Un zombie nos lleva hasta Hollywood

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El ser que tenía el mando de las sombras había desaparecido y los hijos de Hades estaban bien y con una nueva mascota que se ocultaba en la sombra de la hermana mayor. Poco a poco todos los huéspedes que había en el hotel fueron entrando nuevamente mientras estos salían por la puerta con un paso normal y tranquilo.

Mientras estos salían podían escuchar a las personas hospedadas decir cosas como "Menos mal, tenía un masaje en media hora" o "Tengo ganas de una copa". Todas las cosas que decían eran ignoradas por los semidioses y Percy, el cual no se había percatado de una cosa muy importante.

Obviamente era de noche, tal y como había entrado Percy no hace mucho según él, por lo que decidió volver al motel en el que estaba con sus dos compañeros. No había mucho camino que hacer, solo tenían que ir a un callejón y hacer un portal para llegar a dicho motel.

Las calles de Las Vegas eran muy tranquila por alguna extraña razón, Percy siempre pensó que había mucho trafico ilegal por el lugar. Cuando llegaron al primer callejón vieron como un par de gatos se estaban peleando en un contenedor de basura, o eso era lo que le dijo Bianca a Nico.

Percy, tras contener una pequeña risa creó un portal que los dejaba cerca del motel en el que estaban por lo que no tuvo que caminar mucho para llegar.

- ¿Esta es tú base provisional? - Dijo Nico un poco decepcionado por la apariencia del motel que el heterocromatico había elegido. - Es muy cutre.

- Y barato, entrad que es muy tarde. - Dijo Percy mientras comenzaba a caminar.

Estos entraron directamente a la zona de las habitaciones en las que la gente dormía y se dirigió a la habitación numero 18, cogió la llave magnética del hotel y la modificó para que tomara la forma de la llave de la habitación.

Percy no quería hacer ruido la entrar ya que era muy probable que sus dos compañeros estuviesen durmiendo, pero se llevó una sorpresa al entrar en la habitación.

Cuando la puerta fue completamente abierta una cabellera rubia se abalanzó sobre Percy para darle un abrazo para luego continuar de un puñetazo en el brazo. Grover solo baló como una cabra enfadada.

- ¿Se puede saber donde has estado? - Dijo una Annabeth muy enfadada mientras parecía que de sus ojos salía fuego por la ira que sentía.

- Fui al Hotel Casino Loto para rescatar a los hijos de Hades. - Dijo para luego señalar a los dos chicos que tenía a su espalda. - No creo que haya pasado más de dos horas allí dentro.

- Benefactor. - Dijo Annabeth sin apartar la mirada de él. - Lleva fuera de esta habitación caso dos semanas, estábamos muy preocupados. - Dijo ganando un asentimiento de Grover a su espalda ya que le daba miedo hablar cuando la hija de Atenea estaba enfadada. - Por el momento iremos a dormir, pero que sepas que tú lo harás en el suelo de la habitación.

Tras decir eso, Annabeth indicó a los dos hermanos que ocupasen una de las dos camas, ella usaría la que quedase libre, Grover dormiría en el sofá y Percy en el suelo como castigo por no avisar de que estaría haciendo cosas.

Este obviamente estaba cansado, había hechas cosas como crear a un demonio a partir de peluches y formar portales, por lo que decidió dormir aunque fuese en el suelo con un cojín del sofá y una de las mantas extra que tenía la habitación.

Tras unos minutos Percy pudo dormirse haciendo que su consciencia viajase hasta un reino en el que ya había estado. El palacio de Hades estaba prácticamente igual que cuando fue a verlo la primera vez.

Percy ya sabía el camino en el que podía encontrar a Hades. Caminó por el pasillo hasta que llegó a una sala que tenía dos sofás delante de una chimenea. Se sentó en el de la izquierda ya que el de la derecha ya estaba siendo ocupado por el dios del inframundo.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora