-¿Preocuparme por mi vida?- Chris arqueó una ceja mientras se sentaba en el banco de madera que estaba frente a la ducha en la que se encontraba Dylan.- No puedo evitar preocuparme por ti viendo que haces cosas incoherentes.
-¿A qué te refieres?- Gruñó saliendo para terminar de secarse y ponerse la equipación.
-Se supone que hay que ducharse después del entrenamiento.- Comentó burlón repasando cada parte de su cuerpo con los ojos.
-Tengo mucha tensión muscular a causa del estrés, si entreno así me dará un tirón que me dejará sin poder entrenar varios días, para ser un cerebrito sabes muy poco.- Le guiñó un ojo intentando evitar volver a ver su mirada, y sobretodo, no queriendo perderse en aquel cuerpo alto, esbelto y fuerte que le robaba el aliento.
Chris seguía sentado con la misma postura relajada.
-Soy el mejor en matemáticas, ciencias, historia... ah, y en el sexo.- Sonrió ladino.- Lo siento si hay cosas que se me escapan, no se puede acertar en todo.
-Eso de ser el mejor en el sexo... no te lo creas tanto.- Chasqueó la lengua molesto ya que al estar un tanto húmedo por secarse a las prisas a causa de los nervios, la ropa de entrenar no le subía por los muslos.- Joder.
El castaño se levantó agarrandolo por detrás para echarle una mano a vestirse, acarició sus muslos de paso que subía el pantalón.
-Deja de toquetearme.- Gruñó el otro apartándole con el codo.
Christian le agarró de brazo bruscamente obligándole a mirarle a la cara.
-¿Por qué mierda estás tan arisco conmigo? ¿Qué te he hecho?
-Nada.- Evitó su mirada desviando sus ojos hacia otra parte.- Tan solo que no entiendes que no somos novios, eres un amigo más.
-Eso es lo que me cabrea, a tus amigos les has dado mil abrazos y a mí, ni siquiera te has atrevido a recibirme como es debido, ¿te doy asco? ¿tanto has cambiado?
Dylan se detuvo en seco, sus ojos se humedecieron un poco a la vez que su respiración se volvía más anormal.
-No es eso Christian, no lo entiendes.- Agachó la cabeza.- De todas formas, tienes razón.
El rubio apoyó su frente en el pecho de Chris bordeando con sus brazos la cintura de este, el castaño hizo lo mismo dejando su barbilla sobre el hombro de Dylan.
-Te extrañé, y no te tengo asco, no es eso...
-¿Qué es entonces? explícamelo porque la duda me está matando.
-No estoy preparado para hablar de ello aún Chris.
Christian le apretó más entre sus brazos.
-¿Tienes a otro? ¿Es eso? ¿No quieres que yo te toque porque le eres fiel a otro chico?- Su voz se notaba molesta y su expresión mostraba dolor.
Dylan le apartó de un empujón.
-¿En serio me preguntas eso? ¿Lo ves? Eso es precisamente lo que me jode.
-¿Qué? es normal que tenga dudas Dylan.
-Sigues desconfiando de mi.- Murmuró.- Sigues pensando que soy como Hugo, como todos los demás, hasta que no me veas de otra manera, lo nuestro será imposible Chris.
Dylan se colocó las protecciones de las rodillas y acto seguido las hombreras para salir al exterior, con un paso más lento y decaído, el castaño le iba siguiendo.
-¡Menos mal que habéis venido! Roger ya está escupiendo fuego por la boca.- Les avisó Patrick.- Mas os vale hacerlo bien.
El equipo se dividió en otros dos equipos para simular un partido.
Patrick jugaba en el mismo equipo de Dylan, Roger estaba con Chris en el contrario.
Lara y algunas chicas les silbaban desde la ventana de clase cuando la profesora salía.
-Le aplastaré como a una rata.- Masculló Dylan con los ojos clavados en Chris.- Se va a enterar.
-Si claro, y después correrás a sus brazos para pedirle disculpas.- Patrick se abrazó a sí mismo.- Ratoncito, ¿te hice daño? perdóname, te amo.
El rubio le soltó una colleja a lo que el castaño le respondió con otra.
