Parte 29

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El sargento Rodas, salió un tanto molesto del departamento, en donde se había cometido aquel homicidio, tenía la mirada perdida pero caminaba con paso firme. Cuando llego al ascensor, el cabo Rudy Morales, le dio alcance.

-Vamos Sargento, no se moleste con la doctora, así es ella, como está a cargo del equipo forense de la IDIF, se cree la toda poderosa.

Alexander seguía en silencio mientras apretaba los botones de control del ascensor.

-Yo sé que tú tienes un buen ojo y la mente para esto- siguió comentando Morales- de hecho todos lo saben, no te preocupes entonces por nada...

-¿El señor Raymundo, tenía algún conocido?- pregunto de repente Alexander.

-Ah... bueno, tu viste como vivía, amigos no creo que tuviese, o al menos que pudiera traerlos aquí, novia ni que decir...pero.... Tenía un paciente.

-¿Cómo?

-Sí, era un ingeniero en telecomunicaciones, se llamaba Orlando Flores me parece, y sucedió que uno de esos días, de repente se le aflojo un tornillo y...bueno, se le permitió continuar trabajando, a cambio de tener una serie de sesiones diarias con el señor Ortiz.

- ¿Qué paso con él? ¿Cómo es que yo no sabía nada de esto?

-Bueno tú estabas en atendiendo otro asunto.

-Ni me lo digas, pero vamos continua.

-Él también está muerto.

-¿Cómo es posible...?

-Pero podemos ir con el capitán, el converso con Raymundo, antes de lo que ya sabes. Además a estas alturas ya deben tener el informe forense.

Alexander guardo silencio, no sabía exactamente qué era lo que estaba sucediendo, pero una cosa si era clara, algunas cosas parecían tener relación unas con otras. La puerta del Ascensor se abrió. Alexander y Rudy pasaron adentro, luego Rudy oprimió el botón que indicaba el descenso hacia el primer piso, las puertas se cerraron y la maquinaria eléctrica, compuesta de correajes y poleas, se activó y comenzó a ponerse en marcha.

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