Parte 55

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-Pero no logro entenderlo.- Carraspeo Alexander.

-Si Sargento, yo soy el doctor Gabriel Molina. Y déjeme decirle que los felicito por haber llegado tan lejos, aunque demasiado tarde. Pues verá, ya todo está hecho.

Jon, Marcos y Alicia no comprendían de todo lo que estaba sucediendo, así que dejaron el tipo siguiese hablando.

-Yo no creía en nada.- continuo diciendo el doctor Molina.- yo no sabía que todo esto era real, hasta que hace muchos años, atendí a un chiquilla huérfana llamada Neyza Belmont, la cual fue después adoptada por sus tíos.

Si lo recuerdo bien... Tenía problemas de aprendizaje; sus tíos eran sus apoderados y me pidieron que la atendiera como su psiquiatra particular, a cambio me pagaron mucho dinero naturalmente. Al principio ella respondía bien al tratamiento, pero solía dibujar cosa extrañas, figuras que no eran de este mundo y de repente las cosas se complicaron aún más... Así que pensé que su problema quizás era de naturaleza física, por lo que me vi obligado sacarle una tomografía, y entonces descubrí una extraña protuberancia en su parietal Izquierdo. Al principio pensé que era un tumor pero luego descubrí que me equivocaba.

Sucedió una fría madrugada, sus tíos me hicieron una llamada urgente, fui a su casa y me dijeron que la chiquilla había desaparecido. Ellos lo habían visto todo, "eran ellos quienes se la habían llevado"; me decían eso sin cesar una y otra vez. Al principio creí que mentían y que estaban psicotizados. Pero no contaba yo, que "ellos" volverían esa misma noche, para traerla de vuelta, todos presenciamos horrorizados aquellos viajeros del espacio, y cuando la depositaron en su habitación, yo y sus tíos fuimos abducidos como consecuencia y de manera inexplicable. Allí conocí la verdad. Ellos dijeron que tenían un propósito, pero confesaron que no podían hacerlo solos. Sus tíos se negaron a cualquier tipo de participación que implicase a su pequeña sobrina.

Ellos no aceptaron esa proposición, y dejaron claro que continuarían sus experimentos con la chiquilla, al menos hasta que encontraran otra candidata más ideal. El primer paso que dieron fue introducir un implante biológico de sofisticada tecnología, y si la niña con el pasar de los años no respondía al tratamiento, se lo extirparían y se lo colocarían a otra que pasara la intervención con más éxito. Además es obvio que no debo aclararles que ese implante, era el responsable de la supuesta dislexia que padecía Neyza.

Yo sin embargo los escuche y lo comprendí todo. Pero luego la cabeza me empezó doler bastante, cada palabra que decían a mi mente, era como acero fundido derramado sobre mis sesos, no podía resistirlo, así que me descartaron como su "mediador" y "colaborador". Solo aquel que fuese capaz de aguantar la transferencia neuronal de su telepatía, podría ser apto para esta misión.

Ellos prometieron que no le harían nada a este mundo si nosotros les ayudábamos a conseguir sus metas. Un tributo justo por la paz intergaláctica.

Y entonces apareció Orlando, cuando lo conocí, él me confeso todo respecto a su problemas y su contacto directo con los Grises; intuí rápidamente que él era el seleccionado, que tenía una extraña inexplicable capacidad cerebral para resistir, todo cuanto ellos le comunicaran que hiciera. No podía tenerlo como paciente mío, eso implicaba internarlo y si así fuese, él no cumpliría su parte con ellos, por lo que decidí alterar el diagnóstico y lo pase con otro terapeuta, del cual estaba seguro que no lo iba a ayudar y mucho menos curarlo, solo lo hice porque se necesitaba más tiempo. Orlando debía cumplir su cometido, y así sucedió. Pero eso no era todo, como sabia la ubicación exacta donde Orlando resguardaba el "tributo", decidí tomar su lugar después de su repentina muerte. Y para complicarse más las cosas, precisamente hoy me entere que el implante había sido extirpado de Neyza e implantado exitosamente en la nueva candidata. ¿Lo notan? no tuve más remedio que tomar el lugar de Orlando.

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