⇢Capítulo 33.

214 42 60
                                    

aprovechen la felicidad porque se viene el dramita jeje

La despedida no fue fácil para ninguno. Todos desearon poder quedarse más tiempo pero la vida de adultos no se lo permitía. Anne abrazaba a Luke mientras los demás subían las cosas al auto, les había empacado bocadillos para todo el camino, Michael y Calum se pusieron muy felices al ver la comida.

—Pronto estaré allá y no olvides avisarle a Michelle que la quiero conocer. —le dice Anne sin soltarlo, Luke ríe un poco.

—Yo le digo, te aseguro que mañana va a ser la primera entrando a la cafetería.

Le había hablado de Michelle y Jonathan, ella se alegró de saber que hubo alguien allí para él, en este caso un matrimonio que se preocupó de su niño aunque no tuviesen lazos familia decía mucho de ellos, así que debía conocerlos y darles un gran abrazo por no dejar a Luke solo.

Y también abrazó a Michael, diciéndole que cuide a su pequeño, lo soltó para abrazar a su hijo.

El ojiverde deja un beso en la frente de Luke cuando Ashton enciende el motor, algunas lagrimas traviesas dejan los ojos del rubio y recorren sus mejillas, Anne lanza un beso al aire y comienzan a alejarse.

—¿Podemos volver mañana? —pregunta Calum algo triste apoyando su cabeza en la ventana.

—Es gracioso como lloraste más que Luke. —Ashton dice con una sonrisa de diversión, el moreno rueda sus ojos y decide ignorarlo.

Luke apoya su cabeza en el hombro de Michael, quien toma su mano y las junta en su regazo, no puede abrazarlo como le gustaría por el cinturón de seguridad, pero apenas pongan un pie dentro del departamento no lo va a soltar hasta que sus ojos dejen de botar lágrimas.

El camino de regreso es un poco más silencioso, todos van cansados, pero con una sensación agradable en el pecho.

Luke mira a Michael dormido y las mariposas en su estómago aparecen, sus mejillas se vuelven rojizas, evita sonreír ante la imagen de como se ven sus labios entreabiertos soltando pequeños suspiros, a veces arruga su nariz, pero se ve tranquilo y le transmite esa tranquilidad hasta que finalmente cae dormido.

—La próxima vez vamos en bus. —dice Calum estacionando. —O Luke debe aprender a conducir, así se turna con Michael.

—Pasarían todo el camino besándose y probablemente chocamos, ¿quieres eso?

Ambos rieron, Calum apoyó su cabeza contra el asiento, Ashton imitó su acción y voltearon para mirarse, ojos cansados, pero una sonrisa perezosa se extendía en su rostro.

—¿Los despertamos o usamos la habitación de Luke? Su cama es gigante. —le dice Ashton.

—Tentador, pero no quiero escuchar a Michael lloriqueando porque le duele la espalda. —arruga su nariz mientras habla. Su mejor amigo a veces podía ser un poco dramático.

—Tu despiertas a Luke.

Calum gruñó, el rubio parecía adorable pero cuando lo despertaban era un poco irritante.

Faltaban un poco para las 4a.m., decidieron viajar de noche para evitar la congestión en la carretera, así que no tardaron tanto como el viaje de ida. Para sorpresa de Calum, Luke no estaba gruñón cuando lo despertó, solo tomó su mochila y bajó, pero quien no despertó de buen humor fue Michael, subiendo la escalera con el ceño fruncido hasta que llegaron a la sala.

—Extraño a Gemma. —murmuró el rubio al sentir la falta de su gata maullando desde cualquier lugar para hacerle saber donde estaba.

—Dormiré sin despertar con ella mordiendo mi oreja.

⇢Café Pendiente ☓Muke Clemmings☓Where stories live. Discover now