-¡Mckiben yo no tengo culpa de que tu vida sea una jodida mierda por tu puto orgullo! Oye, ¿te quedas a dormir esta noche en mi casa?
-Mi mi vida no es una mierda, no soy un orgulloso y si, ¿llevo galletas?
-Claro tío, cincuenta pavos a que las chupo todas antes que tú.
-La última vez perdiste.- Dylan le apretó la mano en señal de aceptar el reto.
-¡Chicos, vamos! ¡Empezamos!- Avisó Roger.
-¡Sí, sí!- Patrick le hizo un gesto con la mano para que se callara mientras adoptaban la postura de defensa.- Oye, ¿pero con leche o sin leche?
-Con leche Patrick, que si no me atragando.
-Vale, bueno, ¿preparado?
-¿Yo? siempre.- Dylan salió corriendo atrapando la pelota y lanzándola mientras Patrick le protegía de Roger.
La debería de haber cogido su compañero, más Chris se la quitó antes de que la pillara, Dylan salió corriendo como alma que llevaba el diablo detrás de él.
-¿Desde cuando es tan rápido?- Preguntó Roger asombrado.
-Desde que el culo de Chris está delante.- Contestó Patrick admirando lo veloces que eran ambos.
Chris saltó lanzando el balón cuando Dylan le calló encima con un placaje que lo dejó K.O
Pero de nada sirvió porque logró marcar.
-Estúpido, ¿por qué mierda la cogiste?
-Me hacía ilusión.- Chris le dio la vuelta dejándolo debajo de él.- La próxima vez me tiras una camiseta mojada ¿si? o unos calzoncillos.
Sus labios estaban a escasos centímetros y el cuerpo de Dylan se revolucionaba a mil por hora.
-¡Quita joder!- Le empujó fuertemente haciéndole caer a su lado y levantándose con rápidez para volver con sus compañeros.- Lo siento tíos, hace mucho que no entreno, pero no volverá a pasar.
Roger y todos le miraban con admiración.
-Tranquilo si ha estado fantástico, nadie coge a Chris, es el más rápido del equipo y tú casi lo consigues, ha estado genial.
Los chicos siguieron entrenando hasta que por fin, el infierno terminó para Dylan, este se volvió a duchar a toda prisa para evitar quedarse a solas con el castaño.
Las clases se le hicieron eternas por tres motivos, el primero, estar en la misma aula que Allen, el segundo, porque Ciencias e Historia se le daban fatal, y el tercero, porque Chris le daba clases particulares de esas asignaturas y no podía hacer más que recordar los momentos que vivían juntos.
Por fin sonó la sirena, caminó deprisa refunfuñando por lo bajo, ahora tocaría otro mal rato, estar en el coche con Chris y Allen, al menos, estaría también Patrick.
-Odio tener que ir con esos dos juntos, pero de ningún modo los dejaré solos.- Pensó en voz alta dirigiéndose a la salida.
Pero algo le avisó de que sus planes estaban cambiando.
Dann, estaba allí, apoyado sobre su flamante deportivo.
-Eh, Charlote me llamó porque no podían venir a buscarte así que he venido yo.- Le abrió al puerta.- ¿Vamos?
Dylan se golpeó la frente maldiciendo a su madre, a su primo, y a toda su familia junta.
Chris venía caminando detrás de él con Patrick y Allen el cual iba varios metros apartado por miedo a Patrick y a Dylan.
- Allen, que vengas con nosotros.- Insistía Chris.
-Que no, que aquí estoy bien.-Rechistaba el otro agarrándose del brazo con nerviosismo.
El castaño sintió todo su estómago revolverse a parte de una gran rabia que terminó aflorando en su rostro al ver a Dann.
-Hola.- Fue directo hacia ellos.- Dylan, ¿No ibas a venir conmigo?- Reclamó.
-Sí, iba a ir contigo, pero mi primo...
-Hola Chris, cuanto tiempo.- Le tendió la mano para saludarle.- ¿Con ganas de ir a la uni?
''Gilipollas''
-Sí, con muchas ganas.- Sonrió falso.- Gracias por venir a por Dylan, pero ya le llevo yo.- Su sonrisa era extraña, le apretaba la mano sin soltársela.
-No, bueno, es que ya que vine...
