CARLA
David y yo nos fuimos a las carreras. A pesar de que teníamos que ir mañana a la universidad los dos queríamos ir a divertirnos un rato. Una vez allí me fui con los colegas que tenía por allí mientras David corría algunas carreras.
Después de las carreras que hizo, estuvimos bailando un buen rato con la música que sonaba por toda la zona a todo volumen. Nos estuvimos divirtiendo durante horas y bailando nuestra canción favorita.
Cuando terminó me abrazó por la espalda y apartó mi pelo colocándolo de lado y depositó un beso en mi cuello. Acaricié sus manos alrededor de mi cintura y le miré de reojo. Me dí la vuelta y rodeé su cuello con mis brazos mientras jugaba con su pelo y le miraba los ojos y sus labios.
Nos acercamos para besarnos y al separarnos David se quedó mirando a alguien detrás de mí con mirada desafiante. Cuando me dí la vuelta supe que David no se detendría aunque la última vez le hubiera dado una paliza. Miré a Mateo con odio al recordar lo que le hizo a David.
-¿Qué haces aquí, Mateo?-pregunté temerosa de la respuesta. No le habíamos vuelto a ver desde la pelea.
-Terminar la tarea.-entonces, sin previo aviso se lanzó a por David, quien me apartó antes de que me pasara algo. Caí al suelo del empujón y empecé a ver la pelea desde el suelo.
Por suerte, esta vez iba ganando David. Fue como si de la noche a la mañana se hubiera vuelto mucho más fuerte y mucho más ágil. Mateo era un tipo grande y le facilitaba que David esquivara sus ataques y se los pudiera devolver. Pasados los minutos de pelea, por fin llegaron Álvaro, Carlos y Dani para separarles.
Mateo se quedó quieto en el sitio mientras que David le miraba con ira. Mateo me miró mientras respiraba agitadamente y volvió a mirar a David con una sonrisa maliciosa. Empezó a caminar hacia mí y cuando estuvo en frente de mí, me cargó en su hombro como si fuera un saco de patatas.
Supongo que fue David el que empujó a Mateo e hizo que cayéramos al suelo y pudiera soltarme. Cuando conseguí levantarme, la gente intentaba separar a los dos chicos sin resultado alguno. Me metí en medio de la pelea y me puse en medio de los dos con los brazos extendidos. Ninguno paró y yo corrí hacia David para pararle.
Rodeé su cuello con mis brazos y él, al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, me abrazó y noté como ocultaba su rostro en mi cabello. Jugé con su pelo y lo abracé más fuerte.
-Vámonos a casa.
Cuando llegamos nos fuimos a la habitación y nos tumbamos en su cama. Me acurruqué en su pecho mientras hacia diferentes formas en su pecho y él me acariciaba el pelo.
-¿Sabes una cosa?-lo miré- Gracias a ti, por fin he dejado de fumar. No sabes lo libre y sano que me siento ahora.
-Eso es estupendo-sonreí ampliamente-. Todo va ir a mejor a partir de ahora, ya lo verás.-volví a colocar mi cabeza en su pecho.
Nos quedamos dormidos entre tanta charla y a la mañana siguiente me desperté en mi cama sola en la habitación. Me levanté para mirar en el baño y al ver que no había nadie, me vestí y salí al salón.
Allí estaban David y Yoli sentados en la cocina desayunando. Raquel ya se había ido a la universidad y Yoli estaba terminando de desayunar. Cuando Yoli se levantó para coger su mochila e irse a la universidad.
Minutos después Yoli salió y nos quedamos David y yo solos lanzándonos miraditas. Nada más terminar de desayunar empecé a correr por todo el piso huyendo de David mientras nos reíamos sin parar. Me escondí en el baño, dentro de la ducha con las cortinas corridas para que me taparan.
Cuando David entró supe de sobra que sabía que estaba ahí, pero prefirió hacerse el loco y salir fuera del baño para esperarme en el pasillo y darme un susto. Salí con cuidado de la ducha sin hacer mucho ruido y salí al pasillo.
Lo único que escuchaba eran ruidos, alguien intentando decir algo o soltarse de algún agarre. No hacía falta asomarme al final del pasillo para ver que la policía había entrado en casa y ha pillado a David. Lo que me extrañó es que solo había tres policías.
-¡Revisad la casa!-gritó uno de los policías-¡Quiero que no haya nadie aquí!
Me quedé mirando a David sin darme cuenta de que uno de los policías me había visto. Cuando me dí cuenta de ello, empecé a correr por el pasillo tirando detrás de mí la única mesilla que había colocada en el pasillo. El policía que me perseguía cayó al suelo y vino otro de los policías detrás de mí.
Me metí en la habitación de David que tenía una barra colgada del techo para hacer ejercicio. Coloqué una silla cerca de la barra y me pegué a la ventana. Cogí un libro que tenía en la mesa y cuando uno de los policías entró en la habitación, se lo lanzé y mientras se agachaba para esquivarlo yo corría, apoyaba uno de los pies en la silla y saltaba en el aire.
Me agarré a la barra y empujé a los dos policías que cayeron al suelo uno encima del otro. Una vez de pie en el pasillo corrí hacia el salón y vi que David estaba atado a una silla. Faltaba el tercer policía quien me atacó por un lateral e hizo que ambos cayéramos al suelo. Quedó encima de mí y tenía el espacio de sobra para darle algún golpe.
Le dí una patada en la entrepierna y lo tiré a un lado para después levantarme y correr hacia David para desatarle. Una vez hecho cogió mi mano y me besó mientras yo le correspondía. Sin soltar mi mano observó a los tres policías que ahora estaban los tres en el salón.
Uno de los policías observaba a... Andrew. Era Andrew. El policía lo examinaba mientras el primer policía nos apuntaba con una pistola a David y a mí. David se colocó delante de mí como escudo para protegerme mientras miraba desafiante al policía que me atrevo a decir que estaba atemorizado por su mirada.
Andrew y el otro policía se acercaron a nosotros para intentar ponernos las esposas, pero David fue más rápido y al policía que se acercó le colocó las esposas rápidamente. Lo sujetó delante de él como si fuera un escudo sujetándolo del cuello y ahogándolo un poco para que no se moviera.
Andrew y el otro policía nos apuntaban con las pistolas, pero David mantenía su mirada amenazante mientras que yo observaba cada vez más asustada, por lo que pudiera ocurrir, la escena.
-Nos vais a dejar ir sin ningún problema.
-Ni lo sueñes David-empezó Andrew-. Llevo mucho tiempo detrás de vosotros y no pienso dejaros escapar. Si atrapo a uno, podré atraparos a todos.
-Carla, saca el coche y espérame en la entrada del edificio, date prisa.
Intenté dar un paso, pero Andrew me apuntó y David ahogó un poco más al policía para que me dejara marchar. Ambos policías bajaron las pistolas y yo corrí hacia el garaje para sacar la moto. Nos vendría mejor para esquivar los coches por la ciudad.
Cuando saqué la moto esperé a David en la puerta del edificio como me dijo y esperé varios minutos a que bajara. Cuando estos pasaron iba a bajarme de la moto cuando David salió corriendo por la puerta del edificio. Rápidamente se subió a la moto como piloto y nos sacó de allí.
Una vez le hube colocado el casco empezamos a hablar.
-Tenemos que ir a avisar a los demás.-grité para que me oyera.
-No podemos avisar a todos, iremos a casa de Carlos y Álvaro para que vayan a por Raquel y Yoli.
-Yoli tiene un montón de fotos de nosotras colgadas en la pared de su habitación, solo tendrán que enseñar su foto a Andrew para que la reconozca. Nos tienen fichados a todos, David.
-Iremos primero a por los chicos, tranquila que no nos pillarán.
Cuando llegamos a casa de los chicos rápidamente subimos hasta su piso y tardaron en abrirnos. David casi entra a la fuerza. Cuando David iba a darle una patada a la puerta para abrirla, Carlos medio dormido (como siempre) nos barió la puerta y David se cae dentro del piso.
Ambos pasamos y yo cierro la puerta rápidamente para que nadie nos vea. Reunimos a todos en el salón y les explicamos lo ocurrido hace apenas una hora. Todos se visten lo más rápido posible y salimos todos de allí sin dejar las menos pistas posibles.
Todos se subieron a sus coches y David y yo en su moto. Los primero en salir a toda velocidad del garaje fueron Álvaro y Carlos quienes no esperaron a ir a por Raquel y Yoli a sus respectivas universidades. Esperamos a que Dani y María salieran del garaje con su coche y les seguimos a un escondite que al parecer tenían por si esto ocurría.
SANDRA
Me levanté para ir a la universidad como siempre. Avisé a mis padres de que había quedado por la tarde y de que llegaría un poco tarde. Les dije que había quedado con Raquel, pero en realidad me iría con Blas a la salida de clase. No llevábamos ni dos horas de clase cuando Álvaro irrumpió en clase y pidió hablar con Raquel fuera de clase.
Raquel al escuchar su voz, levantó la cabeza y dejó de escribir para salir a hablar con él. Pasados varios minutos Raquel entró en clase con la cara bastante pálida.
-¿Srta. Raquel está bien?-asintió despacio y se sentó en su sitio a mi lado.
-¿Qué ha pasado?-negó con la cabeza-Has entrado con la cara pálida, todo el mundo sabe que algo te pasa, cuentámelo.
-Voy a fingir un desmayo, tienes que coger mi mochila y llevarme a la enfermería, ¿vale?
-Sí, claro, pero que...-no pude terminar la frase debido a que fingió su desmayo.
Todos se acercaron para ver lo ocurrido y la profesora me dejó que la acompañara a la enfermería. Hice lo que me pidió, cogí su mochila y salimos de clase. Una vez fuera, se incorporó como si nada le hubiera pasado y su piel fue volviendo a su tono normal. Salimos del edificio y la sujeté del brazo para que me explicara algo.
-Es una larga historia, ahora no puedo hablar. Te lo contaré cuando pueda, lo prometo.
-Al menos dime a donde vas.-la solté del brazo.
-Conmigo a un sitio seguro.-habló Álvaro que vino detrás de nosotras en todo momento desde que salimos de clase.
-¿Qué...-no podía decir nada. No me salían las palabras.
-Tranquila-Raquel colocó sus manos en mis brazos para tranquilizarme-. Te prometo que en cuanto pueda te lo cuento todo, ¿vale?-asentí. No me salía otra cosa- Vuelve a clase e invéntate una excusa creíble.
Me quedé allí mirando como ambos salían de la universidad y después volví a clase. Cuando entré le dije a la profesora que sus padres habían venido a recogerla por lo mal que se encontraba.
***
Al salir de clase fui directamente al coche de Blas y me metí en el asiento del copiloto. Le di un beso en la mejilla y él me lo devolvió. Nos fuimos a una cafetería lejos de la universidad. No podía dejar de pensar en porqué Raquel se había ido así y tan pronto. Y por qué no me lo puede contar.
Es todo tan extraño. Miraba a Blas, asentía y sonreía falsamente sin prestarle atención lo más mínimo. Me encantaría poder hacerle caso, pero lo ocurrido esta mañana con Raquel no se me iba de la cabeza y me tenía bastante preocupada. No sé por qué se había puesto tan pa'lida después de hablar con Álvaro ni porque me había pedido que la ayudara a salir de clase.
-¿Me estás escuchando?-me sacó de mis pensamientos.
-Sí, no, sí, no... Lo siento es que no me puedo sacar un tema de la cabeza. Creo que será mejor que me vaya a casa.-me levanté un poco de la mesa.
-¿Qué tema?
-Raquel-me senté de nuevo-se ha ido de clase a primera hora de la mañana con Álvaro.
-¿Y? Ya sabes que se gustan aunque no lo admitan.
-Sí, pero no era por eso. Álvaro habló con ella unos minutos fuera de clase y cuando volvió a entrar estaba totalmente pálida. Me pidió que la ayudara a salir de clase y que pusiera una excusa a la profesora.
-¿Quieres ir a su casa y le preguntamos que ocurre?
-Me encantaría, pero y si llegamos en un mal momento.
-Solo lo sabremos si vamos.-sonreí.
Pagamos y nos fuimos a su coche. Pusimos la radio y salía una noticia que nos llamó la intención. La locutora de radio estaba en directo y nos hacíamos una idea donde estaban.
La policía irrumpió en el piso a primera hora de la mañana en la casa de uno de los corredores más rápidos y al parecer había una chica con él en el piso. Ambos escaparon y la policía intentó seguirles por la ciudad, pero lograron huir. Cuando la policía investigó en la casa de los otros dos corredores más rápidos, esta estaba vacía y no había ninguna pista ni huella de que hubieran estado allí.
Blas y yo supimos enseguida que se referían a la casa de Raquel y a la de Álvaro. Al llegar a la de Raquel, la entrada estaba llena de coches de policía y de periodistas. Blas se fue a aparcar mientras yo intentaba subir al piso de Raquel. Solo podían entrar los vecinos, así que me hice pasar por uno de ellos y me dejaron pasar sin problemas.
Subí por las escaleras y cuando llegué al piso de Raquel, la puerta estaba abierta y los policías salían y entraban. El piso estaba totalmente destrozado, los muebles rotos y la gran mayoría de las cosas tiradas por el suelo. Cuando subí al piso de arriba, enseguida le envié un mensaje a Raquel para que supiera el estado de su casa.
Sin que nadie se diera cuenta, hice una foto al piso al pasar y se la envié.
tu piso está destrozado, ¿dónde estás? ¿qué está pasando?
Pasados los minutos me respondió.
¿qué haces ahí? sal ahora mismo, eso está lleno de policías y como sepan que me conoces te meterás en problemas. Sal como si nada y por el ascensor. En la foto sale Andrew mirando a la cámara, seguro que ahora mismo te está buscando.
Hice lo que me dijo y bajé por el ascensor. No tuve problemas en salir y me fui con Blas que en ese momento estaba entrando en el edificio. Caminamos hasta el coche y nos fuimos a casa de Álvaro y Carlos. Tenía que ver el estado de aquel piso, también.
-¿Qué has averiguado?
-Nada. Su piso etsá destrozado. Estaba lleno de policías y también hay un tal Andrew, que según Raquel es peligroso. Vamos a casa de Álvaro y Carlos.
-Si el piso de Raquel y los demás estaba destrozado, el de Álvaro y Carlos estará peor.
-Por favor, Blas.
Al final Blas me llevó hasta el piso de Álvaro y Carlos después de insistirle un rato más. La calle estaba igual que la casa de Raquel y tuve que volver a fingir que era una vecina mientras Blas me esperaba en la puerta dentro del coche.
Una vez en el mismo piso de la vivienda de Álvaroy Carlos hice el mismo proceso: primero una foto al pasar, luego en el piso de arriba enviársela a Raquel y esperar a que responda.
Deja de mirar los pisos y vete a tu casa. Allí estarás segura, Sandra.
A lo que le respondí.
¿Dónde estáis?
No me contestó así que decidí irme al coche para hablar con Blas. Cuando estuve en el coche, Blas arrancó y nos fuimos de aquel lugar. Una vez estuvimos a unos cuantos kilómetros lejos de las dos casas aparcó en medio de la carretera. Yo miraba por la ventana el paisaje desierto mientras que Blas hablaba.
-¿Y ahora qué?
-Buscarles, supongo.
-¿Dónde? No tenemos ninguna pista de ellos.
-No lo sé. Por cualquier parte.
-No podemos dar vueltas por toda la ciudad y sus alrededores buscándoles. A no ser que...
-¿Qué?-le miré
Sin decirme nada más arrancó y dio media vuelta en la vacía carretera y estuvo conduciendo más de media hora sin decirme a donde íbamos. Cuando paró el motor del coche, estábamos en la puerta de un bar. No sabía que hacíamos en ese lugar, pero algo significaría. Al ver que Blas salía del coche, hice lo mismo y le seguí.
Entró al bar a toda prisa, saludó a uno de los camareros que parecía el dueño y entró por la cocina. Me cogió la mano para que le siguiera sin problemas por la cocina hasta llegar a una puerta que había al final de esta.
Entramos por la puerta y había una pequeña casa si se podía llamar así. El establecimiento era grande, pero no parecía que cabía una casa dentro de este. En diferentes sitios de la casa estaban los ocho sentados. A todos se le abrieron los ojos y la boca al vernos allí y saber que les habíamos encontrado.
Raquel vino a abrazarme y yo le correspondí. Cuando se separó miré a Blas quien estaba hablando con Álvaro.
-¿Cómo nos habéis encontrado?
-Cuando éramos pequeños jugábamos aquí y me dijiste que si necesitabas un sitio donde esconderte, este sería el lugar.
-Todavía te acuerdas.
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Holaaaaaaa
Os recuerdo que el cap 24 será todo vuestro, es decir, únicamente de vuestras ideas. Lo único que tenéis que hacer es poner que chica queréis que narre, un breve resumen de lo que ocurre y votar, claro.
Así de simple, no tenéis que hacer nada, es así de fácil así que si queréis participar ya sabéis. Las ideas también me las podéis decir por twitter si queréis, me llamo @racheel5599
Solo elegiré 5 ideas, una por cada chica. Recordar que las chicas de la historia son: Raquel, Yolanda, Carla, María y Sandra.
SUERTE A TODOS!!!!!