El rey de los mestizos

Primer enfrentamiento

Los cuatro estaban en el pasillo junto con la sombra especial. La sombra había demostrado tener el poder suficiente como para marcar las paredes con solo mover su brazo en un arco horizontal aparte de tener inteligencia suficiente como para saber donde atacar para matar con rapidez.

La sombra estaba "mirando" hacia Circe y Hylla, las cuales estaban en una posición defensiva. Circe tenía unos orbes de luz a su espalda mientras que Hylla tenía una espada en su mano derecha que la hechicera le había proporcionado después de recibir el ataque de la sombra.

Preparando su próximo ataque Circe hizo que la espada de la chica comenzase a brillar. En tan solo unos segundos Hylla se lanzó hacia la sombra con la espada preparada para atacar a la cabeza.

La espada de Hylla danzaba por el lugar con gran maestría. Los tajos iban y venían mientras que la sombra se zarandeaba para evadir el brillo del arma. La sombra solo se limitaba a esquivar a todas las acometidas de la joven.

Hubo un tiempo en el que Hylla solo se limitó a atacar, pero en solo un segundo todo se dio la vuelta. Hylla pasó de ser la líder en el ataque a pasar a la defensiva. La sombra esquivó el último ataque de la chica para luego lanzar uno de sus brazos hacia Hylla.

Teniendo en la cabeza lo que había pasado con la pared ella esquivó evitando completamente el brazo, pero la sombra no se detuvo, empezó a lanzar sus brazos con la intención de hacer daño a la chica. Percy no dudó ni un instante en usar su espada para detener a la sombra.

Desplegó su espada y lanzó su filo contra el brazo que estaba por atacar a Hylla. La hoja atravesó la zona del hombro, en un principio eso era una buena noticia ya que las sombras siempre se desmaterializaban cuando la luz atravesaba su cuerpo, pero ahora fue algo diferente. Cuando la hoja atravesó su hombro la sombra giró su cabeza hacia la herida que le había causado el joven, pero lo que hizo dejó sin palabras a todos.

Alzó su brazo izquierdo y cortó toda la extremidad como si de mantequilla se tratase. Esto hizo que su brazo dañado cayese al suelo para luego desaparecer. En un primer momento todos pensaron que estaban que ahora sería más débil por no tener una extremidad, pero de la nada un nuevo brazo surgió de su cuerpo como si nada hubiera pasado.

- ¿Me estás diciendo que la sombra puede regenerarse? - Preguntó Circe al ver como la sombra había tenido de vuelta.

- Es la primera vez que veo algo por el estilo. - Dijo Percy sorprendido por la nueva característica que había descubierto. - Por el momento, hagamos que dos de nosotros ataquen mientras que los otros dos lo apoyen desde la distancia.

- Yo me ocupo de atacar. - Dijo Hylla muy seria. - Se me da mejor la espada.

- Yo también. - Dijo Annabeth sorprendiendo a Percy. - Tu espada es de larga distancia, si vas a pelear de cerca no podrías hacerlo muy bien y podrías dañar a Hylla en el proceso.

Percy no parecía muy contento con lo que le había dicho la hija de Atenea, pero ese era su plan y su arma le limitaba bastante en un espacio cerrado como es este, por lo que suspiró y decidió ceder a lo dicho por la rubia.

Tras esa pequeña charla, tanto Circe como Percy se quedaron un poco más atrás para que las dos luchadoras. Hylla avanzaba hacia la cara de la sombra mientras que Annabeth estaba su espalda con el cuchillo preparado mientras emitía un brillo tenue.

Sin previo aviso Hylla saltó con su espada lista para cortar la cabeza. La sombra no se quedó quieta y comenzó a zarandearse para contrarrestar las estocada y tajos que hacía Hylla. Esto hacía que Annabeth tuviese vía libre para poder atacar a la espalda de la sombra.

Annabeth saltó con decisión a la espalda de su enemigo con su daga apuntando a una zona en la que deberían estar las costillas. Era una buena estrategia, de no ser por una cosa, a la sombra le creció otro vector en la espalda que contrarrestó la daga, después de eso la empujó contra Hylla tirando a las dos contra el suelo. La sombra aprovechó la oportunidad pero tanto la espada látigo de Percy como una bala de luz de Circe impidió que el monstruo pudiese atacarlas.