-No pasa nada, te das una vuelta por ahí, seguro que hay muchas chicas deseando montarse en tu coche.- Chris seguía apretándole la mano cada vez más fuerte.
-Esto...chicos.- Dylan los separó.- No pasa nada, Chris, ya nos vemos esta tarde.- Resopló a disgusto.- A las 19.00, no tardes.
Chris gruñó a disgusto, más cuando estaba a punto de darse la vuelta, Allen salió de detrás de la espalda de Chris con la mano levantada saludando timidamente a Dann.
-¡Pitufillo!- Le pegó un achuchón.- ¿Que tal estás? ¿También vas con ellos?
-S-Sí...bueno, solo quería agradecerte lo de ayer.
Dylan y Chris estaban en ascuas, ambos se preguntaban de qué se conocían ellos dos y desde cuando se llevaban tan bien.
-Ah no es nada, oye, si quieres también te puedes venir con nosotros.- Le invitó Dann.
Allen se sonrojó a lo que Dylan por fin veía el cielo abierto.
-Eso me parece una excelente idea, Allen, siéntate delante con mi primo.- Le cogió del brazo para llevarle al asiendo del coopiloto.
-¿Qué? No, no si yo puedo ir en cualquier parte, incluso en el maletero, soy pequeñito.
-No digas tonterías Allen, siéntate delante, vamos.- Le metió de golpe y cerró la puerta sentándose detrás.
No iba con Chris, pero al menos, Allen tampoco.
Chris y Patrick se marcharon mientras Dann arrancaba el motor de su deportivo.
-No quiero que vuelvas a darme un susto como el anoche.- Comentó el mayor mientras el menor le miraba de reojo.
-L-lo siento, por las molestias.
-Molestias ninguna Allen, pero de verdad, siendo diabético, no deberías comer esas cosas, menos mal que estabas chateando conmigo en ese momento y me dio por ir a verte.
-Suelo comer muchas golosinas cuando tengo ansiedad, no puedo evitarlo...
Dylan observaba al niño desde atrás, le daba algo de lástima, no parecía mal chico, pero al mismo tiempo eso le fastidiaba mucho.
Se encontraba entre la espada y la pared, una parte de él quería ofrecerle su ayuda y su amistad, y otra, quería borrarlo del mapa.
-¿De qué os conocéis vosotros?- Quiso saber.
-Del gimnasio.- Contestó su primo sin más.- Bueno primo, hemos llegado, después pasaré por casa a veros.
-De acuerdo, pero yo no estaré, hoy he quedado con Chris.- Comentó observando la mirada entristecida del otro chico.- No es una cita ni nada raro, solo voy a ver a su padre.- Añadió intentando que este no se sintiera tan mal.
''¿Pero qué coño me pasa? Si ha sido él quien ha intentado quitármelo, Dylan, eres demasiado blando.''
-De acuerdo, pasadlo bien.- Se despidió con la mano y volvió a arrancar quedando a solas con el rubito.- Bueno, ¿y hoy estás mejor?
-Sí...
-Te veo desmotivado.- Le miró con una expresión tierna que sacó una sonrisilla del menor.- ¿Irás al gimnasio?
-¡Claro!- Exclamó pensando que aquello sería lo único que le ayudaría a despejar la mente.
-Si quieres voy a buscarte a casa y vamos juntos.
-No te preocupes Dann, pero si te apetece, puedes acompañarme después, hoy también me quedaré hasta tarde.
-Claro pitu, cuenta con ello.- Le guiñó un ojo.- ¿Y el dia en el cole bien?
-¿Cole? que no soy un niño.- Bufó escurriéndose en el asiento.
Dann se reía a carcajadas.
-No puedo evitarlo, eres muy mono.- Le pellizcó una mejilla.- Pues vale, ya hemos llegado.
-Sí, gracias, te veo después.- El chico se quitó el cinturón de seguridad para bajar del auto.
-Mira bien antes de cruzar pitufín, no vaya a ser que vengan coches.
Allen le miró mal de reojo mostrando su molestia mientras Dann seguía riéndose y se volvía a marchar.
-Que tonto.- Bufó.- Pero que bueno es.- Cambió su expresión por una mas alegre.- Si no fuera por él.. me escucha y sabe animarme, se lo agradezco mucho.