Mar abierto y barco de la guerra civil

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Tiempo pasó y el grupo de semidioses había estado sobreviviendo a base de pequeños conejos que habían arrebato a algunos cazadores, Tyson se encargaba de proteger el escondite mientras Annabeth atendía a Percy durante el tiempo en el que estaba inconsciente.

Dos días pasaron y fue cuando Percy pudo abrir los ojos por primera vez desde que peleó contra la hidra. Nada más despertar, las primeras palabras que dijo fue.

- Quiero un dónut. - Dijo con una voz ronca mientras se incorporaba en la cama.

Annabeth abrió mucho los ojos por lo que había dicho, pensó que él diría si alguien estaba mal o si todo estaba bien. Pero lo que dijo es que quería un dónut.

- lo siento, pero ya no quedan. - Dijo ella un poco confundida por las palabras de Percy. - Las terminamos al desayunar hoy.

Al escuchar esto Percy solo gruño por la falta de sus queridos dulces. Poco después intentó levantarse, el cual fue detenido por la rubia, al estar dos días durmiendo no garantizaba que su cuerpo pueda aguantar al no tener sustento por todo ese tiempo.

Annabeth obligó a Percy a sentarse y esperar a que Clarisse trajese algo de comida. Esto hizo que Percy resoplara por estar perdiendo el tiempo al no poder hacer nada. Fue pasando el tiempo hasta que atardeció, fue solo cuando el sol se estaba poniendo cuando la hija de Ares apareció.

- Por fin vuelves. - Dijo Percy muerto de hambre. - Más te vale que traigas comida.

- Tengo algo mejor que la comida. - Dijo ella con una sonrisa.- Venid conmigo, tengo que enseñaros algo.

Ella salió con energía del escondite seguida por Tyson y por Annabeth que ayudaba a Percy a caminar.

Era raro que Clarisse mostrara tal entusiasmo. Hasta el momento siempre había sido algo seria, solo se emocionaba con los combates hasta que Percy le plantó cara hace tiempo. Desde ese momento fue cuando Clarisse se hizo un poco más seria que antes, por lo que a Annabeth le confundía mucho su entusiasmo.

Ella les guiaba por el por el camino al lado del río, por lo que tanto tanto Annabeth como Percy pensaron que había algo en el río ya que no se habían separado de la orilla, lo que hacía que caminar sea un poco difícil ya que la había muchas piedras que dificultaba plantar bien el pie.

Caminaron un poco más de tiempo hasta que llegaron a ver algo que no esperaban ver en un sitio como este. Un barco completamente acorazado con la bandera de los estados confederados en lo más alto del barco. Por alguna razón Percy sabía que no sería bienvenido en ese barco por ser un yankie. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca Clarisse indicó que se subieran al barco.

Estos subieron por una escalera que estaba en el barco hasta la cubierta. Cuando pisaron la cubierta un montón de zombies aparecieron desde el interior del barco. Esto hizo que Tyson gritase por el miedo de ver algo así mientras Percy sacaba su espada.

- Tranquilos. - Dijo la hija de Ares. - Están al servicio de mi padre, él nos ha prestado el barco para poder ir a mar abierto.

- ¿Y nos lo ha dado por las buenas? - Preguntó Percy un poco escéptico. - La última vez que nos encontramos dijo que había ganado un enemigo muy poderoso.

- Yo nunca le dije que fuese en esta misión contigo. - Dijo ella como una adolescente que había desobedecido a su padre al ir a una fiesta.

- Idiota, es un dios, el lo puede ver todo si está en la sala del trono. - Dijo este haciendo que Clarisse pensase en lo que él había dicho, solo para darse cuenta de la estupidez que había dicho.

- Dejando eso de lado, ahora tenemos un medio de transporte que nos lleve al mar de los monstruos. - Dijo ella mientras caminaba a lo que debería ser la sala de mando del barco mientras algunos zombies caminaban de aquí para allá haciendo cosas. - Flota y puede soportar impactos con rocas, por lo que no nos hundiremos tan fácilmente.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora