Parte 22

147 5 0
                                    

22

La línea del autobús que Ricardo y Roxana tomaron, era el del número "11", se sentaron al fondo y comenzaron a comentar el artículo del periódico que decía en parte: "Mauricio Rodríguez ayer por la tarde fue detenido por la policía, al ser el principal sospecho por la desaparición de la niña Camila Fuentes, tomando en cuenta que ya va más de un mes, sin que nadie sepa su paradero.

Esta mañana fue encerrado bajo prevención, en el penal de "San Pedro" hasta que se den por concluidas las investigaciones; también con anterioridad, hace un par de años atrás, Mauricio Rodríguez había sido detenido en la ciudad de Santa Cruz por acoso a menores de edad, por lo que la policía no lo descarta como un potencial sospecho de la desaparición, no solo de Camila Fuentes, sino también de otros infantes los cuales aún siguen extraviados. Uno de sus trabajadores que se encargaban del mantenimiento de sus huertas por la zona de villa Aranjuez, también confirmo que había visto Mauricio esa mañana caminando por las huertas, el mismo día que Camila desapareció. Hasta ahora, Mauricio Rodríguez se negó a decir declaración alguna a la policía o a la prensa..."

-Tú crees que...- trato de comentar Roxana.

-No lo sé, pero generalmente estos sujetos que suelen parar en la cárcel como sospechosos, terminan confesándolo todo al final.- Le respondió Ricardo tajantemente.

-Bueno como sea... ¿Pero qué te hace pensar que nos darán permiso para hablar con él, si este se negó decir una sola palabra a la prensa e inclusive a la propia policía?

- No iremos a hablar con él- Aseguró Ricardo.

-¿Entonces?- dijo Roxana intrigada.

-Con el ayudante.

-¿Por qué con el ayudante? Su declaración está en el periódico ¿qué te hace pensar que nos dirá más?

- Simple...lo sobornaremos...

El autobús, avanzaba por un serpenteante camino asfaltado con dirección al barrio Villa Aranjuez; a medida que se alejaba de la ciudad, pequeños barrios y casitas de campo se esparcían por todos lados sin ninguna organización urbanística aparente, también llamaba mucho la atención, las oscuras y nauseabundas aguas del rio Quirpinchaka, que literalmente traspasaba toda la zona, abriéndose camino por quebradas y "Huaicos". El rio, era como una especie de desaguadero natural, al cual afluían todos los alcantarillados de la ciudad.

Cuando por fin llegaron a la zona en que sucedió el incidente, caminaron con dirección a las huertas que se encontraban a un par de manzanos de la casa Sonia; una vez que entraron a las huertas, esta presentaba un paisaje alegre y muy primaveral, pequeños frutos habían comenzado a brotar por todos lados y las cristalinas aguas de un estanque que se encontraba en el centro de todo el complejo, no hacía más que invitarte a sumergirte en él junto con todos los patos que chapoteaban y nadaban en todas las direcciones que les era posible.

-No recordaba que este lugar fuera tan hermoso.- dijo Roxana muy alegre.

-Bueno es tiempo de verano...supongo...- le contesto Ricardo mientras miraba extasiado por todos lados, como si estuviera desorientado-. Ya entiendo porque todos los niños del barrio suelen ser atraídos a es este lugar para jugar, y lo más raro aun, al señor Rodríguez, al parecer no le importaba...

-Es que no era ningún egoísta.- fue la respuesta inmediata de Roxana.

-Si... era demasiado "generoso", más que el gigante ese, del cuento de Oscar Wilde- le contesto con sarcasmo Ricardo.

-A propósito ¿Encontraste alguna referencia, sobre el instrumento que mato a Lola?

-Nada.- suspiro Ricardo acompañado de un gesto de decepción-. Busque por toda la internet y no encontré nada parecido. Excepto sobre cierta tecnología usada en los hospitales para ciertas cirugías complejas. Aparatos del tamaño de un refrigerador, nada que puedas llevar en tus bolsillos.

CONTACTOWhere stories live. Discover now