PARTE 10

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Jon tenía los oídos muy abiertos a todas las conversaciones que acaecían a su alrededor. No había necesidad de esforzarse mucho para entender lo que decían, porque todos hablaban del mismo tema, a saber, el OVNI que se había aparecido la noche anterior.

Todos los jóvenes del lugar comentaban con entusiasmo las teorías conspiratorias de los extraterrestres, otros avistamientos, lo que los gobiernos y el FBI ocultaban, etc., etc., etc...

No obstante Jon siguió esperando, hasta que sucedió. Un jovenzuelo de no más de 19 años paso por la puerta acompañado por una hermosa jovencita que al parecer, era de su misma edad. "¡Ricardo!" escucho que lo llamaban otros estudiantes universitarios, que al parecer eran sus amigos. El muchacho fue directamente hacia ellos, no antes sin saludar embelesadamente a la cajera y ella, correspondió entusiasmada a su galanteo. Una vez que se juntó con sus compañeros, todos le pidieron con entusiasmo, que les mostrara el video.

El muchacho sacó de su mochila un Tablet de una edición moderna y les mostro la grabación en una increíble alta resolución, incluso Jon que ya tenía la vista cansada, podía verla desde donde estaba. Entonces, uno de los chicos que estaban reunidos allí comentó.

-Mi primo sabe de dónde despego la nave.

Este era alto y delgado como una caña, su voz era gangosa y entrecortada, por lo que todos le respondieron con burlas y risotadas, hasta que el muchacho harto de la situación, llamo a su primo que se encontraba en las mesas de adelante, comiendo un par de hamburguesas. Este se levantó y acudió entusiasmado al llamado, pero a diferencia de él, este era pequeño y rechoncho.

-¿Cómo es Gualberto, tu sabes de donde despego la nave, verdad?- Le interrogo su primo.

El otro simplemente se limitó a mover la cabeza en señal de afirmación. Todos dejaron las bromas en ese momento. Fue entonces que aquel muchacho, al que llamaban Ricardo se acercó a él, y le pidió los detalles de todo lo que sabía al respecto.

La nave partió de la Jastambo, más allá del barrio San Antonio- empezó su relato el chico rechoncho-. Por la carretera más o menos, como había neblina muchos no vieron el despegue, tampoco lo escucharon, porque el aeropuerto esta cerquita, además, los cuates que tengo ahí, me contaron que la nave se llevó a uno de ellos o eso creen, porque está desaparecido.

Todo el restaurante se quedó en completo silencio, solo se escuchó el crujir de la silla de Jon Talbot cuando este se levantaba; dobló su periódico, se dirigió a la cajera, pago su cuenta y salió de allí, en medio de aquel silencio general –no noto que mientras él se dirigía a la salida, todos los chicos le seguían con la mirada inquisitiva-. Una vez que estuvo en la calle, escucho nuevamente como empezaban a surgir las conversaciones y el molesto sonido, de todos hablando al mismo tiempo.

Cuando Jon llegó a su automóvil, se subió rápidamente a él y antes de partir de ese lugar, saco de su maletín un mapa de toda la ciudad que había comprado en una librería, y allí ubico aquella zona de la "Jastambo", piso el acelerador y, cuando su automóvil salió del casco urbano, este iba por una avenida que se encontraba a las afueras de la ciudad, a más de 80 km por hora...

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