A la caza de las sombras

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Era de noche y la cueva en la que estaban estaba completamente iluminada para evitar que entrara cualquier sombra. Tras haber negociado con las hespérides, el pequeño grupo de semidioses había decidido ir a dormir, sabían que iban a estar seguros, pero Thalia decidió dormir con su lanza por si llegara a pasar cualquier cosa.

Percy, el cual estaba aprisionado en los brazos de la hija de Zeus, cayó en el dulce reino de Morfeo. Él vagaba por la oscuridad, había tenido sueños como esos en lo que podía aprovechar para pensar en lo que le preocupaba. Habitualmente solía pensar en como debía lidiar con los mortales con los que iba a clase, pero ahora tenía algo importante. Las sombras habían vuelto y había visto unas tres alrededor del cuerpo de Ladón y no tenía ni idea de cuantas sombras podían ser.

Pensando en sus enemigos recordó su mayor debilidad. Las sombras no podían sobrevivir con luz. Rápidamente pensó en el katoptron kato plhegon, pero eso consumía mucha de su energía y solo podía usarlo una vez por lo que quedaba fuera de la ecuación muy rápido. Tampoco sabía si las hespérides lucharían con ellos o le dejarían el marón a él y sus amigos. Tenía muchos flancos abiertos pero no podía dejar que las ninfas lo supieran solo harían que se preocuparan más o, en el peor de los casos, traicionarlos en pos de sobrevivir ellas.

La mente del niño era, en palabras simples, prodigiosa. Su capacidad de raciocinio era muy elevada, era capaz de mantener un pensamiento lateral mientras podían hacer cosas completamente distintas a sus pensamientos y era capaz de crear estrategias en tan solo minutos. En estos momentos, en la que su mente estaba vacía, el niño pensaba en cualquier cosa que pudiera proporcionar un poco de luz. Hogueras, antorchas, hogares, linternas, espejos... Solo tenía que buscar la manera de usarlos en el momento en el que vayan a enfrentar a las sombras. Thalia era un buen activo en este momento, los rayos eran básicamente una fuente de luz espontanea que podían usar. Al no saber cuantos enemigos había en total tampoco podía usar en exceso los poderes de Thalia ya que solo haría que ella se cansara y fuese menos productiva. Por otra parte Luke era muy buena con las espada, por lo que podría encantar su espada como lo hizo con una de las flechas de Artemisa para que sea básicamente una espada de luz como en "Star Wars", eso no consumía mucha energía y duraría unos cuantos minutos.

Tras lo que pensó el niño que eran minutos llegó a la conclusión de que al no saber la cantidad exacta de sombras usaría primero las armas de luz para que por lo menos terminaran con una o dos sombras antes de usar el fuerte poder de Thalia. Cuando llegó a esa conclusión su consciencia fue trasladada a su cuerpo. Estaba en la misma posición que cuando se fue a dormir, por lo que no hubo enemigos en un ataque sorpresa. Con un poco de esfuerzo Percy salió del agarre de Thalia solo para ver el amanecer en la isla. No muchas veces podía contemplar algo como eso, los edificios de la ciudad no se lo permitían por lo que le gustó verlo por lo menos una vez.

No tubo que esperar mucho para que alguien más se levantara. La mayor de las hermanas se levantó poco despues y se reunió con él en la entrada de la cueva. - No esperé que el más joven de todos se levantara primero. - Dijo ella con tranquilidad. - Por lo que pude apreciar ayer tu eres el más inteligente del grupo, por lo que te preguntaré a ti. ¿Sabes lo que quieres hacer para terminar con las sombras?

- Como te dijimos ayer, no es la primera vez que las vemos. - Dijo Percy mientras se acomodaba la capucha. - Esos seres no toleran la luz, por lo que por ahora sería el mejor momento para preparas posibles trampas para ellos. Tengo entendido que hoy sería una luna azul, por lo que la luz que proporcionara será un poco mayor que la de ayer al ser completamente llena. Se que las chicas los atesoráis mucho, o por lo menos me habéis dado a entender que es así, pero me gustaría que todos los espejos que tengáis los dejéis colgados de los árboles, para tener así una posible arma a larga distancia. - Le explicó el niño mientras ella asentía por lo dicho. - Aparte, solo pude ver a tres sombras, por lo que no sé si hay más o no, por lo que no usaremos los poderes de Thalia, sino que usaré un pequeño hechizo que hace que cualquier objeto que yo toque proporcione luz, por lo que encantaré la lanza de Thalia y la espada de Luke. También me gustaría saber si vosotras lucharéis con nosotros o no.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora