Comienza la misión de Luke

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Luke estaba un poco nervioso. Había escuchado historias de otros campistas de como grandes héroes habían sido mandados a misiones, héroes grandes como Teseo, Perseo, Heracles y ahora le tocaba a él. En su cabaña le habían hablado mucho de un campista llamado Matías Flecher, un hijo de Ares. Por lo que escuchó fue que él fue retado por Hécate en su misión, al parecer tenía que resolver un conflicto vital sin llegar a usar la violencia, desafortunadamente falló y nunca volvió.

Él no quería convertirse en una de esas leyendas para asustar a los demás campistas. No quería convertirse en el nuevo matías Flecher. Completamente inquieto decidió pedir ayuda al cerebro del grupo, en otras palabras, a Annabeth que buscara algo e información entre todos los libros que ella tenía en su cabaña. Sabía solo los que había oído de Quirón, según él, Ladón era un dragón de cien cabezas que protege las manzanas doradas de Eris, la diosa de la discordia que actualmente estaba en un profundo sueño.

Actualmente estaba en un saco de dormir intentando conciliar el sueño, pero le era imposible. Fueron pasando las horas hasta que al final el cansancio pudo con él. Su consciencia fue llevaba como si fuera arrastrada por la corriente de un río, con el tiempo logró escuchar los lamentos y blasfemias que lo que parecía ser la voz de un hombre profesaba a los dioses. La imagen apareció poco después de eso, veía a un hombre de cerca de tres metros y pico, casi cuatro sujetando algo invisible que había por encima de él. Por los mitos que le habían contado ese hombre debía ser Atlas, el títan que estaba a las ordenes del padre de los dioses, pero lo que no reconocía era al ser que estaba al lado del titán.

Era un ser casi igual de alto que el titán, solo que un poco más alto, como de unos cuatro metros. El ser cubría con un manto negro, como los dementores de la saga de libros "Harry Potter", Luke no podía ver nada de ese ser, no sabía si tenía manos, piernas o cola.

- ¡No sé que coño eres! - Dijo el titán con rabia. - ¡Pero quiero ser libre, si lo haces te ayudaré a ti y al que llamas tu señor!

- Mi señor no necesita su ayuda. - Dijo el ser en un tono oscuro muy parecido a un hombre. - Erebus es un ser poderoso, pero está descansando para recuperar el 100% de sus fuerzas, Yo solo estoy creado con un 5% de su poder total, tú no serías nada comparado conmigo.

- ¡Si solo has venido ha decir gilipolleces vete de aquí! - Dijo Atlas muy enfadado mientras sujetaba el cielo.

- No he venido solo por eso. - Dijo el ser. - Mi señor me mandó para que pudiera ver como se maneja todo, pero siendo que vosotros, los seres inferiores, estáis así no espero que haya alguien que pueda hacer algo en contra de mi señor.

Atlas gritó en cólera mientras que el ser se desvanecía mientras soltaba una risa que resonaba en todo el lugar, poco después desapareció el lugar para que Luke volviera a su saco de dormir solo para ser despertado con una hoya golpeada por un cazo. Esa era la manera más común de levantar a los semidioses de la cabaña 11, después de eso comenzó lo que a Luke más le gustaba, la carrera por las duchas. En esa carrera todo estaba permitido, desde usar pequeños objetos a modo de trampa a amenazar a punta de espada. Luke tenía una buena ventaja, era el más rápido, por lo que siempre conseguía una ducha con agua caliente.

Tras una ducha tranquila fue a esperar al resto de su cabaña para poder ir a desayunar. Una vez allí se encontró a Thalia sentada sola en la mesa de Zeus mientras comía unas tostadas con huevo y bacon junto con un baso de zumo de naranja, al parecer ella tampoco había conseguido dormir bien ya que tenía ojeras debajo de sus ojos.

El desayuno en la mesa de Hermes siempre ha sido un poco movido ya que solían "jugar" con los hijos de Apolo en mitad del desayuno, por lo que Luke no podía tener un momento de paz ya que llovían mendrugos de pan. Tras el caótico desayuno de Luke, el cual consistió en una pieza de fruta y un zumo de piña fue a reunirse con sus dos amigas.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora