Final de la sombra y despedida

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Percy estaba delante de la bola de oscuridad que antes era la sombra que habían estado persiguiendo. Estaba estaba atrincherada al final de un pasillo, por lo que solo podían atacar por una sola dirección, cosa que no le gustaba a Percy.

Ya habían probado un ataque preventivo hecho por Hylla, pero no había pasado nada después de eso. Es decir, la bola mandó un tentáculo para parar la espada pero no había hecho más por lo que por el momento Percy creía que solo tenía una pequeña noción de la autoconservación al defenderse pero no atacar. Además de que no sabía muy bien lo que estaba haciendo mientras estaba en esa forma de bola.

Los tres se miraron unos segundos, como si estuviesen teniendo una conversación silenciosa como si estuviesen planeando algo en contra de la sombra-bola.

Tras esas miradas Hylla y Percy salieron al ataque con sus espadas listas para atacar. Como esperaban, cuando fueron a hacer el tajo apareció un tentáculo de oscuridad que agarró por la cintura a Hylla y la lanzó contra Percy, ya que este tenía una hoja luminosa que podía herir a la sombra. Esto había confirmado a Percy que esto no era una especie de forma de defensa absoluta ya que sigue evadiendo la luz para poder sobrevivir.

- Hylla. - Dijo Percy mientras no dejaba de mirar a la bola de oscuridad. - Voy a encantar tu espada para que brille también y así intentar hacer que este tenga una apertura para cualquiera de nosotros pueda atacar.

Ella solo asintió y extendió su espada hacia él para que hiciese lo que tuviera que hacer. En tan solo unos segundos la espada comenzó a brillar al igual que la hoja de Percy y comenzaron a acercarse mientras Circe les cubría la espalda.

Hylla fue la primera en llegar has la bola. Cuando hizo su movimiento este mandó un tentáculo a morir para evitar que alcanzase el cuerpo principal. Seguido pocos segundos después apareció Percy a la derecha de Hylla lanzando una estocada con su espada pero recibió un latigazo de parte de la sombra solo para que Circe lanzara una bola de luz hacia el enemigo.

Muchos pensarían que este combo sería uno bueno para ver como trabajaría la sombra contra los proyectiles de luz que proporcionaba Circe. Bueno, el comportamiento de la sombra sorprendió a Percy, la sombra decidió sacrificar unos cuantos tentáculos para evitar que las balas llegasen hasta el cuerpo. Esto había llevado a Percy a un pensamiento, ¿Cuántos tentáculos puede crear la sombra antes de que ellos la pudiesen atacar?

Percy miró a sus dos compañeras y asintió, dando a entender que seguían haciendo eso hasta que la sombra dejara un hueco lo suficientemente grande como para poder atacar sin que este pudiera defenderse.

Pasarían los minutos mientras estos hacían cualquier cosa para provocar la aparición de los tentáculos para luego eliminarlos como si nada. La sombra poco a poco comenzó a bajar el ritmo con el que creaba estos tentáculo, pero a su vez los que atacaban también empezaron a notar el cansancio en su cuerpo.

En ese preciso momento Percy fue el que más se esforzó para abrir la apertura para que alguna de las chicas se lanzara y acabara con la sombra. Hizo tajos laterales y horizontales, barridos y mandobles dirigidos a todas partes con la intención de crear la maldita abertura.

Ya completamente desesperado al no poder abrirla comenzó a desplegar su espada obligando así a Hylla a retroceder. Esto hizo que Circe fuese la responsable de dar el golpe de gracia.

Cuando el momento llegó fue como si todo fuese a cámara lenta a los ojos de la hechicera. Percy había desplegado su espada para rodear a la sombra, la cual había formado unos cuantos tentáculos para protegerse. Ese fue el momento, Circe movió su mano lo más rápido que pudo y proyectó la bala de luz para luego lanzarla lo más rápido que pudo.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora