le pegó un beso en la mejilla que dejó al castaño con cara de tonto.
-¿Ahora volvemos a ser novios?- Le hizo un puchero.
-Bueno pero, solo por un ratito.- Sonrió acostando su cabeza en el hombro de este mientras se ponía una patata en la boca la cual Chris atrapaba con la suya.- Que sueño ¿verdad?
-Duerme si quieres cosita, yo te aviso cuando vayamos a subir.
-Vale, pero no me metas mano mientras me quedo dormido.
-Que no...
Dylan se recostó en los asientos apoyando la cabeza en las piernas de Chris el cual terminó comiéndose las patatas y bebiéndose le refresco.
No pudo evitar soltar un suspiro al ver la cara angelical del rubio, era tan lindo...
Le metió la mano por debajo del polo haciéndole masajes en la barriguita.
-Chris...
Chris se hizo el sordo.
-Ratoncito...
-¿Uhm?
-Saca la mano de ahí.
-¡Jo!
(...)
Allen salió de su habitación, su madre estaba sentada en la sala viendo la televisión.
-Mamá... ¿puedo salir?- Preguntó sabiendo la respuesta.
-¿Vas con Dann?- Preguntó ella sin mirarle si quiera, estaba metida de lleno en la película.
-Sí.- Contestó extrañado.
-Vale, dale recuerdos de mi parte, y dile que te traiga hasta la puerta de la casa, sabes lo que opino de que salgas solo por la noche.- Puntualizó.
-Si...si claro, te quiero, hasta luego.
Allen salió de casa dispuesto a coger un taxi e ir al apartamento de Dann, el rubio le había explicado dónde vivía con sus amigos por lo que podría llegar sin problemas.
Pero para su sorpresa, el coche de este estaba aparcado enfrente de la puerta.
Allen corrió abriendo la puerta y subiendo.
-¿Qué haces aquí?- Cuestionó sin entender nada, Dann estaba hecho polvo.
-Allen yo... perdóname, soy un imbécil, ¿cómo pude pedirte algo así?
-No, no, soy yo el que se disculpa, Dann, si quiero, quiero ser tu novio, con las condiciones que quieras, no me importa.- Se adelantó a decir mientras el rubio le acariciaba las mejillas.
Este le tomó de las caderas subiéndole sobre él, besándole como un loco, despinándole y pegándole suaves mordiscos en el cuello, los brazos, la barriguita...
Nunca había estado tan desesperado por alguien.
Hasta que volvió a la realidad y rompió el beso.
-¿Puedes venir conmigo al hospital?
-¿Al hospital ahora? ¿Para qué Dann?- El chico aun estaba acalorado y la respiración agitada.
-Por favor, solo dime si o no.
-Sí, claro que sí.
Dann puso el auto en marcha, se incorporaron a la vía tomando la carretera principal y después el desvío hacia el edificio sanitario, una vez llegaron, Allen pudo notar como el rubio estaba demasiado nervioso, con signos claros de ansiedad y todo el cuerpo en tensión.
¿Acaso iba a...?
-Dann no, no quiero que lo hagas.
-Pero yo necesito hacerlo.- Suplicó.- No soy un cobarde, joder, no lo soy.
-No he dicho que lo seas, es más, jamás pensaría eso de mi osito.
El mayor le echó el brazo por los hombros pegándole a su cuerpo y conduciéndole al interior del lugar, subieron en el ascensor hasta llegar a una de las últimas plantas.
Como era un hospital privado de los más caros, los familiares podían visitar cuando quisieran sin tener que obedecer ningún horario.
Dio varios toques en la puerta con la mano temblorosa, Allen pudo ver a un hombre allí sentado fumando.
-¿Qué haces aquí a estas horas? Ella tiene que dormir.
-Papá, necesito verla, se que no duerme por las noches, me lo ha dicho muchas veces.
-Pero debe dormir.
-Pero no está dormida.- Ambos iban alzando el tono de la voz en un duelo por quien tenía la razón.
Allen notó que eran como dos gotas de agua idénticas.
-¿Dann? Entra mi niño. - Se escuchó una voz débil y sin fuerza.
El corazón de Allen se encogió al igual que su estómago, no podría ni tan solo imaginar ese tono de voz en su madre, solo de pensarlo quería morirse.
-Dann no puedo.- Se echó hacia atrás más el rubio le agarró fuerte de la mano inspirandole confianza.
-Por favor.- Pidió una vez más.
-E-Está bien...
Una vez dentro, Allen pudo ver a la mujer casi consumida, estaba en los huesos, con el pelo canoso y algunos mechones rubios como los de su marido y su hijo, sus ojos se veían sin brillo, apagados y respiraba gracias a una máquina.
Las lágrimas se le caían de por sí solas.
-Cariño, que bueno que has venido.
-Hola mamá.- Dann le besó la mano sentándose a su lado.- ¿Cómo está la mujer más hermosa de mi vida?
-Oh, ¿hermosa yo? por favor...si parezco una momia.
-De eso nada, eres la más bonita del mundo, lo sabes.- Dann le peinó los cabellos con los dedos mientras ella cerraba los ojos sonriente.
Sin embargo Allen estaba que no podía más, su garganta dolía de aguantar las ganas de llorar y no sabía como Dann encontraba fuerzas para hacer aquello.
-Mamá tengo que decirte algo, estoy saliendo con alguien.
-Me alegro mucho.- Dijo ella sin abrir los ojos.- Hijo, solo te diré lo mismo de siempre, elige a quien tu corazón te indique, porque...
Dann suspiró.
-Porque cuando estás a punto de morir te das cuenta de que nada merece la pena, ni por lo que luchaste, ni por lo que sufriste, nada hijo...
-No digas esas cosas, tú no te vas a morir.- Su voz se notó quebrada por algunos segundos, más logró reponerse enseguida.
-Da igual lo que la gente piense Dann, toda la vida siendo una mujer digna para nada, debí cumplir mi sueño de ser bailarina en un casino.- Se echó a reír sin fuerzas haciendo reír a su hijo.
-Mamá...
-¿Quién es la afortunada?
Ahí iba la pregunta, y ahora tendría que llegar la respuesta, Allen sentía sus piernas temblar tanto como un flan mientras que Dann tomaba aire para encontrar la mejor forma de decírselo.
-Es este chico.- Susurró apartándose a un lado para que ella viera a Allen el cual quería cavar un agujero en el suelo y enterrarse.
Ella le miró confusa abriendo y cerrando los ojos varias veces.
-¿Chico? pero si parece una niña
-Mamá...
-Mi madre dice exactamente lo mismo.- Comentó Allen con voz asustadiza intentando romper el hielo.
-Un chico.- Dijo esta con una expresión no tan contenta.- Ven aquí que te vea mejor.
Allen se acercó a ella, tenerla tan cerca era aun peor, las lágrimas ahora si se le caían sin poder hacer nada para remediarlo, sus labios estaban entreabiertos, leves suspiros salían de ellos mientras sin poder evitarlo, le agarró la mano.
-Señora yo no quiero que a usted le pase nada malo, y menos por mi culpa, de verdad que lo siento mucho y diga lo que diga lo aceptaré sin poner excusas, lo más importante para mí es que usted esté bien ya que eso es lo que más feliz hace a su hijo y cuando quieres a alguien de verdad lo único que deseas es su felicidad, sea contigo o sin ti.
No se podía creer haber dicho todo eso en un minuto, pero la cuestión es que lo había soltado, y ya no había marcha atrás.
-Tú lo has dicho todo.- Dijo ella sin soltarle la mano.- No me parecen bien las relaciones homosexuales, nunca lo entendí ni lo entenderé, pero cuando quieres a alguien deseas que sea feliz, tal y como acabas de decir, y te aseguro, que no hay nadie que quiera a mi Dann más que yo, por eso... si él es feliz a tu lado...yo... no tengo nada que decir. - Ella sonrió tomando con la otra mano la de su hijo y colocándola encima de la de Allen.- Soy una vieja, es normal que no me vayan estas cosas tan modernas pero, os deseo lo mejor.
Ella le abrazó fuertemente, oliendo el perfume corporal de su Dann, su hombrecito, por el que había dado toda su vida, por el que no había dejado de pelear ni un solo momento, deseando siempre que alcanzara lo más alto.
-Hijo... - Su voz se iba debilitando.- Me siento tan cansada...
-¿Qué? ¿Por qué dices eso?
La máquina que marcaba el pulso de su corazón comenzó a disminuir los pitidos.
-Dann...-Avisó Allen que estaba preocupado por aquello.
Pero este estaba demasiado envuelto en escuchar lo que le quería decir su madre que no le soltaba de ningún modo.
Estaba haciendo usanza de sus últimas fuerzas para abrazar a su hijo por última vez.
-Mi vida, esto no es tu culpa ¿vale? yo sabía que de hoy no iba a pasar, llevaba toda la noche rezando para que vinieras y poder despedirme de ti, es algo inevitable
-Dann...la máquina.- Allen comenzó a tocarle el brazo para que le hiciera caso.
-No mamá, no te vas a morir hoy, no digas estupideces, tú no..
La fuerza del agarre de la mujer fue disminuyendo poco a poco a la vez que cerraba los ojos.
-T-Te....q-quiero... muchísimo...
La máquina parecía haberse vuelto loca, Dann comenzó a llamar a las enfermeras sin soltar a su madre, el padre de este entró empujándole para apartarle intentando hacerla reaccionar.
-¡¡¿Que mierda haces?!! ¡¡Deja de moverla así eres un animal!! ¡¡Trátala con delicadeza!!- Dann le empujó y este le devolvió el empujón, ambos descargaban la furia, la rabia y la tristeza de haberla perdido el uno con el otro.
-Por favor parad.- Pidió Allen metiéndose en medio de los dos.- ¿No os dais cuenta de que esto es lo último que ella hubiera querido?
-¿Quién es este niño? ¿Qué hace aquí? -Exigió saber.
-Es mi novio.- Contestó.
-Maldita sea Dann, ¡esto es tu culpa!- Bramó mientras las enfermeras entraban y les obligaban a salir fuera.
-¡No!- Se interpuso Allen.- Ella dijo que sabía que iba a morir hoy y lo aceptó, aceptó nuestra relación, no haga a su hijo cargar con una culpa así, ¿que clase de padre es usted?
El padre de Dann sabía que eso era cierto, su mujer le había dicho que esa era la última noche que seguiría con vida y ese era el motivo por el que tuvo que salir de la habitación a fumar, la ansiedad de tan solo pensarlo le comía por dentro.
-La hemos perdido.- Dijo el hombre mirando a su hijo con el rostro adolorido.- La hemos perdido Dann.
Dann abrazó a su padre mientras Allen se mantenía a un lado.
Aquello era realmente desalentador.
Etto...no sé si os gustó (?) pero no pude poner lemon hoy porque tenía que seguir con la trama y no me da tiempo a escribir más, quería lemon de Dann por Allen pero no es lógico que follen ahora, aunque tranquuilos, que nos esperan muchas cosas zuculentas de esta pareja, de esta y de todas!, si les adelanto que en el próximo cap hay lemon de Hugo x Andrew y Tom x Patrick, será de ellos el siguiente cap, les quiero^^!