El rey de los mestizos

Nico y Bianca

Percy había encontrado a alguien que podía poner en riesgo a dos semidioses y a los mortales que vivían en este hotel raro en el que casi no pasa el tiempo. Para encontrar a esos chicos tenía que ampliar su rango de búsqueda, por lo que decidió crear a más naberius para que le ayudaran a buscar. En otras palabras, había vaciado la tienda de regalos para hacer más demonios que buscaran a los dos niños.

Una vez había terminado de crear a los demonios estos fueron a buscar a los hermanos entre las sombras a petición de Percy mientras este se perdía por las instalaciones del hotel, el cual era exageradamente grande.

Percy pasó por lugares que no pensó que hubiera en un hotel como un recinto donde las mascotas de los huéspedes pudieran descansar y jugar con otros animales, una discoteca en la que no entró por miedo a dañarse los oídos de forma permanente o un parque de atracciones, en serio había uno justo en la parte de atrás de la zona de los árcades.

Justo en esa zona, el encapuchado pudo ver mucha gente de distintas edades, desde niños a personas mayores que estaban en atracciones más tranquilas como un tren que da una vuelta al recinto (el cual era completamente cerrado para que no entrase rayos solares) que iba a diferentes habitaciones por las que pasaban las vías.

Este era un buen sitio para comenzar a buscar. Sabiendo que los niños tienen diez y doce años es muy posible que estuviesen en este lugar queriéndolo pasar bien. Percy sabía que a los niños, en especial los pequeños, les gustan mucho las montañas rusas, por lo que ese fue su primera parada.

Lo primero que hizo fue ir a un mapa donde se marcaban todas las atracciones con las que constaba el parque, teniendo cinco de ese tipo en el parque. Una infantil en la que se montaban solo los niños entre cuatro a siete años, dos en las que pueden montar todo el mundo y otras dos en las que tienes que medir cierta altura para poder entrar debido a la velocidad a la que iba.

Lo más seguro es que su hermana fuese responsable y no permitiera ir al más pequeño a las que tienen una altura reglamentaria, y la infantil no iría por que a la edad de diez años uno quiere mostrar al mundo que ya es mayor, por lo que Percy tendrá que buscar solo en dos sitios por el momento.

La montaña rusa más cercana era una llamada "Mountain Speed Fun" con un recorrido de dos minutos. Percy decidió quitar su encantamiento de la niebla que lo rodeaba haciendo que sea visible por todos, además de quitarse la túnica que llevaba puesta mostrándose como era al natural. La gente no le prestaba atención por lo que podía caminar con tranquilidad hasta que pudo llegar a la entrada, la cual era custodiada por un adolescente de unos dieciséis años que miraba el móvil en busca de algo de diversión.

- Hola, estoy buscando a alguien. - Dijo Percy haciendo que el chico lo mirase con desdén.

- Por aquí pasan muchas personas en muy poco tiempo, ¿podías ser más especifico? - Dijo entre fastidio y molestia.

- No los he visto, pero mi tío me ha dicho que estaban aquí. - Dijo Percy mientras pensaba en el aspecto de Hades. - Pueden que tengan la piel pálida y cabello negro, son dos una chica de mi edad, es decir doce años, y un niño de diez. ¿Has visto a alguien que encaje con esa descripción?

El chico cerró los ojos para pensar. Como dijo antes, había muchas personas que pasaban por el lugar en muy poco tiempo. Tendría mucha suerte si es que lograba recordar a dos niños.

- Recuerdo a alguien que si coincide con esa descripción tan vaga. - Dijo mientras se rascaba la parte baja de la mandíbula. - Los vi hace un tiempo, la chica tuvo que arrastrar al chico para que se olvidara de dar otra vuelta en la montaña rusa, es muy normal, tanto que me e acostumbrado a ello.

- ¿Por donde se fueron? - Preguntó Percy muy serio.

- En esa dirección. - Dijo señalando a la derecha de la montaña rusa. - La chica quería una atracción un poco más tranquila.