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Parte 59

59

Era el comandante Iván Tallerand; tenía un aspecto imponente, media como unos 2 metros de alto, poseía una barriga prominente y su rostro estaba forrado de una tupida barba gris.

-No quería que todo terminara así.- comenzó a decirles- pero debo añadir que todo esto. Como que se salió de control. Pero no te preocupes, localizamos a todos tus amigotes, y los sacamos de todos los agujeros en donde se escondían, pero tú, tú eres el premio mayor Jon.

-Ja ja ja ja me alagan, pero dígame comandante, ya que quizás vaya a morir, quisiera saber ¿Cómo nos localizaron? – pregunto Jon intrigado.

-Ya que son difíciles de rastrear con los implantes desactivados, pues manipulamos a la Interpol para que haga el resto. Y para nuestra suerte, nos informamos que aquí en Bolivia, precisamente en la ciudad de Cochabamba, en su famoso Parque Tunari, los grises estaban instalando una base interestelar.

Y entonces nos preguntamos ¿Por qué toda la flotilla intergaláctica se estacionaria aquí? Pues, porque es aquí donde consiguieron llevar a cabo su plan, la creación de INANNA la diosa de la guerra y la conquista. Así que concluimos, que llegaron a tener éxito con sus experimentos de hibridación. Y Así fue como una cosa nos llevó a la otra y la otra, hasta que alistamos todo el personal que se pudo para llegar hasta aquí, y volver a pactar con ellos la "Paz" tal como se hizo antes. Pero parece que llegamos tarde a las negociaciones.

-Señor- dijo tímidamente Clara- le juro que yo no sabía, yo...

-Ha... Me olvidaba de ti, bueno tal parece que tú también eres parte de este caos. Es una pena, pues eres una de las mejores. Bueno no me queda más remedio que liquidarlos a los dos.

-Señor pero yo.... Tratamos de detenerlos, ellos no se la llevaron, ahora ya no podrán hacer nada- contesto Clara tratando de justificarse.

Antes de que el comandante ordene algo, una bala zumbo los aires y le llegó directamente a la altura del hombro. Este desplomo en el suelo y Clara vio horrorizada la escena.

El disparo venia de unos cientos de metros más arriba.

Sucedió pues que antes de que Alicia se marchase con la camioneta para llevar a Rudy al hospital, dejo su rifle con la intención de que podría ser útil para cualquier emergencia, y vaya que lo fue.

Marcos, volvió a recargar, y disparo nuevamente, esta vez el impacto le llego a Jon Talbot.

Jon se desplomo a tierra con las entrañas perforadas. Los soldados de elite comenzaron a buscar a los alrededores; el comandante que estaba tirado en el suelo, comenzó vociferar órdenes por doquier, mientras tanto, lo subían al helicóptero nuevamente. Fue así que las fuerzas de elite comenzaron a dispersarse y disparar cualquier lugar sospecho, Aprovechando el caos del momento, Clara hizo lo imposible para huir de allí. Le disparo a uno de los soldados, le arrebato el fusil y comenzó a descargar todo el cartucho, apuntando al rotor del helicóptero, este se vio tan afectado por los disparos que tuvo que alejarse de la zona para estabilizarse y no correr el riesgo de estrellarse.

Alexander se quedó inmóvil mirando la escena, y simplemente la dejo escapar. Después se acercó a Jon, se paró frente a él y le dijo:

-Bueno de todos modos que esperabas de todo esto.

Jon se desangraba lentamente y con sus últimas fuerzas vaticinó.

-No te das cuenta aun...cierto,...bueno tus hijos, si... ellos... tendrán que pagar por tus errores.- y así malgasto su último aliento y murió.

Clara corría despavorida colina abajo, hasta que un disparo hizo que parara en seco, cuando se dio vuelta, el que se acercaba a ella era Marcos Coleman; le dijo a Clara que conocía una segura ruta de escape.

Bajaron hacia un pequeño barrio a las faldas del cerro Churuquella, y luego Marcos retiro unas rocas, que se encontraban tapando unos socavones que eran tomas de agua pública. Marcos le señalo a Clara que estos túneles se interconectaban con diferentes iglesias y otros edificios coloniales de la ciudad. Si irían por allí abajo nadie los encontraría. Ya que todas las fuerzas espécielas de la organización estaban peinando la zona por tierra y aire. Clara acepto un tanto escéptica, pero antes pregunto.

-Marcos, no entiendo ¿Por qué le disparaste a Jon?

-Él no iba a ser ejecutado, le ofrecerían un trato, su libertad a cambio de nuestras cabezas. Eso era muy obvio. No había más opciones.

Clara guardo silencio como respuesta. Y después ambos ingresaron en los túneles disipándose en las profundidades.

Mientras tanto Ricardo bajaba hacia a la carretera por una camino de herradura, los policías y militares cuando lo vieron con la niña cargada en sus brazos, no sospecharon en lo absoluto, creyeron que era una de las personas afectadas por el impacto del platillo volante, ya que más abajo una ambulancia se encargaba de evacuar a otros heridos a causa de que la explosión, arrojo varios fragmentos a algunas viviendas que se encontraban cerca de los socavones.

Cuando Ricardo llego a la avenida principal, se acercó a una de las ambulancias y llevo a Camila a un hospital, en el camino saco su celular y le mando un mensaje a Roxana que decía:

"Siempre hay esperanza si estás dispuesto a cumplir tus promesas".

***

Toda la ciudad estaba en pánico, se dice que el ejército recogió los cadáveres de los grises y también se dice que los conservan aun. Luego redujeron a polvo, el platillo volador estrellado, recogieron lo poco que quedaba y dijeron a todo el mundo que lo que se estrelló en las faldas del cerro Churuquella, fue un avión experimental, de algún gobierno extranjero que estaba haciendo pruebas ilegales en espacio aéreo boliviano. Todas las personas que Vivian por la zona de la Jastambo fueron evacuados de sus hogares, con el pretexto de que se construiría una gran cuartel de la fuerza aérea. Los terrenos están alambrados y amallados por completo, pero dicho cuartel jamás se construyó.

Decir que las personas se tragaron ese cuento ya es otra cosa, pero como quien dice, "el pueblo boliviano está compuesto por gentes sin memoria". Quizás realmente aceptaron esa explicación y dejaron relegado al pasado todo lo ocurrido, ya que al final de cuentas, a la gente sencilla de lugar, lo único que les interesaba... Eran las cuestiones sencillas.